Esta ciudad conocida como Cusco o Qosqo, capital arqueológica de América, fue la ciudad principal del Imperio Inca, considerada por los mismos como “Ombligo del mundo”. Era el centro vital del milenario Tahuantinsuyo (Imperio de los Incas) y hoy en día es el principal centro turístico del Perú y uno de los principales destinos de Sudamérica. Los atractivos comienzan en la misma ciudad y se extienden a lo largo de sus valles. Un dato a tener en cuenta a la hora de programar el viaje, la época de lluvias, ya que van de noviembre a abril. Datos estadísticos nos muestran que los meses de enero y febrero son los que presentan las lluvias más fuertes de la temporada.
Viajamos en el mes de Octubre, tratando de evitar estas famosas épocas de lluvias, volamos vía Santiago de Chile, llegamos al destino para quedarnos 3 noches, el hotel elegido fue el Hilton Garden Inn, me gustó porque era un hotel moderno pero con arquitectura colonial fiel al estilo cusqueño. Al momento de pisar el aeropuerto, ya comencé a sentir algún tipo de presión en la cabeza, no olvidemos que este destino se encuentra emplazado a 3400 mts sobre el nivel del mar, era la segunda vez que visitaba esta ciudad, ambas veces comencé con dolor de cabeza, existen muchos síntomas comunes que nos provoca la altura, es por ello que recomiendan tomar mucho líquido, tomar té de coca pero antes de las 16hs para que cause su efecto. Este segundo viaje sumamos lugares gastronómicos de excelencia que luego les contaré. Llegamos por la tarde, descansamos un poco en el hotel y nos fuimos caminando al centro, fuimos caminando despacio ya que te agitas rápidamente a causa de la altitud del lugar, teníamos reserva en Cicciolina previamente desde Argentina, conocido como el mejor bar de tapas, se encuentra a unas cuadras de la Plaza de Armas, el resultado fue una cena de excelencia, el ambiente es ameno y con mucha onda.
Este segundo día lo comenzamos al alba, el desayuno espectacular buffet muy parecido al nuestro, tomamos una excursión de día completo, comenzando por Chinchero, un pequeño y pintoresco pueblo que alberga un importante centro arqueológico Inca construido a finales del siglo XV, así como una preciosa y tradicional iglesia. Luego llegamos a Ollantaytambo, uno de los complejos arquitectónicos más representativos del antiguo Imperio Inca. Muy conocido por sus andenes, este pueblo fue una fortaleza muy eficaz que también sirvió como un templo. Acá podemos ver el mejor ejemplo existente de la planificación urbana Inca con calles de piedra que siguen habitadas desde el sigo XII. Recuerdo haber ido a almorzar a un parador en medio de Valle Sagrado con una vista espectacular acompañado con una gastronomía típica andina, sabores que llegaban al alma.
Regresamos al hotel muy cansados, pero una vez mas teníamos reserva desde Argentina en el Restaurant de Gaston Acurio llamado Chicha, hablar de Gastón Acurio en Perú es hablar de toda una celebridad que unió a los peruanos en torno a una pasión común: su comida. Además de poseer un imperio restaurantes en Lima (Astrid & Gastón, Tanta, Panchita…) y varias capitales mundiales, en Arequipa y Cusco abrió su restaurante que apuesta por todo el sabor e intensidad de la cocina andina: Chicha. La ambientación es muy moderna, colores cálidos, comida de autor, cada plato estuvo fuera de este mundo, a pesar de estar super cansados, disfrutamos cada bocado.
Otro día ha llegado, por suerte pudimos dormir un poquito mas, así como también finalmente disfrutamos el desayuno con tiempo, cuando uno esta justo de horarios y días, difícilmente se puede deleitar esta primer comida matutina. También tomamos una excursión de día completo, pero dentro de la ciudad y sus alrededores. Recorrimos el Templo de Koricancha, antiguo palacio incaico y principal centro para la adoración al Dios Sol. Luego visitamos el barrio de la Plaza Armas para luego ingresar a la Catedral, toda esta zona es considerada Patrimonio de la Humanidad. Es increíble esta construcción, el complejo tiene una superficie de casi 4000mts2, estuvimos bastante en el lugar recorriendo cada rinconcito ya que la historia te envolvía paso a paso, realmente vale la pena perderse en esta catedral. De ahí nos fuimos al famoso mirador San Cristóbal para sacar fotos y tener una visual general de la ciudad. Llegamos a la fortaleza de Sacsayhuamán, grandiosa muestra de arquitectura militar incaica que domina Cusco. Ahí mismo visitamos Kenko, sitio arqueológico hasta el complejo de Puca-Pucará. Sinceramente es increíble pensar como construyeron en esa época, sin maquinaria moderna, mi pareja que es arquitecto, se preguntaba una y otra vez como llegaron a tales magnificas obras sin ayuda de la tecnología actual.
Para completar este hermoso día de historia pura, cenamos en otro restaurant de Gaston Acurio, esta vez mas informal, pero con toda la onda, Papacho´s, fusión americana con comida peruana, la vedette del lugar, son las hamburguesas, el resultado, combinación explosiva llena de sabores. Nuestra última noche fue con bombos y platillos, sin dudas volveríamos mil veces mas para terminar de recorrer la ciudad y deleitarnos de la gastronomía local.
