Quien no soñó con conocer alguna isla exótica, paradisíaca, pues hoy vamos a viajar por Oceanía y descubrir lo mejor de sus islas. Fiji en sí es un país insular ubicado en el Oceáno Pacífico, su capital es Suva, la mas poblada. Este país está formado por 333 islas, una mas impresionante que otra, con arrecifes de corales, selvas tropicales y playas exuberantes. No posee fronteras terrestres, pero si hablamos de países vecinos, encontramos a Australia, Nueva Zelanda, Papúa Nueva guinea, Samoa, Nueva Caledonia e Islas Salomón. Al ser un destino de playa por excelencia, tenemos que tener en cuenta el clima para no comernos un chasco y vacacionar dentro del hotel sin posibilidad de hacer actividades al aire libre, en este caso, el destino posee el tipo tropical con temperaturas comprendidas entre los 20°c y los 30°c según la época del año. En cuanto a las estaciones solo hay dos períodos que son el lluvioso que inicia en diciembre y culmina en abril asimismo el otro periodo climático en la isla Fiji es el seco el cual inicia en el mes de mayo y finaliza en octubre.
Luego de esta breve introducción, les cuento que llegué en avión desde Sydney, la duración del vuelo fue de aproximadamente 3 horas y fue directo. Aterrizamos en Nadi, una de las ciudades principales de Suva. Me recordó mucho a las islas del Caribe, donde sus aeropuertos son mas pequeños y amigables, mimetizándose con el ambiente de la isla, mismo su arquitectura donde suelen utilizar materiales nobles extraídos del mismo lugar de origen. En mi caso, al momento de diseñar el viaje, mientras investigaba el destino, comprendí que para ir a esa isla con su playa soñada, indefectiblemente tenia que alojarme en un hotel en alguna de las pequeñas islas que conforman este archipiélago, para acceder a ellas, tenes que tomar una especie de lanchas colectivos que te llevaban haciendo paradas intermedias, esto por supuesto tenia horarios prefijados por tal motivo la logística tenia que ser perfecta. Llegué pasado el mediodía, por eso decidí hacer playa en el Hilton Nadi Resort, que decirles, espectacular por donde se lo mire, el servicio del hotel fue impecable, las piscinas infinitas, su gastronomía internacional de ensueño, hago esta descripción porque entiendo deben esmerarse ya que la playa que tiene este complejo es espantosa, ahí comprendí esa compensación en el servicio. Al día siguiente, tomamos el traslado marítimo para nuestro próximo destino donde navegamos 30 km. Este especie de paseo, fue magnífico, iban parando en cada pequeña isla donde se encontraban los hoteles exclusivos de todos los tamaños hasta que finalmente llegué al mío, ubicado en una pequeñísima isla, la isla era el hotel, el hotel era la isla. Increíble lugar, era todo lo que había soñado alguna vez, se llama Matamanoa Island Resort, cuenta con solo 47 habitaciones imagínense la paz, el paisaje, su playa de arenas blancas y su piscina con borde infinito, yo morí de amor apenas llegué. El lado B de estos lugares, se relacionan directamente con el clima, es importantísimo chequear ese dato, épocas de lluvias etc, ya que si te tocan 5 días de lluvias, te comes un embole, yo fui a fines de Marzo y el clima fue templado con 0 precipitaciones, me refiero que no hay muchas actividades fuera del agua para hacer. Tenemos Buceo de primera línea y snorkel para los principiantes, aquí me detuve yo. No puedo describir con palabras lo que vi en el mar, gracias a sus aguas cristalinas pude apreciar la vida bajo el mar, los arrecifes de colores, los múltiples peces también de colores nunca visto, fue una experiencia espectacular. Lo bueno es que esta actividad la tenes para todos los niveles, desde principiante hasta experto. El hotel tenia media pensión, desayuno en una terraza increíble y cena con show con cultura autóctona, donde disfrutaba cada bocado al son de la música del lugar, impecable. Yo recomiendo estar entre 3 y 5 noches en estos hoteles, te permite disfrutar las instalaciones, de la playa y deleitar su gastronomía. En cuanto a la arquitectura del lugar, era muy simple, se notaba que los materiales, especialmente maderas eran de la zona, no encontraba un lujo extremo lleno de mármol, sino todo lo contrario, simpleza en cada detalle, eso lo hacia mas atractivo. Tiene diferentes tipos de habitaciones, las standard, tipo bungalows cercanos a la recepción, localizados dentro de la isla, y los exclusivos frente al mar, con su piscina privada entre otros servicios más. Otro punto a destacar, donde es muy común su existencia en este tipo de resorts, es su Spa, recuerdo que estaba ubicado como en lo alto de la isla, con varias terrazas donde te daban masajes relajantes mientras la brisa te rodeada el cuerpo, esta experiencia fue asombrosa.
Fueron 4 noches de puro contacto con la naturaleza, a través de su gastronomía conocí mas de su cultura, su fauna y flora submarina fue riquísima desde todo punto de vista, disfruté cada instante en este viaje de ensueño hecho realidad. Gracias Fiji por tan hermosa experiencia!
