Comer con los palillos no es tarea sencilla, cuántas veces hemos dejado de lado la comida oriental y su costumbre por miedo a pasar vergüenza. La idea de hoy es ayudarte a solucionar ese problema y que aprendas cómo usarlos sin complicaciones. Aquí te damos algunas claves para que te desenvuelvas bien cuando vayas a comer a un restaurante oriental.
Según los expertos en cultura oriental, los palillos llegaron de China a Japón en el siglo VII. Originalmente se utilizaban para cocinar, como pinzas para revolver los alimentos. Con el tiempo su uso se fue ampliando, ya no había ninguna necesidad de contar con cuchillos o elementos de corte en la mesa. Todos los alimentos se podían tomar perfectamente con los palillos. Esta manera de cocinar trocitos pequeños, hacía que los alimentos se cocinaran más rápido y se gastase menos tiempo.
¿Dónde se ubican los palillos en la mesa?
Si estuviéramos en Japón, los dos palillos, que siempre van juntos y nunca se separan, se colocan en la parte superior o inferior del plato, en línea paralela con el borde de la mesa, es decir en sentido horizontal. De otra manera se consideraría una falta de respeto hacia los comensales con los que se comparte mesa. Sin embargo en China, lo habitual es situarlos del mismo modo en que nosotros colocamos los cubiertos.
¿Cómo
Como ilustra la imagen, el dedo pulgar sirve de apoyo, debe situarse de manera transversal, mientras que el índice es móvil, con él se mueve el palillo de fuera, mientras que el interior apenas tiene movimiento, de forma que ambos trabajan como si fueran una pinza.
¡Nunca pinchar la comida!
En una mesa oriental es de mala educación clavar los palillos y emplearlos para cortar la carne o el pescado. Los pedazos de carne deberían estar cortados de tal modo que no fuera necesario hacerlos más pequeños, ni para comer la pasta, ya que deben enroscarse poniendo los palillos de forma transversal. Tampoco se pueden chupar, ni se emplean para mojar en salsas u otros aderezos.
¿El sushi se come con palillos o con la mano?
En Tokio, se encuentra el pequeño restaurante Jiro Sukiyabashi, considerado como una de las catedrales mundiales del sushi y galardonado con tres estrellas Michelin. El dueño del restaurante es el famoso chef Jiro Ono, quien recomienda utilizar siempre las manos, ya que es la opción más natural. No hay que olvidar que el sushi es un bocado originalmente pensado para comer con una mano –según la leyenda, mientras con la otra juegas a cartas y apuestas fortunas – con lo que no debería sorprender tanto. Tampoco pasa nada si se usan los palillos porque, según los consejos de Jiro, tampoco está del todo mal hacerlo así, aunque es importante agarrar el sushi desde la parte inferior (el arroz) y de forma paralela a la mesa. Es decir, nada de pescar el sushi desde arriba, sino a ras del plato. Pequeños detalles que hacen la diferencia.
Otro punto de tensión es la salsa de soja. Según Jiro, es inadmisible ahogar el sushi en soja. La soja nunca en el arroz, siempre en el pescado y muy poca. La salsa de soja se utiliza para aportar un punto de sal al pescado, nunca al arroz que ya viene condimentado con azúcar y vinagre.
Meter la cara en el cuenco
A todos de pequeños nos decían: la comida va a la boca, no la boca a la comida. Pues en Japón y en toda Asia es justo al revés. Acercar la cabeza al plato, hasta el extremo de meter la boca en él es una práctica habitual. De otro modo sería imposible comer el arroz con los palillos.
¡Hacé
La sopa china de fideos pronto se hizo popular en toda Asia, ya que es nutritiva, sabrosa y muy económica. A grandes rasgos, el ramen es un cuenco de sopa de fideos de trigo preparado con un caldo muy aromático y acompañado de distintos ingredientes, que se añaden a modo de toppings. Puede ser una sopa caliente o fría, con carne, pescado o vegetariana, picante o más dulce, incluso hay versiones secas. Lo habitual es preparar el caldo por un lado, servirlo en cuencos con los fideos y coronarlo con el resto de componentes. Comiendo cualquiera de las variedades de caldo con pasta que hay en la cocina oriental se puede sorber. Todos lo hacen por dos razones, una es enfriar el líquido cuando entra en la boca -en Japón les gustan las temperaturas extremas o muy frío o muy caliente- y la segunda porque cuando se sorbe se saborea mejor -por eso lo hacen los catadores de vino, de café, de aceite…- el aire oxigena la comida y hace que los sabores se expandan. Si haces ruido nadie te mirará mal, así que ¡hacé ruido al sorber!
Curiosidad: si durante una comida se te caen los palillos al suelo, es un presagio de mala suerte para el futuro. Así que ya lo saben, no suelten los palillos hasta el final de la comida.