Profesional de enseñanza primaria. Docente en contextos de encierro. Representante docente JCyD. Directora jubilada.

El día 4 de febrero de este año fueron encontradas en Israel seis líneas talladas sobre una superficie de hueso, se cree que son los primeros símbolos hallados en la Tierra. Su antigüedad llega a los 120.000 años. Estos fragmentos fueron analizados y los investigadores llegaron a la conclusión que dichos “símbolos fueron tallados deliberadamente”. El género humano producía los primeros sistemas de escritura o la llamada protoescritura.

Se considera a la escritura uno de los inventos que revolucionó la Humanidad (en conjunto con el fuego y la rueda). Nacía una idea. Ya no solo existía la expresión oral, ella podía ser plasmada por medio de símbolos y perpetuarse en el tiempo.

Es verdad que la escritura tal y cual la conocemos no surgió de un día para otro. Su evolución forma parte de un proceso largo, lento y sostenido que refleja el desarrollo de la humanidad. No nació asociada a un alfabeto, sino que se originó junto a formas más variadas (símbolos para los sumerios, jeroglíficos para los egipcios, ideogramas para los chinos, glifos para los mayas y aztecas, etc.)

El hombre ya no era nómade, se asentó, sembró y cosechó. Quizás por ello los escritos mas antiguos remiten a la cerveza y su veneración. Una fiesta donde no solo se celebraba, también quedaba registrada, las generaciones venideras debían saber cuales eran los procesos de siembra, recolección, almacenamiento y producción de tan noble bebida.

Es difícil saber con exactitud cual se consideraba la primera manifestación escrita reconocida, hasta febrero de este año, se ubicaba geográficamente en la Mesopotamia; hace más de 5.000 años. Por ello, estas líneas cobran relevancia y pueden modificar el inicio de este proceso de representación. Quizás no fuera la agricultura, el comercio y la organización social el comienzo de la utilidad de la escritura. Aún falta para definirlo y este hallazgo lo hará.

En Canaán (entre Siria y Palestina) se han encontrado tablillas escritas en ocho lenguas diferentes, conformadas por un alfabeto que posee treinta letras. Pero es probable que el abecedario naciera en Egipto para luego repartirse en dos alfabetos distintos (el arameo y el fenicio). Al mismo tiempo en China se desarrollaba su propio sistema de escritura ideográfica (sistema de signos gráficos).

Por este lado del mundo, los mayas fueron el primer pueblo de América en crear una escritura pictográfica (con un elevado grado de complejidad de las ilustraciones) similar a la egipcia. Se cree que la necesidad de registrar datos astronómicos, números, nombres, lugares y fechas dieron origen a la escritura de este pueblo.

Así la escritura fue explorada por el francés Champollion con su piedra Roseta y las escrituras cuneiformes por el alemán Grotefend, pero su evolución partió de imágenes y llegó a convertirse en letras (como los niños se inician con garabatos que luego se convierten en esos dibujos arbitrarios que todos conocemos y usamos a diario).

En la historia de la escritura no hay verdades absolutas sino hipótesis. Veremos que nos deparan las investigaciones.

Cada letra es el testimonio mágico de años de evolución de la humanidad. Son viajeras del tiempo. Acaso puedan continuar contando remotas historias.

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