Periodista de Tierra del Fuego.

Como muchos fueguinos y fueguinas, fue una sorpresa agradable abrir los portales de noticias nacionales y ver el nombre de nuestra provincia no por un conflicto o alguna polémica, sino por una posible inversión que llega a nuestra isla. Más aún, cuando la inversión promete ser de semejante volumen como son 500 millones de dólares y la generación de 1.500 puestos de trabajo en su construcción. Si a esto le sumamos que el producto elaborado será uno con una lógica medioambiental, podríamos decir que tenemos cartón lleno.

En ese envión anímico de la noticia que leía, decidí indagar un poco más sobre el hidrógeno verde y, consecuentemente la empresa MMEX, a fin de retratar con mis palabras este acontecimiento en el horizonte productivo de Tierra del Fuego. Allí, cuando la información parecía repetirse, incluidas las declaraciones del directivo de la empresa Nabil Katabi, decidí recavar algún tipo de dato sobre la compañía. Es ahí cuando comienzan los problemas.

Vale la pena aclarar antes de iniciar con la parte más técnica de este artículo, que la información obtenida es de libre acceso, dado que al encontrarse MMEX Resources Corp establecida en Fort Stockton, TX depende de la Comisión de Valores de los Estados Unidos (SEC en inglés) operando en bolsa y por lo tanto contando con registro públicos. Desde El Copérnico tomamos esa información, y luego de consultar la misma con especialistas en el tema finanzas y economía, les transmitimos eso en este texto. Asimismo, esperamos que este artículo sirva al menos como advertencia, dado que aún no se ha oficializado ningún acuerdo entre el Gobierno de la Provincia y la empresa norteamericana, pero de hacerse debería revisarse, sino es que ya se ha constatado el estado de la empresa.

MMEX Resources Corp atraviesa una situación financiera un tanto precaria. Si bien su CEO Jack W. Hanks es reconocido como un magnate en el área hidrocarburos en los artículos que lo mencionan, poco se sabe de él por fuera de ello. La empresa ´presenta operaciones en Centroamérica, Perú y el Permian Basin en Texas, una cuenca petrolera, abocándose actualmente a las energías renovables y biocombustibles.

Si buscamos la sede de la empresa en su página web, en la calle W. Dickinson al 3600 nos vamos a encontrar con una pequeña ciudad de unos 8.200 habitantes en el suroeste texano llamada Fort Stockton. La “sede” más que sede parece una nave de algún tipo industrial con abundante espacio para camiones. Esto, al menos en mi opinión, no es lo que uno esperaría de una empresa con la capacidad de invertir 500 millones de USD. No obstante, esto es algo sobre lo que varios accionistas de la empresa han comentado, alegando en 2020 que por la pandemia “no estaban reflejadas las oficinas reales”. Ok, no podemos emitir juicio sobre dónde está emplazada una empresa, las apariencias pueden engañar.

Primer locación según la página web de MMEX en Google Maps

La otra sede que podemos encontrar en su perfil de Yahoo Finance, está ubicada en Austin, Texas y nos dirige a uno de esos centros comerciales de un piso tan comunes en las series norteamericanas. Allí encontramos locales de bronceado, té y una parrilla en el Farwest Retail Center, en la calle Far W Blvd al 3616. Acá tampoco tuvimos suerte con unas oficinas imponentes, mucho menos con un cartel que la identifique como tal.

Segunda dirección indicada en Yahoo Finance en Google Maps

Dejemos Google Maps tranquilo y vayamos a los números de las acciones de MMEX, donde utilizaremos como fuente la cadena de noticias CNBC, pero si vamos a Yahoo Finance, Investopedia o Bloomberg vamos a encontrar los mismos datos presentados de diferente forma, dado que los mismos son obtenidos de los informes periódicos a la Comisión de Valores.

En bolsa MMEX Resources Corp cotiza en alrededor de 0.099 USD; hace un año, la acción valía algo de 6 USD. En el último mes cayeron aproximadamente un 30%, en el último trimestre 56% y en el último año, alrededor de 98,91%.

Si comparamos con otras empresas abocadas a los hidrocarburos y energía veremos que, por ejemplo, Exxon tuvo un aumento anual de 66,65%, 25% en el último trimestre y 15% en el último mes. En el caso nacional de YPF, una empresa que suele sufrir los sacudones económicos del país, tenemos un crecimiento anual del 2%, 6% trimestral y 11% en el último mes.

