Acercándonos a cumplir los primeros siete días de este nuevo año, comienzan a vislumbrarse algunos de los temas neurales en la política internacional de cara a las próximas 51 semanas que compondrán 2023. ¿Sobre qué temas estarán centrados los debates y conflictos del mundo?.
2023 vendrá a sostener una línea similar a la de 2022: hay una continuidad en las problemáticas que plagan lo que llevamos de década; y más que plaga, hablamos de pandemia. El virus del COVID-19 y su consecuente contagio a nivel pandémico sigue generando impactos en las economías de tanto países desarrollados como en vías de desarrollo, así como sus relaciones con otros estados.
El virus ya dio la vuelta al mundo en 2020 y 2021, quedando principalmente limitado a China en este año que pasó. Si bien el resto del mundo se enfrentó a variantes como Ómnicron, y algunas subas de casos estacionales, los esquemas de vacunación mantuvieron relativamente bajo el índice de mortalidad. El caso chino es totalmente distinto.
China implementó con la persistencia del virus la política de COVID Cero en su territorio continental, buscando a través de severas restricciones y aislamientos contener la crecida de casos. Una pregunta que surge a menudo es ¿Por qué un país productor de vacunas sigue teniendo tantos problemas con el virus?.
Hay un par de puntos: para abril de 2022, según documentación presentada por la Comisión Nacional de Salud China, el 58.8% de sus ciudadanos contaban con una dosis, siendo el 50,7% los que poseían 2 y el refuerzo en solo 19,7% de la población. Para noviembre los números mejoraron con 76,6%, 65,8% y 40,4% respectivamente, pero está lejos de lo que vemos en otros países.
Quitando de la mesa lo más obvio, el tamaño de la población, hay varios factores que determinan porque un esquema con cerca del 70% vacunado no es tan efectivo. Primero, aparece la selección de prioridades para aquellas primeras dosis a fines de 2020: las y los trabajadores. La máquina de producción China no puede parar en el país condenado a crecer, por lo que la tercera edad quedó relegada a ser vacunada posteriormente, lo que desencadenó en sostener un cierto nivel de rigidez en lo que refiere a confinamientos. A diferencia de otros territorios donde con las vacunas llegaron las salidas, y por ende la famosa “inmunidad híbrida”, que combina vacuna y la resistencia natural, no llegó tan rápido como se necesitaba.
Otro punto, que remarca en su artículo la BBC, es que una batería de estudios determinó como más efectiva para protección las vacunas de mRNA, como la Pfizer y la Moderna, en comparación con la CoronaVac de Sinovac y Sinopharm, que hacen uso de un virus muerto para estimular el sistema inmune.
Lo cierto es que la información con la que contamos en cuanto a datos de contagios y muertos es limitado cuando hablamos de China. Para poner un ejemplo: según la Organización Mundial de Salud, Argentina tuvo unos 9.963.697 casos con unas 130.171 muertes confirmadas, siendo alrededor de 47 millones de habitantes. China por su parte, tuvo 10.531.982 casos confirmados, con 32.679 muertes siendo 1.412 millones, algo de 30 veces más. Estados Unidos roza los casi 100 millones de casos y sobrepasa el millón de muertes. Como los números claramente no reflejan la realidad, es difícil saber el resultado de la estrategia sanitaria, y hasta confiar en los porcentajes de vacunados y vacunadas que da el país asiático.
La invasión a Ucrania
Otro tema que persiste desde el año pasado es la invasión rusa sobre Ucrania. Ahora, con un alto al fuego de 36 horas que comenzará el día viernes por parte de la Federación Rusa, a fin de permitir la celebración de la Navidad para la Iglesia Ortodoxa de Rusia, estamos muy cerquita del año de conflicto en lo que Rusia vendía como una operación exprés para “desnazificar” el territorio, según su presidente Vladimir Putin.
Lo que desde el Kremlin veían como un trámite ha dejado en evidencia un poco instruido y mal equipado ejército ruso, sumándose al limitado acompañamiento y apoyo de otros países en la región. Por el lado de Ucrania, ha dejado destruido al país, a buena parte de su población exiliada y a los que decían ser aliados o amigos del país, en un rol de abastecimiento de armas y equipamiento a cuenta-gotas, como es el caso de Estados Unidos, dejando la sensación de una búsqueda por prolongar el conflicto bélico.
Si bien Ucrania ha recuperado en buena medida los territorios que Rusia tomó al inicio del conflicto, la guerra parece lejos de una resolución. Los que esperaban una erosión política de Putin como resultado final o la introducción de un tercero en el campo de batalla hoy parecen más inclinados a hablar de una guerra prolongada que no parece tener un final claro.
Elecciones por el mundo
Aunque sin elecciones de primeros ministros o presidentes en el panorama de las grandes potencias mundiales, 2023 tendrá unas cuantas elecciones, tanto en la región como en el resto del globo. Para nosotros, los argentinos, 2023 será el año de los comicios generales, con elecciones a cargos municipales, provinciales y nacionales ejecutivos, así como la renovación de buena parte del parlamento.
En el caso de los vecinos, Chile tendrá una elección del Consejo Constitucional, con la ardua tarea de reformar la Constitución del país. Mayo tendrá la selección de las y los miembros del Consejo, mientras que diciembre será la fecha tentativa para su plebiscito. En el Caribe, Cuba tendrá selección de Parlamento, Trinidad y Tobado de presidente, al igual que Haití, que sumará parlamento y referéndum a la votación. En Asia, Singapur y Nepal votarán presidente, junto a nuestros nuevos amigos mundialistas de Bangladesh. La elección más importante en Asia será la de Turquía, donde Erdoğan buscará repetir. Vale la pena recordar el rol de este país en el conflicto entre Ucrania y Rusia, proveyendo drones al primero y bloqueando al segundo en su intento de acceso al Mar Negro.
Entre los comicios destacados del Viejo Continente habrá nuevo parlamento en España, Grecia y Suiza, marcando un poco la línea y tendencia de cómo las y los europeos perciben el clima político actual. Más cerquita y para finalizar el listado, Ecuador tendrá su referéndum dentro de menos de un mes, el 5 de febrero, y Paraguay el 30 de abril elegirá presidente y parlamento.
