Periodista de Tierra del Fuego.

Seguramente esta pregunta pasó por la cabeza de buena parte de los vecinos de la provincia en algún momento de la pandemia. Al inicio, allá por marzo, diciembre parecía distante y con una situación más controlada; hoy, con un pie en octubre, las perspectivas brindan un escenario complejo.

No obstante de los nuevos contagios en Ushuaia, centro neurálgico del turismo fueguino, si analizamos proyecciones de contagios en otras ciudades, podríamos tomar Río Grande como ejemplo, para diciembre el problema no pasaría por los infectados propios, sino el caudal de turistas que arribarían a los aeropuertos.

Ahora el tema vuelve a salir en el ciclo de noticias luego de aprobarse en el Congreso y promulgarse en el Boletín Oficial la Ley de Sostenimiento y Reactivación del Turismo. La misma extiende los ATP hasta el 31 de diciembre, reducción del 95% del pago de contribuciones patronales y el salario complementario, prórroga de 180 al vencimiento del pago de los impuestos existentes y líneas de crédito para los emprendimientos turísticos. Saliendo de las medidas de emergencia con asistencia financiera, también se aprobó un crédito a favor de las personas, donde el 50% de lo gastado en servicios turísticos se reintegrará para gastarlo a lo largo de 2021. En esa misma línea se podrán reprogramar servicios contratados o la recepción de vouchers.

Considerando este nuevo paquete de medidas del Ejecutivo Nacional, decidimos contactar al presidente de InFueTUR, Dante Querciali, para conocer las perspectivas provinciales y posibles planes que se impulsen en adición a los nacionales.”Las expectativas son con precaución, dependiendo del desarrollo de la pandemia, entendiendo que será con un número limitado de visitas”. Con el cierre de fronteras que aún persiste, el foco será en el turismo nacional. No todo pasará por tierra: Querciali destacó que los ministros patagónicos “trabajan en un protocolo para el tránsito terrestre”. En lo que refiere a cruceros, el 50% canceló sus recaladas, pero algunos, con protocolos específicos, llegarían a la isla en formato cápsula: es decir llegan en vuelos charter y de allí salen al recorrido en crucero, limitando significativamente el contacto con los fueguinos.

En lo que refiere a medidas, desde el InFueTUR destacan que han trabajado en capacitaciones virtuales para captar el turismo desde inicio de la pandemia, ya sea con agencias o proveedores del servicio. Asimismo, Querciali hizo referencia al desarrollo en redes de la marca Fin del Mundo, con el que esperan sostener la presencia del destino tanto afuera como adentro del país.

Cuando consultamos al presidente sobre los casos particulares de Tolhuin y Río Grande declaró “sabemos que el punto focal del turismo pasa por Ushuaia, pero no quita la existencia de nichos de mercados para Tolhuin, como Corazón de la Isla y la parte norte en Río Grande. Una de las primeras acciones de la gestión fue reactivar la oficina de turismo en Tolhuin junto a la Municipalidad. Queremos tener una presencia directa y constante para mejorar la calidad del servicio, capacitando a los proveedores”. Querciali mencionó la necesidad de avanzar en las obras de infraestructura para potenciar las posibles actividades. La campaña de esta temporada, buscará poner en valor las virtudes y actividades de cada zona de la Provincia, atendiendo un reclamo histórico de no limitar la actividad a Ushuaia.

En esa misma línea, no deberíamos olvidarnos del plan PROGRESO, una serie de créditos y subsidios para las distintas actividades productivas de la provincia. Recordemos que el InFueTUR  quedó con la responsabilidad de administrar los casos del sector turístico. Si bien hay diferencias entre los números planteados por el Ministerio de Producción y ciertos reclamos de empresarios que no accedieron a los beneficios; se esperan que a lo largo de la duración del plan, se distribuyan más de mil millones de pesos para las empresas fueguinas.

Aunque parece haber un enfoque importante de los ejecutivos por el sector, en el día domingo de la semana pasada, tuvimos una “caravana” en forma de reclamo por la situación del sector. Para muchos, sean empleados, independientes o empresarios de turismo, las medidas no han sido suficientes. Para muchos, la temporada servirá para “cubrir los costos” que se han acumulado a lo largo del año. Cuando consultamos a distintas fuentes asociadas al sector, en muchos casos se mencionó que el ATP se “pagaba tarde” y obligaba a cubrir los costos a los empresarios. Es cierto que es importante acceder a los fondos, pero si los mismos llegan “tarde” más cerca del fin de mes que el principio, obliga a tener acceso a liquidez para cubrir salarios.

Aún resta saber que pasará con los controles sanitarios, dado que aquel pasaporte sanitario propuesto por Lammens fue criticado por la oposición. Sin tener claros como serán los controles desde el estado para asegurar que el riesgo de contagio externo sea el mínimo posible, hablar de los consumos es empezar a correr cuando aún no se dan los primeros pasos. Por lo que sabemos ahora, los vuelos comenzarán entre el 12 y 15 de octubre en buena parte del país. No obstante, los gobernadores tendrán la potestad de limitar la cantidad de pasajeros, según declaraciones de Meoni, ministro de Transporte. De los vuelos internacionales el ministro nacional mencionó que a partir de mediados de octubre comenzarán a operar en forma habitual, lo que podría sumar un pequeño caudal de turistas extranjeros en el país.

Faltan casi 3 meses para el inicio de la temporada alta, pero las dudas persisten, principalmente basadas en la falta de precisiones sobre la logística y control desde Nación y la Provincia, al menos para el público en general. La necesidad de una temporada positiva para Tierra del Fuego es primordial, el movimiento de dinero en la “calle” y la recaudación provincial son dos armas que permitirán empezar a combatir la recesión económica a la que se enfrenta la provincia desde marzo. 

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