Esta ciudad localizada bien al sur de España, precisamente en la reconocida región de Andalucía. Tuvo una gran influencia morisca, dado que por muchos años estuvo bajo el dominio árabe hasta el momento en que los españoles volvieran a tomar el poder. Lo magnífico y destacable es que estas mezclas culturales, hacen que sea un cuadro por donde la transites.
Llegamos a la estación de tren desde Córdoba con una duración de hora y media, decidimos quedarnos 3 noches, basicamente teníamos 3 puntos fundamentales por cumplir: disfrutar de La Alhambra, deleitar de su gastronomía y vivir el barrio más reconocido llamado “Albaicín”.
Sabíamos que no teníamos mucho tiempo para recorrerlo por eso optimizamos todo al detalle. El hotel elegido fue el Meliá Granada, hermoso hotel, algo para destacar, más allá de los standares de calidad de la cadena, fue su desayuno, imposible de olvidar, teníamos hasta champagne con eso les digo todo. En definitiva un hotel para recomendar, sin dudas, especialmente por su calidad de servicio.
Comenzamos nuestro primer objetivo, que nos tomará todo el día: La Alhambra. Algo importante a saber, si quieren visitar este Patrimonio de la Humanidad, es necesario comprar los ingresos con bastante antelación ya que el cupo de personas tiene una capacidad máxima por día. Nosotras, muy previstas, compramos todo por internet dos meses antes. Esto te permite tener un acceso más rápido y sin filas. Decidimos ir caminando desde el hotel hacia este lugar, para quienes no conocen de que se trata puedo contarles que es un complejo muy grande ubicado en la cima de la ciudad de Granada. Está compuesto por un sin fin de jardines florecidos, cantidad de torres, varios Palacios, estanques por donde lo mires, rodeado en su totalidad por una gran fortaleza, sus orígenes se remontan a la época Nazarí, donde se alojaba la realeza de esta cultura. Desde allí, dominaban la región ubicada estratégicamente en la cima más alta de este poblado. Los árabes fueron dominantes en esta zona por muchísimos años, hasta que a fines del siglo XIV, Los Reyes Católicos finalizaron la conquista de Andalucía ocupando su territorio 100% y por ende, sus construcciones por completo.
Lo importante de esta breve historia es que la Alhambra representa ambas culturas, tanto la árabe como la cristiana. Vemos Jardines con espejos de agua por todo el complejo, rodeados de verde, de flores de todas las especies, de vistas impactantes hacia el Albaicín (el barrio que les comenté al principio). Es perderse para luego encontrarse, es recorrer cada Palacio y entender el por qué de sus distribuciones tales como los dormitorios, sala de reuniones, lugar para estar en contacto con su dios, espacios de descanso, etc. Tal es el caso del patio más importante de aquí, El de los Leones, ubicado en el centro del Palacio homónimo, rodeado de una galería donde convergen los aposentos de los sultanes más importantes, sus arcos de medio puntos y ojivales totalmente tallados, su fuente de agua marcan una notable influencia islámica y cristiana que te dejan sin habla.
Podría escribir mil detalles, pero La Alhambra es para soñarla y vivirla mientras la vas recorriendo, cada jardín, cada estanque, cada marco labrado, es un laberinto donde no quisieras encontrar la salida. Otro lugar a destacar es el Generalife, la Villa de verano, donde sus jardines eran la base de descanso de la realeza, aquí, encontramos una de las foto más característica de hermoso patrimonio, y seguramente la vimos alguna vez en la vida y quien no ha soñado con estar ahí…
Cabe señalar que no sólo hallamos arte morisco, sino que también conviven arte cristiano, tenemos Iglesias, se reformó uno de los palacios nazarí para El Rey Carlos V, y asi con muchas estructuras arquitectonicas que fueron adaptandose a la época de los Reyes Católicos. Si me piden describir con una sola palabra este lugar sería MAGIA. Mi humilde opinión: Vale la pena agregarla a la lista del viajero.
Fuimos ansiosas, lo sé, visitamos primero lo primero y luego de llenarnos el alma con este lugar fuimos por nuesto próximo paso, caminar el Albaicín, uno de los barrios más importantes de Granada. Yo sugiero ir con calzado cómodo y ropa holgada, ya que es un laberinto de callecitas angostas con subidas y bajadas. Allí, encontramos el paisaje característico: casas pintadas de blanco en su totalidad pero con un importante detalle, macetas de color azul vivo y flores rojas, como si fueran malvones, esto último muy típico en la región de Andalucia. Tiene varios miradores los cuales recomiendo hacer un parate ya que tienen vista directa a La Alhambra, de hecho nosotras esperamos la caída del sol para tomar un rico vino blanco mientras contemplabamos el paisaje.
Aprovenchando el barrio, obviamente nos metimos en un Tablao para deleitarnos con Flamenco, no puedo describir la energía de ese lugar, el alma y corazón con que transmiten su cultura, les aconsejo ir una vez en la vida, realmente vale la pena.
Terminando nuestros recorrido por esta apasionante ciudad, quiero resaltar la gastronomía de primera categoria que ofrecen en cada puesto, cada restaurante, cada tablao, cada taverna, enre tanta degustación, elegí recomendarles mi primer experiencia en paella negra con frutos de mar, exquisita, este restaurant se llama Tinta Fina, no lo pasen por alto. Soñé con conocer este lugar desde mis comienzos en la Universidad y haber tenido la posibilidad de vivir cada rinconcito de Granada, puedo decir hoy que una parte de mi quedo allí.