El cierre de listas trajo algunas sorpresas y, por sobre todo, muchos enojos. Si hablamos del panorama político pensando en las PASO los dos grandes frentes, Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, empezaron a mostrar fisuras. En el caso del primero la interna presentará 5 listas donde varios, principalmente “Tito” Stefani, se mostraron disconformes con la aparición de Garramuño. Del lado del Frente de Todos, buena parte del peronismo se sintió relegado con la presencia del PSP y FORJA en la lista, sin nadie del riñón del partido más importante del frente.
Vayamos por partes y analizando las polémicas más importantes. Con el cierre oficial de listas en la medianoche del sábado, en muchos casos se confirmaron candidaturas de las que ya se venía hablando en la semana, mientras otras, principalmente la del Frente de Todos, fueron una incógnita hasta entrada la tarde-noche. La lista que buscará la heroica y alcanzar las dos bancas en disputa, algo inédito en la provincia, contará con Carolina Yutrovic en primer lugar buscando repetir mandato en la Cámara baja. La sorpresa llegó con el segundo, Guillermo Fernández, hoy ministro de Finanzas de la Provincia como el ungido por el gobernador Melella. Fernández tuvo bastante protagonismo a lo largo del año con el conflicto de la coparticipación entre provincia y municipios, llegando a cruzarse con el jefe de Gabinete ushuaiense, Mario Daniele, que lo tildó de “bocón y mentiroso”. Estas designaciones generaron cierto resquemor dentro del peronismo, que esperaba, ahora con Walter Vuoto a cargo de la presidencia del PJ, una mayor representatividad en el armado de las listas. Sin embargo, parece que pesó la gestión de Yutrovic en Buenos Aires y el rol de la ex diputada y gobernadora Fabiana Ríos, hoy parte del Frente. Sorprende un poco que en la reunión de hoy, donde empezaron a presentarse las fotos de unidad entre PJ y FORJA no estuvo presente del gobernador, que se encontraba en la ciudad de Río Grande. Quizás la unidad acercó a los lados enfrentados, pero no terminó de recomponer la relación.
Si hablamos de Fernández, pueden interpretarse dos mensajes. Por un lado, podemos hablar de una descompresión por parte de Melella, enviando a Fernández a Buenos Aires para quitar el hierro sobre el tema de la coparticipación y buscar un acuerdo evitando las ya iniciadas vías legales. Por el otro, uno lo podría entender más como un premio. Fernández se “puso la camiseta” de la gestión y peleó con uñas y dientes, siendo bastante castigado por los municipios en su postura. Ahora, ya con el asunto en manos de la Justicia, más cercana a la alianza provincial de FORJA y MOPOF, se habría ganado un movimiento vertical en lo que refiere a posiciones. No obstante de las elucubraciones propias que pueda elaborar y cuál haya sido la verdadera intención del gobernador Gustavo Melella, ahora los que se cansaron de descalificar a Guillermo Fernández tendrán que ser los mismos que golpearán puertas para asegurarle la banca. De este revuelo político solo me queda una reflexión: que peligrosos que son los “calladitos”.
Ahora bien, hablemos del otro frente importante a nivel nacional: Juntos por el Cambio. Si bien los nombres de Gliubich, Stefani, Da Fonseca, Ybars y Garramuño ya estaban circulando en el mundillo político faltaban precisarse sus acompañantes en la lista. En un verdadero uso de las PASO como mecanismo de internas abiertas el radicalismo presentará tres listas en Fernando Gliubich y Verónica Pani; Maximiliano Ybars y Rosana Mansilla y Javier Da Fonseca y Paulina Zapata. Por parte del PRO, Héctor “Tito” Stefani irá por la reelección acompañado por Dalila Nora y el extrapartidario Ricardo Garramuño compartirá boleta con Analía Casal.
En Juntos por el Cambio no parecen muy contentos con la participación de Garramuño en las internas, entendiendo que las chances del actual concejal de la ciudad de Ushuaia podría perjudicar la presencia de un candidato puro en una elección muy polarizada. Contar con un afiliado del Movimiento Popular Fueguino y su vínculo estrecho con el partido por la figura de su padre generó más de un cruce en el frente opositor. Las culpas de Stefani fueron dirigidas al “armador” de la alianza Pablo Blanco, calificando la estrategia como “pésima”. Mientras que del lado de la UCR Da Fonseca e Ybars dijeron “no conocer al candidato”. A pesar de darle picante a la interna, parece haber un consenso común de apoyar a quién se alce con la victoria.
Completando las boletas que estarán en el cuarto oscuro en septiembre el Movimiento Popular Fueguino presentará a Javier Giordano y Gisel Bertotto como alternativa, dada la no integración al Frente de Todos a pesar de sostener su acuerdo político en la gobernación con FORJA. Somos Fueguinos llevará a una histórica y que ya fue diputada Liliana “Chispita” Fadul y Conrado Zamora. Finalizando el Partido Obrero contará con Daniel Barrías y Zulma Fernández.
Pasando en limpio, contaremos con una lista del Frente de Todos, cinco de Juntos por el Cambio, la representación del MOPOF, Somos Fueguinos y el Partido Obrero cerrando un total de 9 candidatos y candidatos en septiembre, pudiendo quedar un máximo de 5 en noviembre.
Los nombres ya están sobre la mesa y con el correr de la semana de viene comenzaremos a ver las estrategias de campaña pensando en las PASO. Mientras Juntos por el Cambio deberá dirimir en una especie de batalla campal quién será su representante para las elecciones generales, el Frente de Todos con su lista de unidad tendrá una especie de encuesta bastante acercada sobre sus chances de conseguir las dos bancas. No obstante de esta especie de encuesta, el Frente la tendrá difícil para convencer al núcleo duro del peronismo con los candidatos que seleccionó. La falta de un miembro del PJ o La Cámpora podría pesar bastante en un partido, que si bien cuenta con bastante verticalidad en la toma de decisiones, necesitará enfocar su campaña en el proyecto nacional de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner más que en los apellidos de la boleta en sí. Vale destacar el gran triunfo del PSP en retener el espacio en el armado de listas en un frente con muchos pesos pesados a lo que partidos refiere. Quedará la duda si la decisión de poner a Fernández en la elección fue una “mojada de oreja” a los intendentes, o una forma de distender un conflicto que se ha dado desde el origen de la gestión provincial optando por un reemplazo menos combativo.