Periodista de Tierra del Fuego.

Con apenas horas para el fin de año, aparecen los espacios de reflexión y análisis sobre este particular 2021 que nos ha tocado vivir. Mientras algunos aprovecharán seguramente la previa a los festejos o la celebración en sí para recapitular sobre lo transcurrido en el ámbito personal, laboral o a un nivel más general, desde este medio decidimos mantener nuestro enfoque a lo largo de estos 365 pasados: hablar de política. ¿Qué nos dejó 2021 en la política fueguina? ¿Qué nos espera para 2022?.

El 2021 fue un año atípico; un tiempo de transición entre los momentos más crudos de la pandemia que asaltó por sorpresa el mundo en 2020 y el inicio de esta nueva etapa que muchos llaman “nueva normalidad”. La Provincia no estuvo exenta de estos complejos tiempos, donde la campaña de vacunación fue el ancla durante la primer parte del año. ¿Qué vacuna te diste? ¿Cuándo te dan la segunda dosis? Fueron preguntas recurrentes a lo largo del primer semestre del año.

Así también, volvieron las presencialidades ahora cuidadas, y ya entrado el invierno llegó una bocanada de aire para uno de los sectores productivos más importantes de la isla: el turismo. La buena temporada invernal, donde vimos las calles colmadas de turistas de todo lo largo y ancho del país, reavivaron los esfuerzos de un sector que transitó el peor año de su historia en 2020.

En lo político más precisamente hablando, también fue un tiempo de cambios y transición, atravesados principalmente por un evento en particular: las elecciones de medio término. Allí vimos un giro copernicano en la relación entre Provincia y Municipios; pasando de enemigos acérrimos a íntimos amigos en un abrir y cerrar de ojos. Fue la figura del presidente Alberto Fernández, bajo la bandera de unidad, que agrupó a posiciones políticas cercanas, pero distanciadas por la coyuntura de la gestión, primordialmente la coparticipación.

Si bien este matrimonio arreglado no tuvo grandes resultados en las PASO, logró el objetivo de mantener al Frente de Todos como fuerza predominante en las generales, superando a un Héctor “Tito” Stefani que venía encaminado a ser la sorpresa del año.

De este golpe inicial que fueron las PASO para el Frente de Todos se dieron dos situaciones, los que redoblaron esfuerzos y “militaron la calle”, y los que decidieron “abandonar el barco”. De éstos últimos el caso más claro sería el concejal del Partido Verde Javier Branca. Aunque Branca llegó a su banca junto al Partido Verde, aliado electoral del oficialismo, luego de la derrota en las PASO su discurso pasó no sólo a opositor nacional, sino con fuertes críticas a la gestión del intendente Walter Vuoto, abriéndose de la situación electoral y de gestión.

Del otro lado, en este esfuerzo por dar la histórica “remontada”, nos encontramos con un regreso sorpresivo: Damián De Marco. El ex-secretario de Ambiente, hoy Secretario de Relaciones Vecinales y Parlamentarias, había dejado su cargo a principios de diciembre de 2020 y en plena campaña electoral se lo vio volver a las filas del intendente Vuoto. Ahora, con un rol más apuntalado en el contacto con los vecinos, De Marco, quién fuese concejal por dos períodos, tiene la tarea de ser el nexo entre la Municipalidad y el Concejo.

Las elecciones no nos dieron solamente la alianza entre FORJA y el PJ, sino el cambio de Ricardo Garramuño del Movimiento Popular Fueguino a Juntos por el Cambio, algo que sorprendió pero no terminó materializándose debido a su derrota en las internas del espacio. La estrategia diagramada por el senador Pablo Blanco no dio frutos y Stefani terminó siendo el ungido por la oposición. Otro punto a destacar fue la buena elección de Muñoz Letizia de Republicanos Unidos, ubicándose como cuarta fuerza provincial.

En el medio de toda la vorágine política ligada a los comicios también fue un año para brindar en el sector industrial. La extensión por decreto de la Ley 19.640 o el subrégimen industrial, trajo celebraciones que excedieron los confines partidarios. No obstante, el apartado textil quedó con ciertas dudas que aún no se resuelven y será seguramente un tema que 2022 vuelva a ver resurgir.

Como fue un año de transiciones, también fue un año de regresos. Si bien es un nombre que siempre está en el ruedo político, después de un 2020 de poca exposición, Liliana “Chispita” Fadul volvió a la carga para las elecciones de medio término, logrando un muy buen resultado con un tercer lugar y 16,13%. El impulso no paró ahí: la ex-diputada nacional aprovechó el envión y volvió una causa casi personal el nombre de la Casa de la Mujer, volviéndose la cara visible del reclamo para instituir el nombre “Pioneras Fueguinas”.

El tema, que inició allá durante los primeros días de octubre, continuó hasta la Nochebuena, donde la oposición, aprovechando una posible ausencia del presidente del Concejo Deliberante, Juan Carlos Pino, intentó insistir sobre el veto municipal por el nombre de la Casa. Como ya desarrollamos en su artículo correspondiente, la situación terminó quedando en la nada y casi sin dudas, volverá a ser un punto de disputa en la política capitalina en 2022.

2021 fue un año también de anuncio de obras: sea la bajada del Lago Fagnano, la nueva cárcel cerca del relleno sanitario en Ushuaia, las tareas de asfaltado o las nuevas casas del Procrear. Dado el acercamiento político entre la Provincia, los Municipios y Nación, que parecen estar en la misma sintonía, Tierra del Fuego fue una de las “mimadas” a la hora de recibir programas nacionales y fondos para edificar.

En este recorrido por 2021 seguramente hemos olvidado algún tema y, quizás, el enfoque esté demasiado inclinado hacia la ciudad de Ushuaia, pero son los puntos más críticos del ámbito político que se vienen a la mente cuando uno rememora este año.

El 2022 sin dudas traerá algunos puntos de conflicto otra vez al tablero, o continuaciones lógicas de decisiones tomadas en 2021. Ya sea el nombre de la Casa de la Mujer o la reforma a la Carta Orgánica en Ushuaia; la situación de los textiles en Río Grande o la fortaleza de la alianza política del Frente de Todos a nivel provincial, se podría decir que 2022 será la consecuencia a las causas formadas en 2021.

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