Un invento es considerado como un elemento inexistente en la naturaleza. En verdad es aquel objeto, proceso o técnica que ha contribuido de forma innovadora a las necesidades del hombre. Hay un amplio abanico de inventos que han traspasado el tiempo y llegado a nuestros días desde la Grecia antigua. Una holgada gama de disciplinas abarcaron los descubrimientos dentro de la matemática, la geografía, la astronomía y las ciencias en general.
La invención del molino de agua fue disputada por árabes y babilonios, pero parece ser que los griegos fueron los que aprovecharon el movimiento del agua con el firme propósito de obtener energía. La fuerza de los animales ya no sería necesaria. Posteriormente los romanos fueron los encargados de extender su uso y popularizarlo.
Si de traslado de objetos pesados hablamos la grúa fue otra invención de los griegos aunque los romanos la perfeccionaron. En Egipto existían algo así como una especie de gradas que en dimensiones de una escalera gigante hacía que los bloques ascendieran y dieran nacimiento a las pirámides. Pero ya lo dijo Arquímedes de Siracusa (aunque algunos ponen en duda que esta sea una frase suya, 287 a C.-212 a C.) “Dadme una palanca y moveré el mundo” y así lo hizo.
Las construcciones imponentes crecían como hongos luego de la lluvia en la Grecia antigua y una especie de grúa de tres poleas basada en el principio de la palanca y la manivela ayudaba a crear esas urbanizaciones.
Homero (poeta griego del VIII a C.) escribió en “La Odisea” que los centelleos guiaban a los marinos hacia la costa. Así los barcos estarían a salvo y ellos llegarían a buen puerto. Se cree que el arquitecto Sóstrato (Sostratus de Cnidus) por orden de Ptolomeo fue el primero que construyó un faro allá por el siglo III frente a Alejandría (actual Egipto) en la Isla de Faros, específicamente en la desembocadura del río Nilo. Los griegos fueron los primeros que colocaron información visible sobre las costas aportada por medio de las balizas.
Todos estos inventos y muchos más, constituyeron avances para la humanidad e iniciaron el camino con el fin de perfeccionar técnicas, métodos y aparatos que harían más fácil nuestras vidas.
El hombre adaptó ideas, se equivocó, pero volvió a intentarlo y la eficiencia de los instrumentos enriqueció la historia. Aunque quizás el fuego fue quien colocó un antes y un después en la historia de la humanidad. Este es considerado un descubrimiento proporcionado (se cree) por instrumentos que producían fricción y otorgaban un fuego seguro para cocinar, disponer de luz, fabricar herramientas y ser un suministro de defensa. Y aquí se abre otro camino andando hacia lo que la historia considera el primer invento: la rueda, esa maquinaria al servicio del transporte que rodó hasta la Revolución Industrial.
