Esta ciudad es una de las mas lindas y maravillosas de todos los destinos turísticos del mundo. Capital de Hungría, atravesada por el rio Danubio, el cual separa dos ciudades, que siendo una, no podrían ser mas diferentes: Buda, la histórica, con edificios medievales, y barrocos, y el castillo que domina la ciudad, y Pest, la joven, la de las oficinas, los bancos, los comercios y el centro financiero.
Históricamente, sus orígenes se remontan a un asentamiento celta, pasando por varios imperios, incluido el Romano, donde hoy es la actual capital húngara, antiguamente estaba conformada por 3 ciudades, Buda, Obuda y Pest. No fue hasta 1873 donde se unificaron formando la ciudad de Budapest.
Actualmente Budapest está considerada como una de las ciudades con mejor calidad de vida de Europa Central y del Este, y entre las diez más bellas del mundo.
Este destino, se incluye, donde comúnmente lo llamamos Europa del Este, generalmente los itinerarios integran a Praga, Viena y Budapest como las 3 ciudades principales de esta región, más allá que haya varias más, pero se destacan las antes mencionadas. En mi caso particular, accedí en tren desde Viena, el camino era un postal segundo tras segundo de recorrido, la duración del trayecto es de 3 horas aproximadamente con una distancia de 214 km. Realmente recomiendo hacerlo en tren ya que es un atractivo en si solo. Como les expliqué la ciudad se divide en dos, demarcado por el río Danubio, la estación de tren esta en PEST, la parte nueva de la ciudad, caminando unos 15 minutos te encontrás con el rio y por ende, enfrente tenes a BUDA, la parte vieja del lugar.
Budapest en si, se asemeja a un museo al aire libre, lleno de historia por donde camines, donde mires, donde respires, algo increíble, repleto de atractivos de importante nivel histórico y cultural. Apenas nos bajamos del tren, fuimos a ver 3 puntos de interés que no podíamos perdernos, El Parlamento ahí a orillas del Danubio, es el edificio emblema de la ciudad, ubicado justo enfrente del castillo de Buda, solo el rio los separan, su estilo neogótico, con una perfección pocas veces visto, podes visita su interior, tenes que sacar los ingresos con antelación porque no solo que son limitados, sino que se agotan apenas salen a la venta. El atardecer es una postal soñada querida por todos los turistas, vale la pena ir sin dudas. El otro lugar que quisimos visitar fue el edifico del Teatro de la Opera, este en cambio, de estilo renacentista, en el verano podes ingresar con la compra de los tickets , y el resto del año solo a través de los conciertos, una fachada hermosa, localizado muy cerca del Parlamento. Por último, el Mercado Central de la ciudad, seas fanático o no de la gastronomía es un lugar de sumo interés aunque sea para que lo conozcas, empezando por su arquitectura, techos altísimos, mucho hierro forjado que hacen que sea único, los puestos de productos regionales es impresionante, su estrella principal es la paprika, me encanta mirar y aprender de los productos que brinda estas culturas tan diferentes a la nuestra.
Ya era hora de visitar la parte de Buda, es decir, la antigua ciudad, todo aquí fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, nuestro camino comenzó cruzando el puente mas antiguo de la ciudad, llamado Puente de las Cadenas, esta reconstruido de manera idéntica al original, ya que había sido destruido en la 2da Guerra Mundial por los alemanes. Está totalmente decorado con leones de piedra que, según leyenda urbana, estos cobrarían vida para defender a Budapest si alguna vez se encontrara en peligro. Hay muchas recomendaciones para sacar foto del puente pero la mejor es desde la colina de Buda. Una vez que atravesamos el rio, ya estábamos en el casco antiguo de la ciudad, cada edificio contaba con mas de 1000 años, algo increíble de contar, llegamos al Bastión de los Pescadores, es una gran plaza con una galería llena de balaustradas, la cual tiene una vista panorámica exclusiva de la ciudad, es imperdible sacar la foto desde allí además de poder contemplar el paisaje desde ese punto. Aquí mismo, encontramos la Iglesia de San Matías, es la iglesia católica mas importante de la ciudad, aquí fueron coronados varios reyes húngaros y celebraron bodas reales. Su particularidad es sin dudas, los toques de colores en todo su techo demarcadas por las tejas dispuestas en zigzag, y por dentro esos colores los vemos en los vitreaux y sus frescos, digno de visitar.
Como frutilla del postre, fuimos al Castillo de Buda, es la residencia histórica de los reyes húngaros. No solo te quedas encantada con su arquitectura (y vistas de la ciudad), sino que también te atrapa su historia. El edifico original nación en el Siglo XIII pero fue cambiando con el pasar de los años. Brillo con lujo refinado durante el reinado de los Habsburgo, fue destruido casi en su totalidad durante la Segunda Guerra Mundial y finalmente, por suerte,
volvió a brillar en un despojado estilo neoclásico bajo el gobierno comunista. Digno de visitar, también ubicado en la colina donde encontrás los demás atractivos que les fui contando. Fue hermoso todo este recorrido histórico, donde palpas la cultura, todo esta bajo el Patrimonio de la Humanidad, porque realmente lo vivís así, un legado que nos dejaron en el mundo para poder conocer un poco mas de nuestra historia a nivel global. Un viaje increíble, con lugares soñados y como siempre con un cálido recibimiento de la gente que habita en el lugar, jamás olvidare mis días en Budapest.
