En la última semana, luego de una información proveniente del sitio TMZ tomando la declaración de una periodista proveniente de Hong Kong, arrancó a correrse el rumor, casi como una realidad, que el famoso líder norcoreano había fallecido. Basándose en una operación que el mandatario habría recibido por parte de un contingente de médicos chinos y su nula aparición en actividades públicas, varios medios internacionales se lanzaron a darlo por muerto y empezar a pensar en su posible sucesora, Kim Yo-jong, su hermana menor.
Medios nacionales e internacionales empezaron a recabar información sobre la más joven de la distancia Kim y explorar si contaba con las credenciales necesarias para ser la cuarta en la familia en definir los destinos de la República Popular Democrática de Corea. Se volvió conocida al ojo público con su aparición en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018, donde la delegación coreana fue compuesta tanto por el Sur como el Norte. Es la hermana menor de la dinastía, teniendo entre 30 y 32 años (las fuentes americanas y surcoreanas difieren en la fecha de su nacimiento). Como sus hermanos, estudió en un prestigioso colegio suizo en Berna, para luego regresar a su país para sus estudios universitarios. Allá por 2014 empezó a trabajar para el régimen, siendo vicerrectora del departamento de Propaganda y Agitación del Partido de los Trabajadores. En dos de las cumbres donde Kim Jong-un se reunió con Donald Trump, participó de la mesa chica. De perfil bajo, tiene llegada directa a su hermano y cumple un rol similar al de su tía, Kim Kyong-hui, con Kim Jong-il, su padre. Kyong-hui participó de la vida política norcoreana durante décadas en cargos centrales y llegó a ser la segunda mujer en convertirse en miembro del politburó.
Para muchos analistas, a pesar de la fuerte tradición patriarcal, Kim Yo-jong tiene buenas chances de convertirse en la sucesora, si los rumores; aunque ahora han sido desmentidos, de la muerte de Kim Jong-un resultan ciertos. La inteligencia americana y surcoreana la considera inteligente y presente en todos los temas referentes al país, cuenta con influencia en el politburó y no deja de ser descendencia directa del líder mítico Kim Il-sung.
Ahora bien, antes de darle las riendas del país a Kim Yo-jong, deberíamos ver si el líder actual se encuentra imposibilitado de cumplir su función. Algunos medios reportaron su muerte, otros hablan de un estado vegetativo, pero no hay ningún dato concreto. Lo que podemos inferir en base a informaciones y situaciones previas, es que Kim Jong-un ya tuvo una “desaparición” allá por 2014, donde durante un mes se especuló sobre su estado de salud o un posible golpe de estado, que resultó ser una operación de tobillo. Lo mismo le pasó a su padre en 1986, cuando un diario surcoreano lo dio por muerto para luego aparecer dos días después.
El secretismo y aislamiento que rodea a Corea del Norte lo vuelve un blanco perfecto para los rumores: altos funcionarios que fueron “ejecutados” volvían a la vida unas semanas después en ejercicios militares. La información es escasa y el propio régimen aprovecha la situación para distribuir noticias falsas, por eso, no deberíamos sacar conclusiones tan rápido sobre el estado del líder.
Lo que si sabemos es que no ha habido movimientos inusuales de tropas en Corea del Norte y que el tren personal que lo suele transportar por el país no ha tenido uso. Luego de la oleada de reportes de su muerte, ahora parece que la mayoría de oficiales opta por decir que el sucesor de la dinastía Kim está bien de salud. Primero fue Donald Trump, que declaró este lunes que no tenía una noción muy exacta sobre su salud, pero que estaba bien. Aseguró que en los próximos días habría información clara. Es cierto también que Trump no es la persona más fiable, así que mencionaremos las declaraciones del asesor especial de seguridad nacional del gobierno surcoreano, Moon Chung-in, dijo que Kim Jong-un está vivo y bien en la costa este de Wonsan, en diálogo con CNN. ¿La fuente de dicha información? Una carta entre el líder norcoreano y el presidente de Sudáfrica.
A ciencia cierta no sabemos de forma exacta el estado de salud del líder de Corea del Norte, pero pareciese que los medios que se lanzaron a darlo por muerto se adelantaron demasiado. No obstante, si el caso de su defunción fuese cierto, Corea del Norte cuenta con otros candidatos por fuera de la familia y una que ha resaltado en los últimos años: Kim Yo-jong. El régimen parece mantener pie fuerte en la península coreana y la salud de Kim Jong-un no generará un quiebre dentro del país, más si tenemos en cuenta que la transición del histórico gobierno de su padre no le fue tan compleja como los analistas esperaban.