Tres historias breves unidas por los mismos ingredientes.
- Durante el siglo III, un joven médico llamado Pantaleón, que vivía en Nicomedia, hoy Turquía, se convierte al cristianismo y peregrinó por el Norte de Italia. En su viaje practicó milagrosas curaciones por las que, años más tarde, fue canonizado y consagrado como patrono de los médicos y los enfermos. Cuenta la leyenda que durante su peregrinaje, llegó a la puerta de una humilde casa de campesinos vénetos y les pidió pan. Ellos le abrieron sus puertas y lo invitaron a compartir su mesa, en la que sólo había un plato con siete ñoquis. Agradecido Pantaleón, les anunció un año de pesca y cosechas excelentes, profecía que se cumplió. Existe la creencia de que, cuando el joven se retiró, los campesinos encontraron bajo los platos monedas de oro.
- Siglos más tarde, cerca del 1600, ocurrió que en un pueblo del Piamonte italiano, una mala cosecha, una plaga y la subida del precio del trigo decretada por el señor feudal provocó una hambruna. Por aquel entonces, las papas se cultivaban para convertirse en comida para los animales, pero se les ocurrió mezclar harina con papa y formar pequeñas bolitas que luego llamaron gnocchi («grumo» en italiano). A partir de ese momento, los pobladores tomaron como costumbre reunirse en la plaza principal a comer ñoquis todos los 29 de junio, día del Santo patrono del pueblo, para agradecer las cosechas. Las monedas que ponían debajo de los platos las repartían entre las parejas que elegían ese día para casarse. El resto de los 29 los ñoquis se preparaban en las casas y las monedas se guardaban para las papas y la harina del mes siguiente.
- Otro antecedente más local y cercano cuenta que, los inmigrantes italianos llegados a estas costas en el siglo XIX se reunían los 29 de junio para conmemorar las fiestas de San Pedro y San Pablo, comiendo ñoquis. Y ocurrió que un 29 de agosto de 1876 habría naufragado un barco en las costas del Río de la Plata, luego de que el cocinero se hubiera negado a preparar ñoquis. Temerosos y supersticiosos, instauraron los Ñoquis de Santa Rita, que es justamente 29 de agosto, y que es toda una tradición del lado uruguayo. El ritual de poner dinero bajo el plato de ñoquis simboliza el deseo de nuevos ingresos y una forma de atraer la prosperidad.
Una vez que las historias prendieron en el imaginario de inmigrantes en tierra extranjera, llega un momento en que las tradiciones se popularizan. Pero, ¿cómo se popularizó la costumbre de comer ñoquis todos los 29? En ese momento intervinieron los medios de comunicación masiva. En Buenos Aires, Argentina, a fines de la década del 70, se reunía a comer todos los meses un grupo de periodistas gastronómicos. Lo hacían cada vez en la casa de alguno de ellos y el dueño de casa era el encargado de agasajar al resto con un exquisito menú. Fue un 29 cuando le tocó el turno a Monona Molina (revista Diners, Cuisine & Vins). Ella conocía la tradición de los ñoquis del 29 por su familia, desde que su bisabuela la había traído consigo al llegar a la Argentina, proveniente del Piamonte. Los invitados, sorprendidos por esa original costumbre, publicaron el hecho en los medios en los que escribían, dándola a conocer.
Hoy, los 29 no sólo son una excusa para comer ñoquis sino para reunirse con la familia y recibir amigos. Si decidió adoptar tan grata costumbre, no se olvide de que cada comensal ponga, antes de comer, un billete bajo el plato para asegurarse la abundancia durante el siguiente mes. Hay quienes guardan el mismo billete hecho un nudo para usar exclusivamente los 29. ¡A comer ñoquis los días 29! Te pasamos una receta diferente para hacerla en casa. Es un plato verdaderamente rico!!!!!
Ñoquis de papa rellenos
Puré de Papas 1kg
Harina 400gr
Huevos 2u
Polvo de hornear 2 cucharadas
Nuez moscada c/n
Sal c/n
Pimienta c/n
Mozzarella 300gr
Salsa de queso
Crema 300 gr
Queso fontina 150 gr
Queso sardo 100 grs
Pesto verde
50 grs de albahaca
75 gramos de rúcula
100 gramos de almendras
200 ml de aceite de oliva virgen
80 gramos de queso tipo sardo
2 dientes de ajo
Sal
Hervir las papas con sal y Hacer un puré con las papas. Dejarlo enfriar.
En un bowl poner el puré, el huevo batido ligeramente, el polvo de hornear, nuez moscada, sal y pimienta. Mezclar todos los ingredientes.
Formar una masa. Cortar el queso que vamos a usar para rellenar.
Poner un cubito de queso y formar como si fuera una empanada. Cuando vean que ya no se ve el queso por ningún lado, vuelven a formar la bolita.
Ir acomodándolos en una bandeja espolvoreada con harina.
Poner a hervir agua.
Para la salsa:
Poner en una sartén la crema a calentar, agregar los quesos y reservar.
Pesto de Rúcula:
Lavar bien la rúcula. Cuando la hayamos escurrido, la vamos añadir a una licuadora con el resto de los ingredientes, procesamos hasta tener una pasta verde.
Cuando el agua hierva poner los ñoquis. Recién al minuto de ponerlos revolver con un cucharón de madera así no se pegan en el fondo. Mientras se cocinan, revolvemos cada tanto. Cuando estén flotando ya los podemos sacar con una espumadera.
Colocar en la crema de quesos y al final agregar líneas de pesto.