A menos de dos semanas para la presentación de listas para las elecciones de Convencionales Constituyentes el clima electoral se intensifica. A ello, se suma un rumor que venía circulando en “la mascada” desde la última semana: será el intendente de la ciudad de Ushuaia y presidente del PJ provincial quién liderará la lista del frente “Más Ushuaia”. En un movimiento político que podría allanarle el camino de cara a 2023, el Partido Justicialista y sus aliados optaron por una estrategia de alto riesgo-alto beneficio, llevando a su líder político como cabeza de lista.
Los comicios para la reforma de la Carta Orgánica trajeron a la ciudad de Ushuaia más que un clima electoral una tormenta que no se esperaba para el año, convirtiéndose en una verdadera antesala a las Generales de 2023. A diferencia de años anteriores, donde los frentes integrados por el PJ mantuvieron un silencio absoluto sobre sus candidatos, en esta ocasión comenzó a circular el rumor de una candidatura por parte del intendente capitalino para liderar los esfuerzos de cambio a la Carta Magna de la ciudad. Lo que era un secreto a voces en la militancia y los funcionarios del riñón del intendente Vuoto sería una realidad en menos de dos semanas con la presentación de las listas y candidatos.
La decisión electoral tomada por el presidente del Partido Justicialista en la provincia generó una reacción en cadena dentro de su partido y disparó las alarmas en los opositores: son pocos los que se quieren subir al ring a pelearle un “mano a mano” al intendente. La posible presentación de Vuoto también abre la puerta a otros del espacio, según dicen las malas lenguas, lo acompañarían la concejal Laura Avila, el concejal Gabriel De la Vega, la legisladora Victoria Vuoto y la mayor sorpresa: el presidente del Concejo Deliberante y otro peso pesado del PJ Juan Carlos Pino. Vuoto pondría toda la carne al asador y, hablando mal y pronto, se estaría quedando sin parrilla, más si se confirma que los gremios de la ciudad tendrán también su espacio en la lista.
Mientras en “Más Ushuaia” problemas de candidatos no hay, no podemos decir lo mismo de espacios como el de Juntos por el Cambio o el Movimiento Popular Fueguino. En el caso de los primeros ya dieron indicios de bajarse el diputado nacional Héctor “Tito” Stefani y el ex-intendente, hoy legislador provincial, Federico Sciurano. En el MPF algo que parecía una realidad era la participación de la vicegobernadora Mónica Urquiza como cabeza de lista, pero ahora con la irrupción de Vuoto en la escena, da la sensación que la líder política del Movimiento en Ushuaia podría dar un paso al costado.
La estrategia del intendente de ponerse a la cabeza es una que conlleva grandes riesgos, pero de salir bien lo pondría en una situación ideal para encarar una reelección en la ciudad, en algún punto, Vuoto vuelva a plebiscitar su gestión ante el pueblo. Si la voluntad de las y los ushuaienses así lo define, el representante del Ejecutivo Municipal podría ser el político más votado en la ciudad a un año de presentarse por otro mandato. En el hipotético caso de no darse el resultado deseado, tendrá un último año de gobierno más que complejo. Sin importar el resultado, en un contexto político donde las figuras no toman grandes riesgos, el plan de Vuoto habla de “agallas”, por no utilizar un término más vulgar.
Del lado de la oposición el rumor dejó a más de uno en offside. Aquellos que tenían aspiraciones por la intendencia en 2023 o en reafirmar resultados de elecciones previas ahora tendrán que reevaluar y ver si están dispuestas o dispuestos a medirse con el intendente. Sin desmerecer a otros posibles candidatos, no es lo mismo una discusión discursiva o política contra un concejal o un referente de algún sector que con la cabeza del PJ y a cargo del municipio por 7 años.
Si seguimos la ola de rumores, podríamos decir que Juntos por el Cambios tendrá como máximo representante casi seguro al concejal Ricardo Garramuño. El “Garrita” midió bien en la interna del frente para la elección a Diputados y, sin señales de Stefani, tendrá la tarea de afianzar el espacio de una posible primer minoría.
