Hace menos de un mes, cuando la provincia seguía en piloto automático y los problemas de reclamos salariales no aquejaban al gobierno, ocurrió una reunión más que interesante entre todos los gobernadores patagónicos, a excepción del nuestro. La cita se dio en Viedma, donde Arabela Carreras, gobernadora de Río Negro se reunión con sus pares de Chubut, Mariano Arcioni; Omar Gutiérrez de Neuquén y de La Pamba, Sergio Ziliotto. Desde Santa Cruz tampoco llegaron físicamente, pero el vicegobernador, Eugenio Quiroga, participó en forma virtual. De Tierra del Fuego ni noticias.
El encuentro responde a una lógica ya planteada desde la Casa Rosada, sector político afín a todos los gobernadores patagónicos: trabajar en la integración de la región. La Patagonia está unida por similitudes geográficas, de problemas de conectividad y hasta matrices productivas similares. Es lógico, por lo tanto, que se reúnan para debatir políticas que integren a las provincias y faciliten el desarrollo. Un tema que orbitó toda la reunión fue uno que en la provincia siempre tiene peso: la conectividad. Sea terrestre, aérea o, una que ha crecido con importancia en este último año, la virtual. La Patagonia es vasta y con muchos kilómetros de extensión, por lo que, en palabras del gobernador Arcioni, “debemos lograr esa conectividad para poder achicar la famosa distancia de 1.000, 2.000 o 3.000 kilómetros”.
Si bien la reunión buscará generar un espacio mensual para el debate y articulación entre las distintas provincias, abarcando esquemas de competitividad, una línea regular marítima para reducir costos de flete, la conectividad aérea y digital, el punto más importante, al menos para mí, es la ausencia del gobernador Gustavo Melella. Desde los medios locales que cubrieron la reunión se habló de un problema de agenda, hoy sabiendo el poco movimiento político que hubo en febrero en la provincia: ¿Que podría ser más importante que esta reunión?. El gobernador, o en su defecto la vice, Mónica Urquiza, podrían haber participado de forma remota, como hizo Santa Cruz. Teniendo en cuenta que las temáticas a trabajar son todas de carácter muy sensible para la isla ¿no hubiese sido mejor buscar aliados políticos para poner el tema en agenda nacional?.
La pandemia lo agravó, pero siempre hubo un problema de conectividad digital en la provincia. El alcance del 4G, si bien ha mejorado con los años, todavía resulta deficiente por fuera de las zonas céntricas. En lo que es internet, aún estamos a la dulce espera de la finalización de la obra de la bendita Fibra Óptica interurbana provincial. Hoy, que nuestros chicos y chicas cursaron casi un año, y seguirán si inicia el ciclo lectivo, con modalidad virtual, parece más necesario que nunca. Si le sumamos la buena parte de la gente que está haciendo home office, uno diría que mejorar la infraestructura de conectividad es una prioridad.
De la conectividad terrestre/marítima creo que no hace falta hablar mucho: todos hemos pasado por el suplicio del cruce en barcaza por Chile para llegar a nuestro destino de vacaciones. Hemos escuchado a muchos funcionarios prometernos barcos argentinos cruzando directo a Santa Cruz, puentes y otras tantas cosas, siempre con el mismo final. Este tipo de problemas, que son de larga data, están en un momento excepcional para ser solucionados: el gobierno nacional quiere potenciar la obra pública y todos los actores políticos involucrados son del mismo sector, por lo que es mucho más sencillo ponerse de acuerdo. En gestiones anterior, no siempre los intereses nacionales respondían a los provinciales, haciendo difícil articular semejante tipo de proyectos.
Asistir a este tipo de reuniones es fundamental a la hora de ser ejecutivo provincial: diseñar políticas en conjunto con otros gobernadores con problemas similares, permite presentar iniciativas más claras para que Nación termine definiendo y, lo más importante, brindando recursos. Pegar el faltazo no sólo evita que Tierra del Fuego ponga temas en agenda, sino que propicia quedar afuera de este tipo de invitaciones. Si bien la provincia es una isla, parafraseando a John Donne, ninguna isla es entera por sí misma, sino parte de un continente, un todo. Sino empezamos a trabajar por integrarnos con nuestros pares, terminaremos quedando estancados.
Desconectados de todo: Tierra del Fuego pegó el faltazo a la reunión de gobernadores patagónicos
