Profesional de enseñanza primaria. Docente en contextos de encierro. Representante docente JCyD. Directora jubilada.

Viktor Frankl fue un psiquiatra vienés quien abordó el tratamiento de las enfermedades mentales desde el punto de vista existencialista. Él explicó que el tipo de psicoterapia que aplicaba se daba en llamar logoterapia (Logos es un término griego cuyo significado es sentido, propósito) y busca la visión integral del individuo como ser único, sin dejar de lado la dimensión espiritual.

“El hombre en busca de sentido” fue publicado en Alemania en 1946 y su autor, un sobreviviente que pasó por varios campos de concentración nazi.

Nació en 1905 cuando el psicoanálisis de Sigmund Freud comenzaba a ganar popularidad entre los psicólogos y psiquiatras europeos.

En su libro expone minuciosamente los maltratos a los que eran sometidos los prisioneros del régimen nazi. Allí eran despojados de sus pertenencias mas íntimas con el fin de llevar al olvido a su núcleo familiar y sus afectos mas queridos. Sobrevivir al ultraje y la tortura psicológica eran la meta para ver nacer un nuevo día.

Frankl sostiene que en ese ambiente hostil necesitó empeñarse en recordar a su familia con el fin de no volverse loco.

 Al bajar del tren, el autor cuenta, como los nazis separaban a la gente en dos filas; la izquierda tenía como último lugar las cámaras de gas. El llamado “destino final”. 

Luego llegaba la primera fase de “internamiento al campo” y transitada la etapa de shock, Frankl pasa a una segunda fase dentro de su obra, la vida en el campo; donde relata la apatía de los prisioneros y su “muerte emocional”. Él tuvo la oportunidad de escapar (por causas fortuitas),  pero decidió cual sería su destino y permaneció cuidando a sus pacientes.

“Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las libertades humanas- la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino- para decidir su propio camino”.

En la tercera fase “después de la liberación”, relata la recuperación de la tan añorada libertad y las diferentes reacciones de los prisioneros. Así logra que nos pongamos en el lugar de aquellos quienes sufrieron múltiples atrocidades desde la oscuridad del encierro y la despersonalización. 

El día de la liberación había llegado pero no todos lograban disfrutar de ella.

Frankl estimó que si bien las personas somos la suma de los factores biológicos, psicológicos y sociológicos, somos también seres espirituales.

La liberación no había traído alegría a todos, por ello cada uno debería buscar resignificar ese termino y aprender nuevamente a recrearlo.

Viktor Frankl sin duda fue un ser particular, perdió a toda su familia en los campos de exterminio nazi y sin embargo enfocó su profesión en el modo de encontrar respuestas, de aferrarse a la vida y de vivirla lo mas dignamente posible.

Todo le fue arrebatado en su encierro: las imágenes, los deseos, los sueños, pero a pesar del frío, el hambre, el miedo y la muerte hubo seres que sobrevivieron.

“Cuando ya no podemos cambiar una situación, tenemos el desafío de cambiarnos a nosotros mismos”. Viktor Frankl

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here