Lic en Turismo. Viajera por opción. Políglota Especialista en Viajes de Grupos e Incentivos por más de 15 años.

Continuando con la semana pasada donde les había contado un poco de historia, ubicación, diagramación de la ciudad, su importancia en cuanto a lo cultural, su edad de oro. Les detallé algunas excursiones pero la verdad que hay mil cosas para hacer, atractivos para todos los gustos. En mi caso particular, si me preguntan que cosas destaco de esta bellísima ciudad, quiero contarles que al caminarla, recorriendo cada esquina he notado algo particular en sus casas mas céntricas, poseen una ventana importante que da al exterior por la cual uno tiene una gran visibilidad que te lleva directamente a sus cocinas, es muy loco, pero vas caminando y ves esos ventanales construidos para que la gente que va por la calle vea todo lo que hay en su interior, su decoración, sus colores, sus flores naturales, sus espacios bien puestos, realmente te dan ganas de tocar la puerta para ingresar y recorrerlas. Otra característica que me llamó altamente la atención es el uso de la bicicleta, no solo el andar por todos lados sino el tamaño de los estacionamiento para ellas. Hay uno frente a la estación de tren, la cantidad que ves a diario no podes creerlo.

Aprovechando esta motivación reservamos un tour en bicicleta, este medio tan predilecto por los holandeses, nos juntamos a media mañana en una de las plazas principales y la verdad que fue completísimo. Su duración fue de tres horas y media, vas realizando paradas en los barrios principales así como también en los monumentos que requieren atención por su historia. Lo recomiendo al máximo, esta bueno hacer actividades fuera de lo común.

Otra excursión imperdible fue conocer los molinos de Kinderdijk, para acceder te llevan en minibús recorriendo la campiña holandesa, de por si ya es un ruta panorámica. Aquí encontramos 19 molinos perfectamente conservados, construidos en 1740 para conformar un sistema de gestión de agua, de esta manera prevenían las inundación de la zona en cuestión. Hoy en día son el símbolo de la gestión de agua holandesa, de hecho, desde 1997 se incluye en la lista del patrimonio de la humanidad de la UNESCO. Les puedo asegurar que solo encontrás paz. No hay autos en el complejo, solo bicicletas de la personas que viven en la zona. Cada molino es una postal, el atardecer es mágico. No solo tenes la oportunidad de conocerlos por fuera, también por dentro, hay uno abierto al público, es un flash, tiene tres pisos, los mismos se unen a través de una escalera muy estrecha y conservan todos los ambientes de la época y exponiendo la vajilla original. Fue un paseo hermoso lleno de historia y concientización del agua como recurso natural, sin dudas, otro mas recomendar.

Volviendo a la ciudad, llena de luces, de canales, de gente y por supuesto de flores por doquier, el tour por los canales es un hermoso paseo para complementar las caminatas en la ciudad. En una hora recorres la parte histórica y los canales principales, dependiendo de la hora, vas a tener una postal diferente, yo elegí nuevamente el atardecer ya que lo considero la mejor hora del día.

Canales

Si tienen ganas de caminar, como yo las tuve todos los días en este destino, no pueden dejar de visitar la biblioteca Pública de Ámsterdam, es un sueño hecho realidad, su arquitectura moderna por fuera y su interior cálido, hacen que te den ganas de quedarte a leer un libro, es eso, el espacio interior te invita a quedarte, ni hablar de la tranquilidad como todo lugar para leer, sus formas circulares hacen de un laberinto magnífico.

Biblioteca Pública de Ámsterdam

Uno deja para lo último lo mejor de lo mejor, si tenes la suerte de visitar Ámsterdam entre marzo y mayo, sos una persona agraciada ya que tenes la posibilidad de ir a conocer los famosos campos de tulipanes. El mas conocido es el de Keukenhof, en si es uno de los jardines mas visitados. Este lugar fue utilizado durante el siglo XV como coto de caza y de recolección de hierbas para la cocina del castillo de Jacqueline de Baviera. De ahí su nombre, traducido como “jardín de la cocina”. En los últimos años el jardín ha pasado por diversas manos privadas hasta ser adquirido por la fundación que lo ha convertido en lo que hoy conocemos, este tipo de evento anual, ya que solo se puede visitar por tres meses, atrae millones de visitantes, por tal motivo recomiendo comprar los ingresos con mucha antelación. El lugar cuenta con 32 hectáreas de extensión y 15 kilómetros de caminos con decenas de exposiciones floreales. Aquí encontramos la típica foto colorida con los campos llenos de tulipanes, algo inexplicable y soñado. Al llegar tenes una visita guiada, te explican desde el comienzo del cultivo, sus cuidados y su comercialización. Una vez terminada la charla, te dejan tiempo libre para recorrer el complejo el cual te morís de pie al ver tanta belleza junta.

Jardines de Keukenhof

Hemos recorrido esta ciudad de punta a punta, hemos visitado sus alrededores con las mas lindas experiencias, no queda nada librado al azar, Ámsterdam es una Señora ciudad con la delicadeza en cada detalle, la amé, la amo y la amaré por siempre. Nos veremos en un futuro, espero, muy cercano!

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