Ushuaia es una ciudad de maravillas naturales, paisajes idílicos y una gran oferta de alternativas para recorrer. Este fin de semana vimos la peor cara de tener un destino con tanto para visitar: se produjeron variadas intervenciones de la Comisión de Auxilio, organismo que se dedica a los rescates. Con casos de vecinos y vecinas así como turistas, hay ciertos factores que suelen ser recurrentes: falta de indumentaria apropiada, conocimiento básico de trekking o una falta de previsión sobre la aptitud física necesaria para la dificultad del recorrido.
El viernes los rescatistas debieron auxiliar a un grupo de personas en la Laguna Esmeralda ya entrada la noche. Al pedido, se sumó la falta de información: una turista oriunda de la Ciudad de Buenos Aires tenía una lesión en el tobillo pero al fallar a informarla obligó a los rescatistas a llegar sin el equipamiento para atenderla. Para ello se movilizaron 8 vehículos y 24 brigadistas.
El domingo fue un caso de un vecino de la ciudad quién necesitó auxilio. Un hombre que padece hipertensión sufrió un desmayo y cuadro de descompensación en la senda del Glaciar Martial. Con la participación de dos camionetas 4×4 y 10 brigadistas, se lo evacuó a la base de la Comisión, llegando luego al nosocomio bajo sus propios medios.
La Comisión, compuesta por la Policía, el Club Andino, la Gendarmería y Defensa Civil subió un comunicado a la red social Facebook recordando verificar tanto la dificultad del sendero, así como llevar el equipamiento e indumentaria necesaria para la excusión. “La montaña, la zona agreste tiene paisajes deslumbrantes, pero también hay una cuota de sorpresa, que espera a ese viajeros inexperto, distraído o que subestima a la naturaleza. Una lesión en zona agreste o de montaña, puede en algunos casos ser fatal o terminar con lesiones de consideración, incluso con secuelas permanentes. Tomemos conciencia y disfrutemos de nuestra aventura, que nuestras salidas se conviertan a nuestros retorno, en hablar sobre lo hermoso que lo pasamos y no terminar contando una anécdota angustiante tras vivir una situación difícil” explicaron desde la Comisión.
Hay varios puntos de análisis interesantes sobre esta problemática que le demanda recursos y tiempo a la provincia. Por un lado, podríamos hablar de mayor necesidad de difusión sobre el equipamiento y ropa adecuada a la hora de encarar una caminata. En el caso de los turistas, podemos hablar de desconocimiento, mientras que en los locales de subestimar la travesía al haberla realizado previamente. Distribuir folletería a los recién llegados a la ciudad sobre el circuito de trekking, su dificultad, tiempo estimado y cosas qué deberían llevarse solucionaría seguramente algunos incidentes. El problema no es sólo lo que gasta el Estado para estas emergencias, sino que pierde parte del potencial que tendría para solventar otra crisis.
Otro punto interesante es cómo se financia esta problemática. Desde hace varios años que se habla de la posibilidad de una ley o reglamentación para generar los recursos necesarios para estos operativos. En 2016 se hizo un avance desde el Municipio: la ordenanza N° 5069 prevé una tasa por búsqueda y rescate, pero nunca se reglamentó.
La ciudad de Ushuaia cuenta con atractivos que seducen a los turistas para que la elijan. En oposición, es necesario brindar ciertas garantías, aunque el factor más problemático sean los propios senderistas que no necesariamente están preparados para sus caminatas. Con el creciente número de casos, sería interesante pensar alternativas al corto y mediano plazo para aliviar la carga de la Comisión de Auxilio, así como el costo que le supone al estado.