Otro de los asuntos que el Concejo puso a consideración de la comunidad fue el referente al pedido de la agrupación ambientalista “A Limpiar Ushuaia”, de considerar las colillas y filtros de cigarrillos como residuos sólidos urbanos sujetos a manejo especial. Tuvo lugar en el recinto parlamentario y fue transmitido por la red social Facebook.
En el asunto tratado, que cuenta con predictamen aprobado por la Comisión de Calidad de Vida y Turismo, se resaltó la necesidad de dar cumplimiento a la ordenanza existente que refiere a este tema, e instalar colilleros o receptáculos destinados a la deposición de estos desechos, tanto en los edificios municipales como en locales habilitados y en las proximidades a sus accesos. Además, plantea la instalación de colilleros comunes en espacios públicos y la obligatoriedad de realizar el mantenimiento y limpieza necesarios, bajo un convenio de responsabilidad social.
Se recordó en lectura de los artículos del proyecto de ordenanza, que existen residuos sólidos urbanos (RSU) que por tamaño, cantidad o potencial peligro, nocividad o toxicidad, deben ajustarse a un plan de gestión ambiental diferenciados del resto de los RSU. Otro de los puntos de la solicitud establece la prohibición de arrojar colillas de cigarrillos en la vía pública y espacios comunes, bajo la aplicación de sanciones y agravamiento por reincidencia, establecidos por unidad UFA, trabajos comunitarios relacionados con el medio ambiente, o la asistencia a cursos especiales de capacitación en materia ambiental.
Por su parte, en el uso de la palabra la representante de A Limpiar Ushuaia, María Paz Muriel, quien es la responsable de presentar este proyecto en el Concejo Deliberante, comentó que “se trata de un residuo frecuente que no cuenta con un marco legal”, y agregó que “es necesario darle visibilidad a la problemática que genera en el ambiente, y que se trata de un residuo que por su cantidad puede ser considerado peligroso”. “Sabemos que es una ordenanza que educa; consideró la necesidad de avanzar sobre estas temáticas desde la difusión”, agregó. Y además recordó que “una sola colilla es capaz de contaminar hasta 60 litros de agua; en nuestra campaña anterior logramos recolectar un total de medio millón de colillas”. “Somos una ciudad costera, y todo esto llega al Canal Beagle”, remarcó.