Periodista de Tierra del Fuego.

La semana pasada analizamos las distintas maniobras políticas que realizaron Juntos por el Cambio, FORJA y el PJ preparándose ya de cara para las elecciones PASO. Apenas unas 72 horas posterior a la “foto de unidad” que supo nuclear a los tres intendentes y el concejal Juan Carlos Pino, el PJ volvió a la acción con un acto que involucró anuncios y la presencia del presidente de la Nación Alberto Fernández y el intendente de Ushuaia Walter Vuoto. Al parecer Vuoto, ya con la mente en la campaña, empezó a hacer sentir su peso dentro del armado nacional para afianzar al PJ para los próximos comicios en la provincia.

La conferencia de prensa del día lunes parece de relevancia suficiente para su propio artículo, pero en este caso preferiremos optar por el entretejido y la génesis del acto y su posterior foto. Los anuncios rondaron la construcción de una Residencia Gerontológica, un espacio donde los adultos mayores podrán vivir, contar con espacios de recreación y acceso a los servicios estatales, con una inversión de alrededor de 275 millones de pesos para la ciudad de Ushuaia. Así también, se anunció el relanzamiento de Conectar Igualdad, ya dando comienzo a la entrega de notebooks para las escuelas experimentales también de la capital fueguina. Con dos medidas de frente preeminencia social y alcance popular, este acto da la sensación de ser un pivote, al menos en la lógica comunicacional del Gobierno Nacional, del paquete de medidas bajo la consigna Reconstrucción Argentina. De la misma manera pareció enfocarlo el presidente de la Nación con sus palabras, pensando más en el “presente y futuro” del país cubriendo las necesidades tanto de jóvenes como de los abuelos y abuelas con sus anuncios. Con la vacunación avanzada, desde la Casa Rosada empiezan a dejar el traje de manejo de crisis y empezar a pensar en medidas de tinte más productivo.

Con Vuoto, sentando a la derecha del presidente Fernández y con la presencia de Luana Volnivich a cargo del PAMI y Wado de Pedro, ministro del Interior, quedan claras las señales del presidente del PJ provincial de afianzar la imagen de una ya muy buena relación con el Ejecutivo Nacional, “chapeando” de su contacto íntimo a su principal rival político, Gustavo Melella. Si bien Melella ha participado de actos con funcionarios nacionales y está en la misma línea, no parece contar con el mismo nivel de llegada e intimidad que el intendente capitalino. Extrañó su no presencia, considerando que ambas iniciativas tendrán repercusiones en la provincia que gobierna. No obstante de no “tomar favoritos” en esta disputa dentro del Frente de Todos, el Gobierno Nacional hizo un claro guiño con la composición del acto, elevando el estatus de Vuoto con respecto a Melella, siendo uno del riñón político de Máximo y Cristina Kirchner, mientras el gobernador podría ser calificado como un aliado temporal.

A lo largo de su discurso, el intendente de Ushuaia aprovechó para recalcar su contacto diario con ministros como Lammens, Kulfas, De Pedro así como otros tantos. Aprovechando el impulso mediático, redobló la apuesta de la considerada ala dura, dejándole un para de recordatorios al “olvido a la región patagónica” sufrido durante el Macrismo. Si hay que calificarlos, Vuoto es más halcón que paloma y no quiere confundir los tantos: sus lealtades residen en el mismo lugar desde su nacimiento político y, dentro de La Cámpora y el Frente de Todos, la lealtad tiene su premio.

En la otra esquina, aparece Gustavo Melella. Bien es sabido que el gobernador de la Provincia realizó un extenso viaje a la capital del país, buscando solidificar sus apoyos externos pensando en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias de septiembre. Melella y su grupo de asesores entienden que dada la buena imagen de Cristina Kirchner en la provincia, contar con su nombre en la boleta es una garantía de una buena elección. Aunque nada está escrito sobre piedra, Nación parece que no intervendrá de forma directa, pero en San Martín 450 saben que hay un favorito y no sería su candidato.

Las malas noticias no sólo vienen del frente externo, sino del interno para Gustavo Melella. Si bien supo asegurar el aval del ex-vicegobernador Juan Carlos Arcando, pareciese que Nuevo País no lo seguirá totalmente, contando con los legisladores Furlan y Bilota pero sin la presencia del intendente Harrington y el concejal Pino. A eso se le suma la cuestión interna, pensando en el equilibro entre las fuerzas de FORJA y MOPOF que lo llevaron a la gobernación. Un vínculo que le daría entrada a la cúpula del poder nacional reside en su propia cámara legislativa: “Loli” Löffler. El legislador por el Movimiento Popular Fueguino y artífice de la alianza con FORJA es conocido por su estrecha relación con el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa, pero parece que esa conexión aún no ha rendido frutos. Así, Melella volvió de Buenos Aires con más dudas que certezas sobre su futuro político y los apoyos que tendrán en las PASO. Mientras que su adversario, Walter Vuoto, parece encaminado en lo que alianzas refiere.

Falta mucho aún y, si bien los frentes y alianzas no han sido cerrados en papel, todos parecen saber quién será su pareja de baile en los comicios. El PJ en un movimiento rápido pero preciso cerró sus filas, dejando a una parte de los históricos afuera, pero reforzándose en el vínculo entre los que ostentan el poder. Juntos por el Cambio optó por sumar a los extrapartidarios, buscando alternativas de candidatos a los existentes y FORJA, que si bien sumó a un sector del peronismo, no parece tener del todo clara la hoja de ruta pensando en noviembre. Habrá que ver como se desenvuelven las estrategias y si factores exógenos alteran el balance político que hoy presenta la campaña, pero con el correr de las horas, algunos se sienten mejor preparados que otros y se nota.

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