Licenciado en Estudios Orientales. Posgrado en Negocios y Comercio de Asia Pacífico e India. Política Internacional; extremismo religioso.

Durante la madrugada de nuestro miércoles, las mesas electorales indonesias comenzaron a cerrar. Con una tendencia de favorito para el actual presidente Joko Widodo, quedando por detrás Prabowo Subianto (empresario y militar que fue cuñado del ex-presidente Suharto, cuenta con una causa por delitos de lesa humanidad).

Lo raro de las elecciones en el país asiático deriva de su geografía: Con más de 17.000 islas, realizar una votación donde 192 millones participan y se elige presidente, parlamento y gobernadores/intendentes a lo largo de un día es extremadamente complejo de organizar. En Jakarta, su capital, la votación arrancó a la medianoche. No obstante las elecciones ya traen otro conflicto; se reportó fraude, más específicamente boletas ya marcadas en favor del presidente en almacenes en Malasia (país vecino que tiene más de un millón de votantes indonesios residiendo).

Como mencionamos antes la carrera es entre dos: Joko Widodo, presidente y parte del PDI-P y Prawobo Subianto del Gerindra. El primero, también conocido como Jokowi, es el primer presidente indonesio que no formó parte de las fuerzas armadas o viene de la élite política. Antes de ser alcalde de Surakarta, (una ciudad de medio millón de habitantes) vendía muebles.

Durante la presidencia de Widodo la economía creció de forma estable y el empleo creció, pero dicho crecimiento no significó un desarrollo. El empleo siguió siendo informal y el crecimiento del 7% que él había prometido no llegó. Las inversiones tampoco fueron en masa (Widodo reestructuró su servicio exterior para apuntar a la atracción de capitales extranjeros). Otra de sus promesas era resolver los distintos casos de violaciones de derechos humanos (casos como el de musulmanes en Papúa, los aceiteros de Jambi y los grupos independentistas de Malaku y Papúa).

Del otro lado, casi una antítesis de Jokowi, aparece Prawobo Subianto. Cuñado del famoso Suharto, que gobernó Indonesia por 30 años; fue el principal implicado en la masacre de Timor (antes de tener a cargo a las tropas apostadas en Timor del Este se desempeñó dentro de las Fuerzas Especiales).Tratando de distanciarse de estas alegaciones en su contra, Prawobo se enfocó en una campaña contra la élite política y una postura contraria a China, principal financiador de los proyectos de infraestructura que hoy se construyen en el país.

El Voto clave

Estas elecciones son particulares para el pueblo indonés. Con casi un 80% de musulmanes (el país con mayor cantidad en el mundo), pero sin religión oficial, más que la economía el punto clave parece ser definir la identidad de la nación. Mientras Widodo buscó un compañero de fórmula en la religión, Prowobo prometió mayores beneficios para las mezquitas y protección para los clérigos. Durante los últimos años, ha habido una tendencia en el territorio hacia el conservadurismo religioso (como hemos mencionado en otros artículos que sucede en el área de Sudeste asiático).

Indonesia es más conocida por las hermosas playas de Bali o la gran urbe de Jakarta, pero detrás de sus paisajes se esconde un país gigante y diverso que enfrenta grandes desafíos en la formalización del empleo, el aprovechamiento sustentable de sus recursos naturales y el creciente desafío de los grupos conservadores en sus distintas islas. La moderación de Jokowi se enfrenta a la experiencia de Prawobo. En las encuestas pareciese haber una ventaja considerable para el actual presidente, pero el resultado final recién se sabrá en mayo.

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