Continuando con la región mexicana, hoy nos transportamos a la Ciudad de México, hasta 2016 llamada DF, capital de los Estados Unidos Mexicanos, localizada en el Valle homónimo, a 2.240 metros de altura sobre el nivel del mar con una superficie de 1.485 kilómetros cuadrados. Es el núcleo urbano mas grande del país, así como también centro político, académico, económico, de moda, financiero, empresarial y cultura.
La población del área metropolitana de la ciudad alcanza los 8.9 millones de personas, con una densidad poblacional de alrededor de 5966 habitantes por kilómetro cuadrado. Sin embargo, la población total de la zona urbana, incluyendo su extensión plena, alcanza casi los 21 millones de personas. A los habitantes de esta ciudad se los conoce en México como “defeños” o “chilangos”.
Su hablamos un poco de su historia, esta ciudad fue fundada como tal por los aztecas (Imperio Mexica) bajo el nombre de México-Tenochtitlán, asentándose en las inmediaciones de antiguas poblaciones en la zona alrededor del siglo XIV. Estas ruinas formaban parte de su mitología e imaginario religioso, por lo que se desconoce la real fundación de los primeros pobladores del lago Texcoco, que pudieron ser olmecas o toltecas. Lo cierto es que la ciudad azteca controló la zona en su triple alianza con Tlatelolco y Tlacopan, en lo que se conoció como el Imperio Azteca, vencido en una sangrienta guerra de conquista por los colonos españoles desde 1520. A partir de entonces Tenochtitlán pasó a llamarse Nueva España y fue refundada por Hernán Cortés, quien gobernó como Capitán General. Luego, la ciudad se convertiría en la capital del Virreinato de la Nueva España, que duraría hasta 1821.
También está bueno conocer un poco de su geografía, por ejemplo saber que la zona donde se localiza este destino, era antiguamente una zona lacustre, por lo que la ciudad se inundó numerosas veces durante los siglos XVII y XVIII. En 1900 el presidente Porfirio Díaz inauguró un sistema de drenaje del Valle de México que remedió el crecimiento de cuerpos de agua bajo el suelo capitalino. No obstante, como se vivió durante el terremoto de 1985, la zona es altamente sensible a las vibraciones sísmicas.
Es una linda ciudad para visitarla en cualquier época, el clima promedio es de 16 grados, eso si, es muy húmedo, por ende las lluvias se reparten a lo largo del todo el año.
Un dato importante a saber de la Ciudad de México, luego de Londres, es la ciudad del mundo con mayor cantidad de museos per cápita, en donde se preserva el riquísimo patrimonio precolombino. Más de 160 museos, 100 galerías de arte, 30 salas de concierto y un casco histórico que refleja la historia colonial del país, hacen del destino uno de los enclaves culturales latinoamericanos de mayor relevancia e importancia turística que existen en la actualidad.
Su aeropuerto internacional se conecta al mundo con las principales aerolíneas, tiene gran tráfico aéreo. En cuanto al alojamiento, al ser una ciudad tan grande, hay varias zonas, yo les recomiendo el centro histórico y Polanco, encontramos gran variedad de hoteles donde sus terrazas panorámicas son el principal atractivo.
Hay muchísimos atractivos para ver y recorrer, pero les voy a dejar mi selección predilecta para que tengan una idea de que visitar.
Como primer paso, no olviden de reservar el free tour que ofrecen las ciudades, duran 2 horas y realmente tenés una idea general del destino, siempre comienzan en los cascos históricos ya que en la guíada te van contando su pasado a medida que se visitan los sitios históricos.
Ya que estamos en zona, no podes dejar de ver la Plaza de la Constitución, normalmente conocida como Zócalo, es el lugar perfecto para interiorizarte con la cultura Mexicana. Con casi cinco siglos de historia, este espacio es donde se puede ver converger el pasado indígena y virreinal reflejado en la arquitectura que rodea esta plaza. Acá encontramos también El palacio Nacional. Históricamente fue una de las residencias de Hernán Cortés, pero en la actualidad y desde hace mucho tiempo, es la sede del poder ejecutivo de México. La famosa Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, ubicada al norte de la Plaza de la Constitución, es uno de los edificios más antiguos de la ciudad. Su construcción tomó unos 250 años y se ve reflejado en su ecléctico estilo arquitectónico, un mix entre gótico, barroco, neoclásico, entre otros.
El Museo del Templo Mayor Azteca, templo que fuera el centro religioso y de adoración de los antiguos habitantes de la ciudad. Gracias a varias excavaciones arqueológicas, bajo la dirección de Eduardo Matos Moctezuma, dando como resultado recuperar una colección de más de 7 mil objetos, los vestigios del Templo Mayor de Tenochtitlan y de algunos edificios aledaños como el Templo de Huitzilopochtli.
El mirador Torre Latino, una maravillosa vista de la ciudad desde el piso 44, aca tomas las mejores fotos, recomiendo el atardecer.
El Palacio de Bellas Artes, alberga la mayor expresión artística de todo el país. Es el hogar en donde los mayores artistas Mexicanos y de todo el mundo tienen un espacio para mostrar sus obras. Además reúne todas las actividades relacionadas a la cultura, la música y el arte.
No olvidemos los espacios públicos, les recomiendo visitar la Alameda Central, es uno de los parques públicos que vive en la ciudad. Un perfecto espacio para tomar un descanso de la ciudad, que se encuentra a la salida del Palacio de Bellas Artes. Por la cantidad de obras que viven dentro, es considerado casi un museo al aire libre. También podes apreciar el monumento a Beethoven, la fuente de Venus, la fuente de la virgen, la fuente de Neptuno, Hemiciclo a Benito Juárez mezclados entre la flora.
A 5 minutos caminando de la Alameda Central, El Monumento a la Revolución es de los restos históricos más importantes del país todavía mantiene su estructura original y se puede explorar al completo: desde la cimentación hasta la parte más alta del edificio con un precioso mirador. En cada nivel hay curiosidades y secretos muy interesantes.
La ciudad de México tiene tanto para dar, que no te alcanzan ni dos semanas para recorrerla, de noche, de día, su gastronomía es de otro nivel, merece una nota especial, la gente es super cordial y siempre predispuesta para con el turista, me quedé con ganas de mas, pero se que volveré. Gracias México!!
