Continuando con la semana pasada, hoy vamos a recorrer Siracusa, a mi entender, se trata de una de las ciudades mas interesantes de Sicilia, cuando la vas descubriendo es como repasar aceleradamente la historia. Exactamente se encuentra situada en la costa sudeste de la isla. Es un gran centro cultura de la mano de la Antigua Grecia. Por este destino ha pasado mucha gente, pero sin dudas, fueron los griegos los grandes culpables de hacer esta ciudad un lugar legendario a partir del año 734 ac. Unos siglos mas tarde, en el 212 ac., llegaron los romanos, luego los árabes, los bizantinos y los normandos. Todo este legado histórico y cultural lo podemos apreciar hoy en día, su preservación es impoluta, específicamente en su casco antiguo, Ortigia, que coincide geográficamente con una pequeña isla donde se localizan los atractivos más antiguos, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En mi caso particular, pude permanecer un día completo en la ciudad, lo positivo de mi visita es que pude recorrerla a pie al tener bastante tiempo para hacerlo, sin prisa sin ningún problema. Como les había comentado, la zona antigua de Siracusa es Ortigia, y sin duda se trata de un lugar más encantador. En realidad es una isla conectada con el resto de la ciudad a través de dos puentes. En su entramado de callejuelas podes encontrar casas súper fotogénicas, de hecho, hice varias sesiones de fotos, incluso las que parecen estar a punto de caerse a trozos son lindas, iglesias, placitas y locales y restaurantes donde parar a repostar energías. El color predominante en todo este barrio es el marfil, algo de no creer, la simetría de colores ya lo hace único. Aquí tenemos una parada obligadísima, es la Catedral, Duomo de Siracusa. La entrada es gratuita, no solo hay que recorrer su interior, sino rodearla por fuera donde podes ver el antiguo templo de Atenea con una columna griega muy bien conservada, como toda arquitectura Romana, no hay Duomo sin Piazza, donde se suelen localizar barcitos, heladerías, etc, también parada obligatoria para hacer un stop y relajar. Aquí mismo, encontramos la Iglesia de Santa Lucía donde está una obra maestra de Caravaggio llamada La Sepultura de Santa Lucía.
Uno de los lugares más emblemáticos de Siracusa es la Fuente de Aretusa, desde donde se puede contemplar un estupendo panorama del mar y de la costa, y uno de los mejores sitios para observar el atardecer. La leyenda cuenta que esta fuente fue el lugar donde, la ninfa Aretusa, se convirtió en agua. Es aquí donde vemos reflejado el legado cultural griego así como también en la arquitectura, es un museo al aire libre, donde cada paso transitado es un libro abierto lleno de historias increíbles.
La calle principal que recorre de punta a punta este destino se llama Via delle Maestranze, está rodeada por magníficos palacios que antiguamente eran propiedad de las familias nobles de la ciudad.
Si seguimos caminando hacia el extremo de Ortigia, encontramos al Castello Maniace, nombre dado en honor al comandante bizantino Giorgio Maniace, lleva defendiendo el puerto de ataques extranjeros probablemente ya desde el siglo XI, los ingresos se pueden comprar en el momento y salen alrededor de 4 euros por persona.
Otro atractivo muy interesante es el Templo de Apolo, dedicado al dios del sol. Es un templo dórico rodeado de columnas más antiguo de Italia y el mismo tuvo una vida bastante variada: tras ser un templo griego fue iglesia bizantina, mezquita y finalmente iglesia cristiana. Ahí podemos apreciar el cambio cultural que fue teniendo cada vez que se instalaba una civilización nueva en la isla.
Como toda ciudad antigua, sus callejuelas son un imán que te llevan a recorrerlas hasta perderte para volver a ubicarte, es asombro, hasta sus pequeños locales de souvenirs mantienen la misma fachada en composé como toda la isla, realmente me encantó porque todo se mimetiza con su arquitectura, nada desentona, en absoluto.
Como pueden ver, este destino esconde montones de tesoros, y mi cabeza no paraba de pensar como sería el momento de mayor esplendor de la Antigua Grecia, aquí mismo vivió el famoso Arquímedes, y dice la leyenda que entre estas calles gritó la famosa palabra Eureka!!
Si no sos claustrofóbico, no es mi caso, no te pierdas las segundas catacumbas mas grandes de Italia detrás de las de Roma. Hablo de las de San Giovanni, fue una visita muy interesante, el guía nos fue contando como surgieron, su construcción y el objetivo de las mismas. Las entradas también las podes comprar ahí mismo.
Por último, si sos fan de las ruinas, te recomiendo el Parque Arqueológico de Neápolis, otra joya de Siracusa. Son las mas importantes de Sicilia, encontramos en este complejo un teatro griego, un anfiteatro romano, el Altar de Hieron II, dedicado a Zeus y que se utilizaba para sacrificios de animales.
Hemos recorrido pasito a pasito este gran centro cultural, lleno de historia y legados importantísimos, es imposible olvidar cada paisaje, cada postal que fue quedando en mi retina, por suerte pude sacar lindas fotos, el lugar es irrepetible, muy bien conservado y sobre todo palpable. Gracias Sicarusa por tanto, por permitirme conocer mas de nuestra historia mundial.
