Entre los diversos cambios de organización, acceso a derechos y misiones y funciones que la nueva Carta Orgánica propone para la Municipalidad de Ushuaia, también habrá cambios políticos a reflejarse en los próximos comicios de mayo de 2023. Sumado a la paridad de género, que buscará generar espacios equitativos en la representación del cuerpo legislativo, también habrá otro cambio importante: las y los concejales dejarán de ser 7 para pasar a 10, contando ahora con la figura de la viceintendencia como presidente de este cuerpo colegiado. Sabiendo de estas nuevas bancas: ¿Hay forma de predecir qué partidos podrían hacerse con las mismas?.
Si bien cada proceso electoral es distinto y único, presentando alicientes y matices referidos a alianzas, contextos políticos regionales, nacionales y globales, no hace daño mirar hacia el pasado e intentar dilucidar una posible composición del Concejo Deliberante. La futurología no es una ciencia exacta, pero es un ejercicio teórico que nos puede presentar algunos patrones a tener en cuenta, así como otros nuevos que podrían irrumpir en la escena política local.
Antes de presentar las estadísticas recopiladas de últimos tres escrutinios definitivos que contaron con selección de bancas (elecciones de 2015, 2019 y 2022, siendo estas últimas las de Convencionales Constituyentes) vale aclarar unos cuantos puntos a fin de no herir susceptibilidades, también contando con la posibilidad de error humano en su compilación. No son pocos las y los dirigentes que han “cambiado de camiseta” en 8 años.
Primeramente, veremos que los nombres de cada espacio político están vinculados al que presentaron en los últimos comicios. Está claro que Más Ushuaia no existe desde 2015, sino que pasó por distintas iteraciones bajo Frente Para la Victoria y Unidad Fueguina hasta llegar a la actualidad. Algo similar pasa con Juntos por el Cambio, que en 2015 se presentó a través de dos espacios (Propuesta Republicana y Unión Cívica Radical, cosechando una banca cada uno y en 2019 bajo Coalición Cívica, Ser Fueguino y Juntos por Tierra del Fuego), FORJA y Somos Fueguinos, que han utilizado diversas denominaciones en estos 8 años analizados. Un caso en particular para destacar es el de Si, Ushuaia, espacio del concejal Javier Branca, quién en su momento participó como extrapartidario en el Partido Verde ingresando al Concejo, para posteriormente generar una banca unipersonal. Otros, como el PSP, que en 2015 cosechó un nada despreciable 5,66%, hoy son parte de un frente.
En segundo orden, aparece la cantidad de partidos. En 2015 se presentaron 26 espacios, con solo 6 de ellos superando el 5%. En 2019 fueron 20, siendo 5 los que superaron esta barrera. Las elecciones de convencionales fueron distintas: las listas fueron 9 y 7 de ellos obtuvieron al menos una banca.
Más Ushuaia: el Partido Justicialista y la búsqueda de las mayorías
Quizás el espacio más fácil de seguir el hilo. Tuvo 3 nombres pero siempre al intendente capitalino Walter Vuoto como referente. Algunos llegaron, como el PSP y el Partido Verde, otros se fueron, como Branca y hoy se han mimetizado con el espacio, siendo el caso de buena parte de los gremios que alguna vez presentaron lista propia. En este afán de construir consensos, Vuoto ha pasado de una representación pequeña en 2011 a encabezar el PJ, acercándose al 28% en elección de Convencionales.
Una nota especial es el caso del Partido Social Patagónico, con una banca a cargo de Silvio Bocchicchio en 2015. El espacio que lidera Fabiana Ríos y ocupó la gobernación junto a sendas bancas en la Legislatura, hoy permanece nominalmente parte de esta gran alianza.
Somos Fueguinos: el revival de “Chispita”
Liliana “Chispita” Fadul hoy atraviesa un segundo aire en su carrera política. Luego de su paso por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación en 2009, Fadul no logró hacer pie en su ciudad de origen, volviendo a instalarse definitivamente con las elecciones de medio término de 2021. Aunque no consiguió la tan deseada banca, el buen resultado le sirvió de trampolín para establecerse como segunda fuerza en la Convencional y ahora, con las nuevas oportunidades que ofrece el Concejo, su espacio podría volver a ocupar una o varias bancas.
Juntos por el Cambio: la unión hace a la fuerza
La historia de Juntos por el Cambio es bastante curiosa: tanto en 2015 como en 2019, la hoy oposición a nivel nacional se presentó por diversos partidos, logrando dos bancas en la primera de las elecciones y ninguna en la segunda. No obstante, en caso de haber ido juntos, podrían haberse hecho con un escaño. 2022 volvió a encontrarlos con dos espacios para participar del debate de la reforma de la Carta Orgánica y, con lo que parece ser, un crecimiento con respecto a su punto más bajo en 2019.
Movimiento Popular Fueguino: el éxodo de la dirigencia local
Nadie discute la historia del MOPOF en la isla, tuvieron al primer gobernador electo en José Arturo Estabillo durante dos mandatos, con previo impasse por juicio político por algo de un mes en 1997, y siempre han contado con representación en la Legislatura y los Concejos Deliberantes.
