Siguiendo con los destinos exóticos, esta semana vamos a recorrer la Isla de Hamilton, uno de los destinos mas codiciados en Australia. Pertenecen al archipiélago de Whitsundays, el cual posee 74 islas incluyendo Hamilton en Queensland a 890 km al norte de Brisbane y 510 km al sur de Cairns.
Hay muchas razones para pensar que es una isla super requerida en este país, primero es el pasaporte directo para ir a la Gran Barrera de Coral, tengamos en cuenta que esta excursión se realiza desde Cairns, por supuesto es mucho mas lejos pero también es opción para realizarla; segundo, aquí sólo existen 6 tipos de alojamiento para los turistas; tercero, es pro naturaleza, los únicos vehículos que circulan son los traslados, el resto de la isla se maneja con carritos de golf eléctricos; cuarto, el atardecer que se puede disfrutar en esta lugar está fuera del planeta. Luego de este detalle de factores positivos que hacen del destino único, paso a contarles un poquito de mi experiencia en este paraíso.
Llegué en avión desde Brisbane, no fueron mas de una hora y media, arribé al aeropuerto, tal cual les conté de Fiji, muy pequeños y austeros, tenían lo justo y necesario, nada de freeshop ni de salones vips, vas un ratito antes y tomas el vuelo.
Al salir del aeropuerto, una minivan ya te esperaba con tu apellido, mientras te llevaban al hotel elegido. En mi caso particular, fui al Beach Club, hotel para adultos, todo se mimetizaba con el mar, es decir, construido de cara al agua, todas las habitaciones tienen esa vista, su restaurant principal hacia la piscina y por detrás el mar, su recepción lo mismo. Fue la mejor elección a mi entender. Volviendo al traslado, mientras llegaba al hotel, el chofer nos indicó que teníamos a disposición las 24hs ese vehículo. Si queríamos ir a cenar , ver la puesta del sol, y todo lo que quisiera, ellos estaban disponible, algo muy loco, ya que era así toda la estadía. Tuve la oportunidad de permanecer 5 noches en el complejo, tiempo suficiente para conocer la isla, de por si pequeña, y poder realizar las excursiones que tanto había añorado.
Cuando busqué las actividades para realizar allí, básicamente había una que me quitaba el sueño, era conocer la Gran Barrera de Coral, mas allá de no tener el certificado de Buceo podía conocer un poquito con el snorkel, así que apenas llegué hice la reserva de esa excursión. No se si sabían que la Gran Barrera, es el mayor arrecife de coral del mundo, también es mencionada como el ser animal vivo más grande del mundo. En realidad, consiste en la acumulación milenaria de muchos esqueletos de colonias de corales compuestos por carbonato cálcido y aragonita principalmente. Sobre esas estructuras, que se extienden a lo largo de kilómetros, se aglutinan una de las mayores concentraciones de biodiversidad del planeta. Una gran zona del arrecife está protegida por el Parque Marino de la Gran Barrera de Coral, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1981. Cuenta con una extensión de 34.870.000ha. algo grandioso por donde se lo mire. Quería detallarles un poquito donde había ido, pero también quiero contarles como accedes hasta allí. Tomé una especie de catamarán, recuerdo estar rodeada de turitas orientales, el tramo fue de al menos 40 minutos, no fue un viaje tranquilo, de hecho mucha gente se descompuso, pero cuando te querías acordar ya estabas ahí en el parque, ahí mismo, en el barco, te ofrecían como opcional, ir a realizar un paseo panorámico sobre la barrera en helicóptero, la verdad que no era barato, pero pensé cuantas veces haré este viaje, estaba en el fin del mundo, así que no lo dudé.
Bajamos ya con el equipo de los snorkels y te daban como hora y media para recorrer a tu ritmo esa sección de la barrera, que decirles, jamas vi tanto color bajo el mar, peces, algas, animales marinos de lo que sea, fue algo mágico en todo sentido, la paz que sentís no tiene nombre, eso si, recomiendo llenarte de protector solar en la nuca, cabeza y espalda, porque no te das cuenta y 20 minutos se te pasan volando y bajo el sol, ni te cuento el resultado si no te pusiste protector. Luego de ese tiempo, me subí al helicóptero y pude apreciar el famoso corazón que se ha formado con los corales, parecía un cuadro, algo impactante. Este día fue soñado de principio a fin.
Como les conté, este archipiélago tiene 74 islas, en su mayoría inhabitadas, la otra excursión que había tomado era ir a la playa de Whitehaven, su paisaje es muy característico, son playas de arena blanca, sin nada, sin construcciones, vírgenes en absoluto, y uno se pregunta por qué?, cuestión es que cuando te subís al barco que te lleva a esta famosa playa, te dicen que te pongas un traje de neoprene, tengan en cuenta que fui en Marzo y hacía 30 grados, lo cual no entendía por que nos hacían colocar esos trajes, por supuesto pregunté, y me contaron que esas aguas están plagadas de minúsculas aguas vivas, que era imposible bañarte sin ese traje, ahí entendí por que eran desérticas y el por que del traje. Por supuesto, no pude con mi genio, y me saqué en un momento el traje para poder sacarme una foto como dios manda, no podía ser que estaba en el paraíso y ridículamente vestida de surfer o de buceo, obviamente que sentí una especie de pinchazos en todo el cuerpo, que daba como resultado el enrojecimiento de tu piel, fue una alocada anécdota y ni hablar del lugar, algo espectacular; estos viajes son únicos y difícilmente se vuelven a repetir, por eso hay que disfrutarlos a pleno, sin dudar, sin titubear. Fue maravilloso conocer la Gran Barrera de Coral y sus islas exóticas, Gracias Australia por tanto!