Desde Somos Fueguinos se estaba hablando de “una lista sin figuras políticas ocupando cargo” donde los referentes sociales o de espacios políticos prevalecería, siempre con la doctora Liliana “Chispita” Fadul al mando del espacio. Fueron varios los que intentaron una alianza con Fadul para consolidar un frente opositor, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto. Sumado a la imposibilidad de generar un consenso y abarcar más espacios, fue la propia “Chispita” quién habría perdido un buen candidato potencial: el ex-combatiente Daniel Arias juró el viernes como secretario de Asuntos de Malvinas y era uno de los nombres que circulaba para integrar la lista.
FORJA por su parte está en una situación cuanto menos particular. El partido que comanda el gobernador de Tierra del Fuego Gustavo Melella tiene casi todo su peso político y figuras destacadas en la ciudad de Río Grande, dejando menos opciones para la formación de la lista. Todo indicaría que la hoy ministro de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos, Adriana Chapperon, sería acompañada por el concejal Juan Manuel Romano en los comicios de mayo. Dato que no es menor: la alianza de Melella con las intendencias, que responden a Vuoto, así como la predisposición del gobernador por reformar las cartas magnas tanto de la ciudad de Ushuaia como su posición con respecto a la Constitución provincial, habla de cierta similitud ideológica que podría facilitar la reforma de algunas ordenanzas.
Los disidentes del peronismo, hoy englobados bajo el frente “Hacer un Nuevo País desde el SUR” optarían por una lista de experiencia en el tema de reformas. Con el ex-vicegobernador Juan Carlos Arcando al frente, quién participó de la reforma constitucional de 1994, sería el ungido en un espacio que contaría con Guillermo Torres también del peronismo histórico y Silvia Bronzovich, una referente vinculada con el grupo “Pioneras Fueguinas” que ganó popularidad a lo largo de 2021 con el conflicto del nombre de la Casa de la Mujer. La incógnita en este espacio pasa por el rol de la ex-legisladora Analía Collavino, quién según fuentes consultadas, “está en un 50-50 de participar o no”.
En el círculo rojo del Movimiento Popular Fueguino hoy las certezas son pocas y el escenario cambia día a día. Hace algunas semanas la vicegobernadora y ex-funcionaria de la gestión de Jorge Garramuño, Mónica Urquiza, era número puesto haciendo dupla con el legislador provincial Pablo Villegas y quizás contando con la concejal Mariana Oviedo dentro de la lista. Ahora que Vuoto encabezaría “Más Ushuaia”, es más difícil determinarlo. No es ninguna novedad que Urquiza tiene aspiraciones por el cargo máximo del Ejecutivo Municipal, pero salir a “medirse” con el intendente podría traer más complicaciones que beneficios al corto plazo. No obstante de no haber nombres confirmados, el MPF tiene su historia en la ciudad y no es un partido a desmerecer a pesar de transitar un período de “fuga” de cuadros políticos con las salidas de Ricardo Garramuño y Damián De Marco a otros espacios.
El que habría quedado sin pareja de baile es el concejal Javier Branca, que vio un crecimiento de su capital político durante la parte final del año 2021 en la polémica de la Casa de la Mujer. No obstante de tener propuestas para diversos frentes, todo indicaría que Branca se acoplaría a algún sector de la izquierda en busca de un escaño en la Convencional Constituyente.
Los nombres seguramente tendrán cambios, con algunos que se bajan de la carrera y otros que retoman luego de dar más que un paso al costado una “gambeta”. El 31 de marzo es la fecha límite para confirmar las listas pero el revuelo político arrancó bastante antes con el intendente Vuoto dando una proverbial patada al tablero y eligiendo ser la cara visible del frente “Más Ushuaia”.
Con una oposición fragmentada y un sistema D’Hont que no es precisamente favorable a los escenarios de atomización del voto, la mesa está puesta para encontrarnos con resultados sorprendentes en mayo. Si a ello le sumamos la baja de varias figuras fuertes, hablar de pronósticos y proyecciones carece de un sustento empírico: es futurología en su estado más puro.
