Sabido es que la temporada 20/21 el turismo antártico fue nulo y las empresas navieras están ávidas de poder volver a operar en este circuito, la provincia cumplió armando un protocolo. No obstante, mientras las fronteras sigan cerradas, no hay posibilidades de recaladas esta temporada en la capital de la provincia. La decisión es pura y exclusivamente del Estado Nacional, será el Ministerio de Transporte o el de Turismo quien tome la decisión de permitir el ingreso de turistas extranjeros para que a principios de noviembre, volvamos a ver barcos turísticos en el muelle de Ushuaia.
¿Porque peligra la temporada de turismo antártico? Como ya dijimos, la principal causa es el cierre de las fronteras. Sin embargo, vale la pena hacer un detalle de cómo se prepara una temporada de estas características. Las empresas navieras que operan en la zona tienen algunos tiempos que respetar, tal es el caso de la logística, por ejemplo: si un barco viene de Alemania y la mayoría de turistas son de ese país, necesita enviar vía containers a Ushuaia todo lo que se va a consumir en ese viaje – o casi todo- ya que algunas cosas pueden comprar en la ciudad. Por lo cual, unos 120 días antes de programar el viaje, deben tener asegurado el destino de partida del barco para ultimar los detalles y cuando llegue ese navío al puerto ya estén los containers en el puerto local.
Si hacemos un cálculo rápido y teniendo en cuenta que la temporada comienza los últimos días de octubre o los primeros de noviembre, para el 30 de junio deberíamos tener claro si las fronteras estarán abiertas. Esto claro, para que las empresas tengan el suficiente tiempo para prepararse logísticamente y, que cuando el buque llegue al puerto, estén dadas las condiciones para la navegación.
Ahora bien, en febrero de este año según las agencias que operan estos barcos, había 495 recaladas previstas para la temporada, esto si se diera, sería un récord histórico para la provincia. Con la pandemia de por medio, parece claro que todo dependerá de las perspectivas a futuro, incluida la decisión sobre la apertura de la temporada. Un dato que no es menor y, según la información que tengo, es que las empresas navieras están trabajando con una planificación logística duplicada. Es decir, que tiene la misma cantidad de personal en Argentina que en Chile y si para el 30 de junio no hay señales de apertura, empezarán a escuchar ofertas del país trasandino. Esto dará como resultado que las recaladas pasen a operar desde Punta Arenas. La buena noticia es que hoy Chile esta en la misma situación que Argentina en cuanto a las restricciones implementadas.
En definitiva el gobierno nacional deberá tomar cartas en el asunto, sea a través del Ministerio de Transporte a cargo de Alexis Guerrera, que tiene la responsabilidad dentro de las empresas marítimas o el de Turismo, donde sobre Matias Lammens recaen las agencias de turismo. Desde allí, deberán informar si el país esta en condiciones de abrir las fronteras antes del 30 de junio para que las navieras puedan operar y de esta manera no perder una temporada más de turismo antártico.