El inicio de Sesiones Ordinarias, en todos los estamentos, no solo marca el comienzo del año político: es el momento donde cada mandatario revela cuál será la línea de la gestión por todo el año. En un discurso con tono mucho más moderado que en ediciones anteriores, el intendente Walter Vuoto inauguró su histórico tercer mandato recordando los logros cumplidos de gestiones previas, las propuestas que se vendrán en este 2024 y por sobre todo, adelantando las obras y proyectos que quedarán a la deriva, producto de un abandono del Gobierno Nacional en términos de recursos.
El escenario fue distinto a otros años: lo que supo ser en ediciones previas una “fiesta de la militancia” donde gremios y agrupaciones celebraban los anuncios del mandatario capitalino, hoy contó con un tono más sobrio. Aunque repleto, el gimnasio del Colegio Don Bosco tenía un humor distinto, la preocupación por el impacto del ajuste no quedó solo en las palabras mucho más medidas y calculadas de Vuoto, sino que pintó una postal de mesura y alerta: la cosa no está bien y no da señales de mejorar.
En líneas generales, la misiva del representante del Ejecutivo municipal se centró en remarcar las promesas cumplidas a lo largo de estos 8 años de gobierno. Ya sea con las más de 2000 soluciones habitacionales entregadas desde 2015, las más de 150 obras de equipamiento e infraestructura, el crecimiento del servicio público de transporte, el Centro de Gestión de Residuos o la gran variedad de programas en el ámbito educativo, cultural, turístico y social que se impulsaron.
En contrapunto a sus logros, Vuoto fue delineando sus nuevos desafíos, quedando severamente limitado por el ahora inexistente acompañamiento de un Gobierno Nacional que profesa “no hay plata”. La realidad es que hay una cantidad obscena de obras paralizadas, algunas muy cerca de su finalización, algo sobre lo que la Municipalidad deberá trabajar junto al Gobierno Provincial para llegar a una resolución favorable. El Matadero Municipal, las obras de la CAF con la pasarela Luis Fique, el centro comercial a cielo abierto en Kuanip, la Ampliación de la calle San Martín y la escalera en Belgrano, serán algunas de las que continuarán, ya sea por su importancia estratégica o contar además con fondos internacionales.
El discurso, si bien no fue largo, estuvo nutrido de datos sobre lo realizado junto a algunas propuestas que vendrán a futuro: el mandatario adelantó que se “trabajará junto a la Legislatura en la ampliación del Ejido Urbano” una histórica lucha del ahora legislador Juan Carlos Pino, también que se “impulsará la construcción de un astillero” y que “en 40 días la planta de asfalto estará montada” entre otras cosas.
A la hora de hablar, el intendente no solo se dirigió a la comunidad, sino que utilizó su momento para marcar la agenda política para este año, ya sea con la discusión de mejorar las contribuciones por mejoras en el tema pavimentación, agilizar las herramientas para hacer frente al contexto de obras viales o la ampliación del ejido. Con una clara escuela de Néstor y Cristina, Vuoto no solo ordena el debate parlamentario al hablar, sino que vuelve partícipe a la comunidad de las indicaciones que hace a sus funcionarios y funcionarias, recalcando la importancia de “estar cerca de la gente en este momento tan difícil, aunque las respuestas son sean fáciles”.
En ese metamensaje que dejó el ahora tres veces mandatario ushuaiense, también hubo una foto política que habla de presentar un frente unido ante un Ejecutivo Nacional en las antípodas ideológicas. Fueron parte de la inauguración las y los diputados Carolina Yutrovic, Andrea Freites y Jorge Araujo, así como las diputadas María Eugenia Duré y Cristina María López. La vicegobernadora Mónica Urquiza también dio el presente, y algunas frases del intendente en relación al gobernador Melella y su constante diálogo, hablan de puentes nuevamente tendidos ante un contexto adverso. Otro detalle fue la presencia de la presidente del Concejo Deliberante de Río Grande, Guadalupe Zamora, y su par de Tolhuin, Matías Rodríguez Ojeda, así como uno de los legisladores con más peso político en “Loli” Löffler.
Vuoto, a lo largo de la hora que duró su alocución, también tuvo un momento de reflexión y autocrítica, algo que suele caracterizarlo y no es tan común en el Partido Justicialista y la política en general. Con un análisis certero, explicó cuáles fueron algunos de los errores que marcaron a la gestión nacional pasada y en qué aspectos debe focalizarse la gestión municipal. La lectura fue clara: hoy la política nacional, en ningún espacio, cuenta con una definición clara del proyecto de país que proponen. Ya sea Milei por un foco en el qué hacer por sobre en el por qué, o en el peronismo por falta de un interlocutor que ordene desde “arriba hacia abajo”. Las refriegas de los dirigentes nacionales, que aún no descubren la importancia de hacer causa común, no es algo que aplique en la provincia. Al menos desde Ushuaia, parece haber una voluntad de diálogo con Provincia y los otros municipios, así como las y los representantes en el Congreso de la Nación, con el objetivo de poner a Tierra del Fuego y su gente primero.
En esta versión mucho más madura y quizás marcada por la preocupación de la brutal crisis económica que ya comienza a dar sus primeros pasos, el intendente trató de trazar una hoja de ruta hacia el futuro, tanto para Ushuaia como para la Provincia. No hubo palabras vacías o promesas ilusas, fue un racconto de lo hecho, lo que se está haciendo y lo que se viene a futuro. No obstante, el “tigre nunca pierde las rayas” y aprovechó el fallo favorable sobre la denuncia de malversación de fondos en Agrotécnica, la empresa de recolección de residuos, para dejar en evidencia a aquellos que según él “buscan embarrar la discusión política y hacer daño”.
“Las terceras partes nunca son buenas” fue una de las frases con las que cerraba su misiva a las y los ushuaienses Vuoto, no para excusarse, sino para indicarle a su equipo de trabajo que la vara nunca debe bajarse, sino subirse a la hora de pensar esta construcción colectiva de Ushuaia. En este camino político que el intendente recorre y culminará con 12 años a cargo de la capital provincial, la apuesta se redobla y a pesar de la grave situación en el país, la idea es ser un poco menos como el “Padrino III” y un poco más como el “Señor de los Anillos: Retorno del Rey”.