Es en el ratio de deuda-capital donde las cosas empeoran aún más. Por definición, el debt to equity ratio o ratio de deuda-capital es la proporción del patrimonio de una empresa que se encuentra apalancada o explicada por la deuda. Si volvemos al ejemplo de Exxon, el ratio es de 0,2809 que rondaría lo considerado como saludable. En el caso de YPF el número a marzo de 2022 era de 0,8533, lo cual ya hablaría de una acción con mayores riesgos. En el caso de MMEX -1,1420. ¿Qué nos quiere decir esto? Que el patrimonio neto de la empresa es negativo, el activo de la empresa es menor al pasivo, las deudas.

Siguiendo esa línea aparece el EBITDA, las ganancias previo a intereses, impuestos, depreciación de activos y amortizaciones. Este es otro dato importante que usan los inversionistas para determinar que tan saludable es una empresa y, por lo tanto, cuál es el riesgo que conlleva invertir en la misma. En el caso de MMEX el número también es negativo: -2,736 millones de dólares. Para YPF ese mismo cálculo sería 3,762 mil millones de dólares y para Exxon 55.567 mil millones de dólares. Hablando mal y pronto, esa es la plata que se ganó o perdió, en el caso de MMEX, en los últimos 12 meses.

Otro dato más: el EPS, la división de las pérdidas del año con las acciones. Hablando de MMEX, cada inversor tendría que desembolsar algo de 9,13 USD por acción en caso de liquidarse la empresa. Si bien el número es malo, es mucho peor considerando que la acción vale unos míseros 0,099 USD. Si lo pasamos a pesos utilizando el dólar blue cada acción nos saldría $20 e inmediatamente estaríamos “perdiendo” $1,844; un “negoción”.

Dejando de lado los números, busquemos un poco de información sobre MMEX en los lugares habituales de los inversionistas. No son pocos aquellos aficionados y más profesionales de las finanzas que utilizan foros o redes sociales para debatir sobre las empresas en las que invierten, compartir noticias, etc. En el caso de MMEX hay un comentario que se replica: scam o estafa en español. La mayoría de los usuarios reporta que la empresa anuncia inversiones que no logra concretar, además de un licuado de las acciones (dividir estas cuota-partes en otras más pequeñas).

Aplicando un poco de sentido común, más el conocimiento técnico que nos pueda aportar alguno de los especialistas consultados, el resultado parece ser el mismo: la empresa está en rojo y no por poco, más considerando el volumen de la misma. No estamos hablando de un conglomerado billonario con una pérdida millonaria, estamos hablando de una empresa millonaria con una pérdida del mismo tamaño. Resulta difícil ver un escenario donde la empresa cuente con el capital que anuncia invertir en Tierra del Fuego y, mucho menos, que otra empresa decida brindarle crédito para que haga dicha inversión. Si lo ponemos en criollo, uno no le prestaría a un desconocido que está “ahorcado” plata para ver si puede hacer un negocio.

En este caso, alguno podría alegar que puede haber algún tipo de partnership o alianza estratégica, como según indican los artículos, con la empresa alemana Siemens Energy. No obstante, parece un poco irreal que Siemens se sume a una compañía que viene en caída, casi en picada diría, a hacer un negocio cuando podría realizar de forma directa con la provincia de estar interesada. Uno podría inferir que la alianza es más bien una contratación por las capacidades técnicas de los alemanes, y la tecnología y el vínculo sería más de contrato que otra cosa.

Hasta ahora ningún daño está hecho, simplemente se ha realizado un anuncio y el inicio de un estudio de factibilidad. Es importante aclarar, que según con la información que contamos y es de público conocimiento, la Provincia no estaría quedando “pegada” a MMEX.

Esto, al menos de buenas a primeras, parece un revival de la situación entre el gobierno de Ríos y los chinos. Una promesa grandilocuente que podría terminar quedando en algunas fotos y notas periodísticas. Espero equivocarme, porque allí lo único que quedaría perjudicado es, hasta cierto punto, mi fiabilidad como fuente de noticias. Mientras que en el otro caso, serían la ilusión de fueguinos y fueguinas que ven un futuro de posibilidades y trabajo en una planta que quizás nunca se emplace.

Cerrando, me gustaría dejar una pequeña reflexión sobre el tema a modo de pregunta. Si un periodista en un par de horas detectó que la empresa no podría ser lo que aparentó en las reuniones ¿Qué están haciendo los cuadros técnicos del gobierno provincial?.

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