Profesional de enseñanza primaria. Docente en contextos de encierro. Representante docente JCyD. Directora jubilada.

Quizás la novela de Anthony Burgess, “La naranja mecánica” sea mas conocida por la adaptación que se realizó para el público cinéfilo.

Pero esta obra de ciencia ficción (literatura distópica) que fue publicada en 1962, delineó personajes a medida. Este mundo violento, donde no se respetan las libertades individuales y la maldad conquista territorio, habla de adolescentes sin control, sumidos en una sociedad con alta corrupción política y tratamientos médicos horrorosos.

Alex es un joven amante de la belleza (ama la música de Beethoven) pero es sumamente violento. Dirige una banda de cuatro jóvenes. Esta pandilla es enormemente peligrosa, dan palizas a aquellas personas elegidas al azar, asesinan y violan. Este camino extremadamente feroz es seguido de manera consciente.

Alex va a la cárcel y acepta un tratamiento de vanguardia con el fin de alejarse del delito. Pero hay una verdadera historia detrás de la historia. 

El original que el agente literario de Burgess tenía, constaba de veintiún capítulos, pero decidió editar veinte de ellos.

El autor vivía en la miseria y necesitaba con urgencia el dinero pactado, a cambio de ello resignó la publicación del capítulo final. Así “La naranja mecánica” recorrió las calles sin ese epílogo en el que Alex, su protagonista, se aleja de la violencia no por “curado” sino por hastío y cansancio. Su creatividad colaboraría con ello.

Para los estadounidenses y el resto de las personas que vieron la película, Alex “estaba curado”, pero para los lectores que disfrutaron de la obra completa las páginas finales otorgan la posibilidad que da la libertad de obrar por elección propia.

Sin embargo la idea principal del texto radica en su introducción. Burgess escribe:”… el ser humano está dotado de libre albedrío, y puede elegir entre el bien y el mal, no será más que una naranja mecánica, lo que quiere decir que en apariencia será un hermoso organismo con color y zumo, pero de hecho no será más que un juguete mecánico al que Dios o el Diablo (o el Todopoderoso Estado, ya que está sustituyéndolos a los dos) le darán cuerda. Es tan inhumano ser totalmente bueno como totalmente malvado. Lo importante es la elección moral”.

La diferencia del final no hizo distinto el destino de la obra, fue uno de los libros mas vendidos del siglo XX. 

Su autor creó esta novela cuando no se encontraba en un buen momento económico, anímico (le habían diagnosticado erróneamente un tumor cerebral de carácter letal) y personal. El famoso “caos creativo”.

Invariablemente, él nunca consideró este libro como su mejor obra; a pesar de la infinidad de reconocimientos de los críticos que cosechó.

Anthony Burgess falleció en Londres en 1993.

Su obra deja varias preguntas flotando en el aire luego de leerla: ¿Todos tenemos impulsos violentos? ¿Algunas personas son violentas por elección propia? ¿De qué forma contribuye la sociedad en la construcción de una personalidad violenta? ¿La sociedad es naturalmente violenta con quienes la componen? ¿Todos sus integrantes poseen la capacidad de razonar o la libertad se ve condicionada por el pensamiento “que sobrevive el mas apto”? ¿Somos el producto exclusivo de nuestra naturaleza? ¿También interviene la cultura, la política, el contexto social y económico? ¿Cuál de todos ellos prevalece?

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