Los reclamos en las redes llegaron a los oídos de los dirigentes políticos: se les pidió que donen parte de sus dietas para colaborar con aquellos que más lo necesitan debido a la pandemia. Así es que el intendente de Río Grande, su gabinete y los concejales aportarán parte de su salario al Fondo Sanitario y Económico. El mismo, fue creado bajo las ordenanzas Nº 4086 y 4087/20 de «Emergencia Sanitaria, Administrativa y de Infraestructura Edilicia» y «Emergencia Económica y Tributaria».
Desde FORJA también hicieron pública una medida similar. Entregarán un porcentaje salarial a un fondo solidario; en principio destinado a la compra de insumos para hospitales y alimentos. Quien hizo pública la medida fue el legislador Greve: «por ahora en lo que nos pusimos de acuerdo es en el descuento que se va a depositar en la cuenta del partido como aporte extraordinario aunque todavía no está definido el monto. Después definiremos la acción que se va a hacer con el dinero que seguramente se vuelque al sistema de salud con alguna necesidad.»
Por ahora estos son los casos que se hicieron públicos, pero luego de charlar con algunos referentes de la provincia, supimos de más casos que están aportando dinero para resolver cuestiones inmediatas pero prefieren mantenerse en el anonimato.
Volviendo a los ejemplos anunciados, la gran pregunta que el lector se debe estar haciendo es: ¿Cuántos fondos solidarios se van a crear?. Uno esperaría, que siguiendo la línea impulsada por el presidente «de esto salimos todos juntos», se dejaría a la grieta de lado y se unificarían los esfuerzos. Lo cual no cae simplemente en el gesto político, sino que permite mejor acceso a precios por el volumen de compra y una distribución integrada. ¿No era más fácil ponerse de acuerdo y plantear una ley general? ¿No quedará el anuncio en una declaración vacía y una foto?.
Abriendo la óptica a nivel país, se volvió a vitalizar una entrevista de Viviana Canosa al Presidente Alberto Fernández, allá por fines de diciembre. En la nota, el presidente le pedía a los empresarios un esfuerzo especial: «ganen menos». La pregunta agarró al mandatario por sorpresa para luego declarar «es una pregunta recurrente, pero no necesariamente es justa. Un ministro de la Corte gana cuatro veces lo que gana un presidente de la Nación. La verdad es que también, cuando uno vive de su sueldo, de sus ingresos, tampoco es muy entendible».
Este reflote de la entrevista generó una reacción fuerte en redes sociales, derivando en un cacerolazo en la capital del país y otras ciudades del interior. Desde sus balcones y las redes con el hashtag #cacerolazo y #BajenseElSueldo, la gente pidió por una reducción del salario de la clase política, para afrontar la crisis derivada del COVID-19.
