Profesional de enseñanza primaria. Docente en contextos de encierro. Representante docente JCyD. Directora jubilada.

“Patrón” de Abelardo Castillo (Buenos Aires, Argentina 1935-2017) cuenta la historia de Paula, una joven analfabeta y pobre que es obligada a contraer matrimonio con un acaudalado estanciero llamado Antenor Domínguez. Las tierras de este le fueron otorgadas bajo circunstancias poco claras debido a indiscutibles favores políticos. Claro que Antenor creía que su cercanía al poder le concedía la titularidad de ellas. Él sólo deseaba dejar descendencia y Paula sería el vehículo para conseguirlo. No era el territorio lo único que le importaba, ahora iba por ella. 

Una amplia porción de la pampa argentina era de su propiedad y estaba delimitada por el cerro Patrón y por su estancia llamada La Cabriada. Los veinticinco años de derechos adquiridos se nos revelan posteriormente en el transcurso del cuento. Él debía cabalgar hasta el amanecer, clavar una estaca y con tan sólo alambrar eso sería suyo. Ese era el acuerdo y el desafío que se había ganado en buena o mala ley. Si bien estos hechos se encuentran contextualizados social e históricamente en una etapa de la formación de la República Argentina, el procedimiento nos remite al cuento “¿Cuánta tierra necesita un hombre?” de León Tólstoi (Rusia 1828-1910).

Luego de casarse, posee a Paula (ella traía a cuestas abusos generados dentro de su propio contexto familiar) violentamente. Bajo estas circunstancias, queda embarazada y el terror la invade ante tal noticia. Se siente cada día más cercana a una ternera condenada a muerte con la cual se encariña en el campo. Repasa obsesivamente en su mente las secuencias de los maltratos sufridos, de los más lejanos en el tiempo y de aquellos diarios también. Se pregunta y proyecta de forma inconsciente ¿su hijo sufrirá lo mismo?, ¿qué le espera, mejor dicho, qué les espera? Si hasta su propia abuela la abandonó, la puso en riesgo con el fin de saldar una deuda. Así Antenor se convirtió en su marido. Un pacto con clausulas arbitrarias donde ella no tuvo la más mínima participación.

Su esposo es embestido por un toro y queda postrado. Ahora Paula es la que manda, si hasta tiene la llave de la habitación del hombre que permanece cerrada bajo su voluntad. Paula da a luz un varón, la soledad la acompaña una vez más. El abandono y la venganza llegarán personificados en ese bebé.

Libre de ambos, la pampa extensa la espera.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here