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Hoy vamos a recorrer una ciudad sacada literalmente de un cuento de hadas, San Petersburgo, hermosas como muy pocas en el mundo. Se localiza en la desembocadura del río Neva, en el Golfo de Finlandia, segunda ciudad mas poblada del país superada por su capital Moscú. También es conocida como la Venecia del Norte. Es importante saber un poco de su historia para luego entender su patrimonio cultural. Fue fundada por el zar Pedro el Grande en 1703 con el objetivo de transformarla en la ventana de Rusia hacia el mundo occidental. Desde entonces se convirtió en capital del imperio ruso durante más de 200 años, no fue hasta 1918, cuando estalló la revolución rusa, la capital fue trasladada a Moscú. Así mismo, cambió su nombre a Leningrado en 1924 luego de varios sucesos como la creación de la Unión Soviética la victoria bolchevique y principalmente la muerte de Lenin. Durante la Segunda Guerra Mundial, tuvo lugar el sitio de Leningrado, que duró 29 meses, en los cuales los alemanes bombardearon constantemente la ciudad y la bloquearon para que no pudiera abastecerse. Tras la derrota de Alemania en 1945, la ciudad fue nombrada Ciudad heroica por las autoridades soviéticas. Al desaparecer la URSS con el consiguiente colapso del comunismo, la ciudad fue renombrada San Petersburgo y se ha convertido en un importante centro económico y político de la actual Rusia. Hoy en día es una de las ciudades más grandes de Europa. El centro de la ciudad y otros monumentos de sus alrededores son considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1990. San Petersburgo es, además, sede de la Corte Constitucional de Rusia.

Si hablamos de las características generales de la ciudad, su belleza está expuesta a través de sus palacios y catedrales, las cúpulas doradas que brillan con el sol, sus puentes sobre canales y hasta la naturaleza, con sus «noches blancas», la envuelven en una atmósfera mágica y misteriosa. Moderna por las técnicas usadas para su construcción, y a la vez armónica, original y única, San Petersburgo ha logrado trascender como pocas el paso del tiempo. Cuna de grandes escritores y músicos, nunca perdió su esencia. Tiene tanto para ofrecer que he decido dividirla en dos partes para poder conocerla en profundidad.

Es una ciudad llena de historia y de cultura, realmente para conocerla bien se puede necesitar hasta una semana debido a que hay unos 250 museos. Eso sí, como siempre les recomiendo, hay que comenzar realizando el FREE TOUR, ya que el guía es un experto en la ciudad y se hace en español. Te permite conocer el centro de la ciudad y hacerte una idea de lo que podes ver en San Petersburgo.

Museo Hermitage

Voy a comenzar, a mi entender, con el ícono del destino, estoy hablando del Museo del Hermitage, uno de los mas grandes del mundo. Se extiende a lo largo de 5 edificios, cientos de habitaciones del que fueron parte del palacio de invierno donde vivieron los zares hasta que triunfó la Revolución en 1917. Tiene mas de 3 millones de obras de arte, de las que solo se exponen apenas 600.000. Es algo inabarcable para conocer todo, ya que se encuentran en salas a su vez, ornamentadas. Lo importante es recorrerlo con una guía que realmente conozca el lugar, ella te va a ir llevando y explicando con un hilo conductor para poder aprovechar esta preciada visita ya que la duración promedio es de 2 ó 3 horas, y es tan grande y su riqueza es tan desproporcionada que si o si, tenemos que ir con una persona experta del lugar. Lo bueno es que podes reservar con antelación la guía en español sin problemas.

Otro atractivo digno de conocer junto con el Hermitage, es la Iglesia de Salvador de la Sangre Derramada, aca mismo, se encuentra un museo estatal donde se puede conocer toda la historia sobre el asesinato del zar Alejandro II. Su construcción, que se prolongó durante 24 años, se inició en 1883 por iniciativa del zar Alejandro III, que la hizo levantar en memoria de su padre víctima de un atentado que le costó la vida en ese mismo lugar dos años antes.

Plaza del palacio

Seguimos por la Plaza del Palacio, Es la plaza central de San Petersburgo y escenario de muchos acontecimientos históricos. Podemos admirar la Columna de Alejandro, construida entre los años 1830 y 183, la columna de 47,5 metros de altura, está rematada por la estatua de un ángel con una cruz, los bajorrelieves que adornan la base de la colosal columna, representan alegorías de las victorias obtenidas por el zar Alejandro I contra Napoleón Bonaparte.

Luego tenemos por la plaza del Senado, Es una de las plazas más antiguas de San Petersburgo. Comenzó a formarse en el año 1704. En 1782 se inauguró en la plaza, un monumento ecuestre de bronce del emperador Pedro I de Rusia. A partir de este momento la plaza recibió un nuevo nombre: Plaza Petrovskaya. En 1925, con motivo del centenario del levantamiento Decembrista (sublevación contra el emperador Alejandro I de Rusia, por parte de un grupo de oficiales del ejército ruso, el 26 de diciembre de 1825), fue rebautizada con el nombre de plaza de los Decembristas.

Catedral San Isaac

Hoy me despido con el último atractivo para continuar la semana que viene, descubriendo mas de esta encantadora ciudad. Hablamos de la catedral de San Isaac, ortodoxa de estilo neoclásico construida entre los años 1818 y 1858, diseñada por el arquitecto de origen francés Auguste de Montferrand, se realizó sobre un templo anterior, construido entre los años 1768 y 1802. El templo tiene cinco cúpulas hemisféricas, cuatro pequeñas que coronan los cuatro campanarios cuadrados y una central, de 25,8 metros de diámetro exterior, coronada con una linterna octogonal. Desde 1931 se ha convertido en un museo. De hecho se puede subir a su cúpula donde tenes una espectacular vista panorámica de la ciudad.

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