Tanto en 2015 como en 2019 obtuvieron dos bancas, obteniendo 11 y 12% respectivamente, pero en 2022 la fragmentación del partido y el éxodo de algunas de sus figuras, léase Damián De Marco y Ricardo Garramuño entre otros, redujeron ese caudal de votos a un 7,47%.
FORJA: crecimiento constante en Ushuaia
Decir que FORJA es un espacio vinculado con la ciudad de Río Grande y el gobernador Gustavo Melella no es ninguna novedad. En Ushuaia, si bien ha habido representantes y ostenta una banca actualmente, no tiene la misma tracción que en el norte de la isla. No obstante, el futuro parece esperanzador para sus seguidores: creció de un 1,53% en 2015 a un 7,7% en 2019 con la banca de Juan Manuel Romano y confirmó la tendencia en 2022 con Fernando Oyarzún y el 8,38% de la Convencional.
Si, Ushuaia: Branca y la capitalización de ser oposición
Javier Branca tiene un recorrido en la política local relativamente corto pero tumultuoso. Pasó de ser un aliado al oficialismo a su más acérrimo enemigo en un lapso de medio período electoral. Entró por el Partido Verde en 2019 y para las PASO 2021 la relación con el Ejecutivo estaba más que rota. La controversia lo acompañó a lo largo de estos años de pospandemia, con presentaciones judiciales, denuncias y hasta un intento de removerlo de su banca como Convencional, pero Branca siguió presente. Hoy, sin un espacio político, recordemos el conflicto con Si, Ushuaia al inicio de la reforma de la Carta Orgánica, es un nombre que mide y podría fácilmente repetir en el Concejo.
Republicanos Unidos: la fiebre Milei y la infancia del espacio
En paralelo a los espacios que se han disuelto en el éter de la política local, cada tanto uno nuevo aparece. Ligado intrínsecamente a la figura del economista y diputado nacional Javier Milei, Republicanos Unidos surge con una sorpresiva elección en los comicios de medio término de 2021, asentando el resultado en la Convencional del año siguiente. Aunque buena de su dirigencia ha pertenecido a otros espacios, es la primera vez que recordemos una propuesta liberal en la isla. Aunque aun en su infancia, estableciendo las bases que harán al partido crecer o perecer, parece que 2023 podría ser un año positivo en término de escaños tanto en el estamento municipal como provincial.
Ahora bien, dejemos detrás la parte aburrida de las explicaciones, y pasemos a las jugosas y tan poco comprobables predicciones. Utilizando el modelo D’Hondt, presentaremos tres escenarios de divergencia en los votos, basándonos en la última elección registrada del año pasado.
Con respecto a los escenarios, dado que las variaciones son puramente especulativas y subjetivas, entendemos que ser pueden dar dos movimientos de corte general: una fragmentación del voto en favor de los espacios más pequeños o una concentración en favor de los más establecidos.
Tomando los 42.760 votantes registrados del año pasado, así como los 551 votos en blanco y 2.672 nulos, los resultados serían algo así:
Como podemos observar, dados que los cambios son porcentualmente bajos, la tendencia es similar en los tres casos: el oficialismo de Más Ushuaia tendría el bloque más grande, rondando entre las 3 y 4 bancas. Somos Fueguinos y Juntos por el Cambio tienden a obtener 2 bancas cada uno, siendo la segunda de Juntos por el Cambio la que más peligro corre en favor de sumarse un nuevo espacio. Para los partidos que obtendrían una sola banca como Si, Ushuaia o FORJA nada parece cambiar salvo una tendencia más drástica, siendo los que permanecen en vilo el Movimiento Popular Fueguino y Republicanos Unidos.
Vale aclarar que el análisis podría ser mucho más exhaustivo, tomando como referencia los nichos de votantes de cada espacio y generando variaciones donde haya un equilibrio en el tipo de voto (uno inferiría que los votantes de Más Ushuaia de cambiar de opción no pasarían en gran porcentaje a un espacio identificado con otro tipo de ideología como es Juntos por el Cambio por ejemplo). No obstante, el ejercicio teórico nos deja algunos puntos claros:
El piso, de no haber grandes cambios en la concentración de votos, rondaría los 3.000 sufragios.
Alcanzar el 50% de la representación, haciéndose con 5 bancas, parece un sueño improbable para cualquier espacio. Por dar un ejemplo, Más Ushuaia tendría que rozar los 17.000 votos para hacerse con esa banca, superando el 37% y tomando uno de los escaños de Somos Fueguinos en el escenario de fragmentación.
Los bloques unipersonales serán fundamentales a partir de 2024: con una representación estimada de 3 a 4 unibloques en los escenarios estáticos y de fragmentación, todo parece indicar que el Concejo Deliberante requerirá de mayores consensos para avanzar en nuevas ordenanzas.
A pesar de todo lo antes mencionado, falta mucho y como todo escenario político, es susceptible a cambios de todo tipo y tamaño hasta los comicios en mayo. 2023 podrá ser el año de nuevas irrupciones en la escena legislativa, así como la vuelta de varios “viejos conocidos”.
