Hoy vamos a recorrer una pequeña ciudad que sorprende a cada uno de nosotros cuando la visitamos por primera vez, Rávena o Ravenna en italiano, ubicada en la región de Emilia-Romana capital de la pcia homónima. Está asentada en la llanura nororiental a pocos kilómetros del mar Adriático. Tiene una población de 160mil habitantes aproximadamente. Rávena es famosa por sus monumentos bizantinos y paleocristianos, que revelan su origen antiguo y su papel histórico en el desarrollo italiano. A 8 km de la ciudad se extienden los lidi ravennati ( 9 balnearios), playas inmensas en el verde de su famosa costa. Acá mismo, se encuentra enterrado Dante Alighieri, autor de La divina comedia. En sí, la consideramos un pequeño pueblo que pasa muchas veces desapercibido por los turistas. Pese a que está considerado Patrimonio de la Humanidad por los monumentos que atesora, muchas veces queda eclipsada por otras ciudades más famosas como Roma, Venecia, Florencia o su cercana Bolonia. Es, sin embargo, una auténtica joya que conserva los mejores mosaicos bizantinos que se conocen.
Debido a que este destino pasó gran parte de su pasado mirando hacia el este, sus mayores tesoros de arte muestran la influencia bizantina. Las iglesias y tumbas con los exteriores más modestos tienen en su interior paredes cubiertas de suntuosos mosaicos. Estos mosaicos bizantinos increíblemente conservados ponen gran énfasis en la naturaleza, que se puede ver en la delicada representación del cielo, la tierra y los animales. En las afueras de Rávena, la ciudad de Class esconde aún más joyas en forma de mosaico.
Las primeras referencias a Rávena son de hace más de 2500 años y más tarde fue la última capital del Imperio romano de Occidente desde 402-476. Sin embargo, su época de mayor esplendor fue desde la llegada de los bizantinos en 540 hasta su conquista por los lombardos en 752. De esta época son la mayoría de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Es por esto, a continuación les detallo los principales atractivos para recorrer sin desperdicio.
El mausoleo de Galla Placidia es uno de los edificios únicos de esta ciudad. Acá se han conservado los mosaicos más antiguos de Rávena. Los mosaicos son una preciosa pieza de arte. La Basílica de San Vitale es conocida como una de las más bellas iglesias. Su construcción tuvo lugar a mediados del siglo VI. La forma del edificio también es realmente inusual: la basílica tiene una forma octogonal, mientras que la forma más común de estos edificios es rectangular.
La Basílica de Sant’Apollinare Nuova construida en el siglo VII es un edificio no menos interesante. Rávena es a menudo llamada la ciudad de los mosaicos, y este nombre es cierto. La basílica está decorada con imágenes fascinantes hechas de piezas de mármol de colores. Más de dos docenas de cuadros hechos del mosaico muestran las escenas de la vida de Jesucristo.
No hay que olvidarse de visitar la Iglesia de Santo Spirito. Además de la rica decoración de la fachada, esta iglesia destaca por el pintoresco jardín que la rodea, se puede caminar en silencio y soledad, y disfrutar del esplendor de la campiña local sin precedentes.
El mausoleo de Teodorico es sin duda la estructura arquitectónica más extraordinaria de la ciudad. El diseño exterior presenta la forma decaédrica, pero el interior del mausoleo es perfectamente redondo, construido principalmente con bloques de piedra caliza, es uno de los lugares de interés de importancia mundial que atrae anualmente a miles de turistas a Rávena.
El Museo Arzobispal es el mayor centro cultural. Ocupa un hermoso palacio antiguo. La exposición del museo se compone de obras de arte antiguas, que decoraron iglesias destruidas anteriormente. Entre ellas se encuentran valiosas pinturas del siglo VI, creadas por maestros bizantinos. Una de las antigüedades más preciosas es un trono de arzobispo tallado, hecho de marfil.
La Tumba de Dante, quien desarrolló su carrera política en Florencia y fue acusado injustamente de corrupción. Por este motivo pasó los últimos 19 años de su vida en Rávena. Ahí escribió “La Divina Comedia” y quiso ser enterrado. Como acto de penitencia Florencia se encarga de mantener siempre encendida la llama de su tumba. Finalmente Florencia revocó el bando que le condenó al exilio y así resarció su honor en 2008.
El Museo Nacional de Rávena se encuentra en el edificio de un antiguo monasterio benedictino. Su inauguración tuvo lugar en 1804. Durante más de 200 años, la colección del museo ha estado llena de una gran variedad de exposiciones. En la actualidad, cuenta con antiguos elementos eclesiásticos, colecciones de monedas romanas antiguas y armas antiguas. El museo cuenta con una rica colección de hallazgos arqueológicos descubiertos en la ciudad.
Rávena ha conservado muchas casas históricas, donde vivían destacados artistas. En la plaza del Palazzo Guiccioli hay una casa donde vivía Lord Byron. Será de interés para todos los admiradores de sus talentos. No hace mucho tiempo, la mansión histórica fue restaurada. Hoy en día, ofrece un pequeño museo histórico.
Esta ciudad nos lleva, principalmente, a la época Bizantina, el arte se ve reflejado en cada construcción que conforma este Patrimonio de la humanidad. Por eso les dije que te sorprende, a medida que lo vas recorriendo vas entendiendo su historia hace miles de años. Si hablamos de su gente, solo podemos decir recibimiento y cariñosa por doquier, abierta y orgullosa de lo que pueden compartir con nosotros, Gracias Rávena!
