Este gran destino ubicado a orillas del lago Michigan, también conocido como la ciudad de los vientos, ofrece al turismo grandes opciones como por ejemplo conocer su arquitectura, visitar la famosa zona comercial, dedicar varios días a perderse en sus museos, dar paseos por los canales del lago. Sobran opciones cuando de esta metrópolis se trata.
Chicago es la tercera ciudad con más habitantes de Estados Unidos y, como con la mayoría de las ciudades grandes, es imposible llegar a conocerla del todo en poco tiempo. Sin embargo, les paso un breve detalle para un promedio de 2/3 días sobre qué visitar. Esta ciudad se encuentra en el norte de Estados Unidos, bastante cerca de Canadá, por eso pueden imaginarse lo duros que llegan a ser los inviernos. Desde mediados de noviembre y hasta marzo, las temperaturas se mantienen -0, llegando hasta -20 grados centígrados. Por lo tanto, la mejor temporada para visitar Chicago es entre abril y septiembre, que sería la primavera y el verano en ese hemisferio. En caso de que prefieran ver la ciudad en invierno, les recomiendo la época de las fiestas. Van a poder disfrutar de la decoración, los villancicos en las iglesias y el conocido Christkindlmarket, el mercado navideño que se arma todos los años en diciembre.
A mi entender, la mejor manera de conocer una ciudad es caminándola. Por suerte, la mayoría de los lugares para visitar en Chicago se encuentran a una distancia lógica para recorrer a pie.
Sin dudas, el lugar a visitar es el Millennium Park, un parque soñado, tiene una de las atracciones más famosas de la ciudad: “The Bean”, aunque su nombre de pila es “Cloud Gate”, popularmente se lo conoce como the bean, por su característica forma de poroto o frijol. Esta obra de arte espejada captura la atención de los visitantes que se reflejan en ella. Si quieren sacar una buena foto les recomiendo que lo visiten bien temprano por la mañana, antes de que se llene de gente. Además, en este parque podrán ver el anfiteatro al aire y, si tienen suerte, quizás encuentren una banda tocando en vivo y de manera gratuita. Fue inaugurado en 2004, cuenta con más de 99 metros cuadrados que incluyen fuentes, jardines y monumentos.
Frente al Millenium Park encontramos el centro cultural de la ciudad, es de acceso gratuito y vale la pena visitarlo por su arquitectura y para conocer su famosa cúpula de cristal. Como un buen dato extra, ofrece conciertos gratuitos durante todo el año, así que puede ser un gran plan para refugiarse del calor o del frío y disfrutar de buena música a la vez.
Luego podemos visitar el Chicago Art Institute, también en la misma zona, uno de los museos más importantes y antiguos de Estados Unidos. La colección permanente del museo incluye obras de Modigliani, Degas, Picasso y Kandinsky entre otros. El museo es enorme y podrías pasar al menos un día entero admirando las obras pero te recomiendo que en la entrada tomes uno de los mapas del museo y veas las obras más representativas.
Esta Fuente, la de Buckingham, inspirada en la fuente principal del Palacio de Versalles y construida en 1927, es una de las más grandes del mundo. Visitarla de noche también vale la pena ya que suelen iluminarla y decorarla de distinta manera según la época del año.
El Field Museum, a pocos minutos del Grant Park, está localizada la plaza de los museos. En ella residen el Field Museum, el Planetario Adler y el Shedd Aquarium. Las tres atracciones ameritan una visita aunque, recomiendo que conozcan el Field Museum. Este museo dedicado a las ciencias naturales, es uno de los más grandes del mundo. Aquí, encontrarán reproducciones de animales ya extintos en escala real y conocerán los distintos ecosistemas que habitan el planeta tierra.
Ahora nos toca recorrer la ciudad desde arriba y desde el agua contemplando sus magnificas vistas. Comenzamos por el Navy Pier, este muelle que antes pertenecía a la marina nacional, es ahora una atracción turística donde parten las embarcaciones que recorren el Lago Michigan mostrando la arquitectura de la ciudad como si fuera un city tour pero navegando. Este es un excelente punto para ver el atardecer en la ciudad.
La Torre Willis, uno de los lugares mas visitados, llegó a ser el edificio más alto del mundo. Esta construcción de 110 pisos posee un mirador en el piso 103 que cautiva a lo turistas. Hace unos años abrieron el Skydeck, que permite a los visitantes posarse en un piso transparente y observa la ciudad bajo nuestros pies. Si aguantan el vértigo, se los super recomiendo.
Chicago es una ciudad para admirar su arquitectura de por sí, y este lugar a pesar de no ser tan popular, Union Station es solo una estación de trenes, sin embargo, en su interior se encuentran terminaciones clásicas, columnas y escaleras de mármol y una sala de espera que conserva la belleza de las típicas estaciones ferroviarias de Estados Unidos. Como dato extra, en una de estas escaleras se filmó la recordada escena de “Los Intocables” de Brian de Palma.
El teatro Chicago, abierto en 1921, este imponente teatro es uno de los más reconocidos del país. Su señalética es famosa y es parte de los lugares históricos de la ciudad. La visita guiada sale todos los días al mediodía y allí recorrerán el interior del teatro, aprenderán sobre su historia y conocerán los camarines que vieron pasar a estrellas como Frank Sinatra. Imperdible desde mi punto de vista.
Siempre quedan actividades que hacer en Chicago. Es que esta ciudad, tan enorme como fascinante, brinda opciones que se adaptan a cada turista.
No podía faltar su zona comercial es acá donde encontramos a Magnificent Mile, es una de las calles comerciales más famosas del mundo y uno puede pasar horas recorriéndola.
Como toda ciudad rodeada de agua, tenemos algún puente emblemático tal es el caso del Puente Du Sable, el mismo une ambas orillas de la avenida Michigan. Rodeado de los edificios que componen el skyline de la ciudad, es decir, nuestro Puerto Madero, como la Trump Tower y el edificio Wringley, este puente está decorado con esculturas y placas que homenajean a grandes personajes de la ciudad.
Este increíble destino tiene muchísimo para ver, recorrer, admirar, imposible conocerlo en un solo viaje, es apasionante su arquitectura, su historia y se gente. Gracias Chicago por darnos la oportunidad de poder conocerte!!