Director del Observatorio de Políticas para la Economía Nacional (OPEN). Fueguino

El Indec difundió en los últimos días el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), indicador que busca tener una medida del comportamiento de los sectores que producen bienes y servicios en nuestro país. Se esperaban noticias negativas por ser abril el primer mes en el cual impactó de lleno el aislamiento social preventivo y obligatorio producto de la pandemia del covid-19. Sin embargo, los resultados parecen ser peores a los esperados.

La caída respecto a abril de 2019 reporta una baja del 24,6%. Sin dudas, un derrumbe en la actividad económica. Algunos de los sectores más perjudicados fueron los obvios, aquellos que dependen de la movilidad de las personas ya sea para trabajar o para consumir. En este aspecto, la construcción lidera el ranking de desplome con números rojos de un 86,4%, y le sigue el sector hotelero y restaurantes con un 85,6%. 

Por otro lado, en lo que va del año, la merma en la actividad es de un 11%, una cifra menos dramática y en línea con las predicciones hechas sobre el rendimiento esperado para nuestro país durante este atípico año. Recordemos que el Fondo Monetario Internacional estimó que nuestro país tendría una caída del 9,9% durante este año. Por ende, estamos al momento por encima de esas proyecciones, lo cual no implica que necesariamente el año cierre de esa forma. El escenario se encuentra abierto y dependerá mucho de lo que depare para los próximos meses.

En este sentido, veremos cuanto de normalidad en la vida se recupera o no en lo que resta del año para observar si un repunte en el consumo termina apalancando una mejoría en la actividad. Por el momento, estando el Area Metropolitana de Buenos Aires en un crecimiento en los casos de coronavirus que obliga a retroceder en las fases de la cuarentena, esa vuelta a una normalidad aun suena como una idea alejada. Sin embargo, la inmensa mayoría de las provincias del país están reactivando sus economías, dato que no hay que menospreciar y que puede ser el puntapié para, primero neutralizar la caída de sus territorios, y luego la merma a nivel nacional, por lo menos parcialmente.

Otras proyecciones, más pesimistas, apuntan a que el retroceso será mayor al 9,9% previsto, impulsado lógicamente por una pandemia que, en nuestra región, aun no alcanza su pico y pone en jaque a sistemas sanitarios mucho menos desarrollados y con menor disponibilidad de infraestructura, pese a los esfuerzos de los distintos niveles de gobierno por reforzarlo. Esto daría menos margen de flexibilidad en la cuarentena establecida lo cual tendría un impacto negativo obvio en nuestra economía.

¿Cuánto de la caída es por la pandemia y cuanto por tener una economía con serias dificultades para mantener un crecimiento estable? 

La realidad es que la dinámica de nuestra economía en la última década ha dejado a un Estado debilitado, en primera instancia por no poder encontrar formas para crecer y generar empleo formal y de calidad (que también tribute) a la vez de aumentar extraordinariamente su endeudamiento en los últimos 4 años. El mundo no estaba preparado para enfrentar una pandemia, mucho menos un país con una economía tan endeble como la nuestra. Más allá de estos argumentos, la debacle económica esperada en Argentina no se encuentra por fuera de los valores esperados para otros países en el mundo. Por citar algunos ejemplos, se espera una caída del 10,2% para Gran Bretaña, 12,8% para España, 12,5% para Francia, 8% para EE. UU, 9,1% para Brasil y 15% para Perú.

A lo que hay que estar atentos es, a que herramientas recurre cada país para repuntar una vez que empiece a aclarar la situación sanitaria. Si bien nuestro país ha tomado importantes decisiones para cuidar el ingreso de sus habitantes, es esperable que no tenga la misma facilidad para revertir expectativas negativas y la situación económica en el mismo tiempo y/o forma que los países desarrollados o en mejores condiciones macroeconómicas. La cooperación internacional, entonces, será de vital importancia para recuperar las economías de los países en desarrollo.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here