La dinastía norcoreana de los Kim viene de larga data. Iniciada luego de la segunda guerra mundial por quien fuese su primer líder y gobernante, Kim Il-sung, se mantiene en el poder desde 1948 hasta la fecha. La República Popular Democrática de Corea, más conocida como Corea del Norte, se autodefine como un estado de ideología Juche (una adaptación coreana del socialismo, donde los actores principales de la revolución son las masas). Conocida durante fines del siglo XX y principios del XXI por la amenaza nuclear que representa en la región; hoy su líder Kim Jong-un suele ser tapa de diarios por sus acercamientos a los Estados Unidos dirigidos por Donald Trump.
Lo que pocos saben sobre Corea del Norte es que el actual líder no fue siempre el elegido a seguir con la dinastía. Hasta 2001 Kim Jong-nam, hijo mayor de Kim Jong-il (hijo del fundador) parecía ser el candidato más adecuado, hasta que perdió el favor del resto de la familia al ser descubierto visitando Disneylandia en Japón allá por mayo de 2001. Con su caída en desgracia su hermano menor, el actual líder, pasó a ser quien tomase las riendas del país.
Aún más desconocido es el nombre Free Joseon ( romanización del coreano para Corea), un grupo autodenominado libre, sin influencia extranjera que busca derrocar a la dinastía Kim. Antes conocidos como “Cheollima Civil Defense”, el grupo tiene dos tareas centrales: la de asistir a los desertores del régimen del Norte y salvaguardar a Kim Han-sol, hijo de Kim Jong-nam y, según ellos, el legítimo heredero.
Kim Han-sol tiene 23 años y fue criado principalmente en China continental. Su identidad no fue conocida hasta 2011, cuando al ingresar a una universidad los medios surcoreanos lograron dar con él. Luego un informe reveló que Kim Han-sol tiene una postura diametralmente opuesta al régimen, criticando expresamente a su tío Kim Jong-un. Con la muerte de si abuelo y luego de su padre (fue asesinado en el aeropuerto de Kuala Lumpur, donde dos mujeres lo envenenaron con VX, una poderosa arma química) pasó a esconderse con su madre y hermana, aparentemente bajo protección del por entonces Cheollima Civil Defense. Aunque ninguno fue comprobado, varios medios chinos han reportado intentos de asesinato al joven heredero por parte de la inteligencia norcoreana que opera a escala global.
En el último tiempo Free Joseon volvió a ser noticia: miembros de este grupo se infiltraron en la embajada norcoreana en Madrid. Según el grupo el ingreso no fue violento y se debió como respuesta a un pedido de ayuda por una persona desconocida. El mismo sucedió el 22 de febrero y aún hay dudas de si hubo armas involucradas, algo que la justicia española se encuentra investigando. Según el comunicado oficial del grupo su objetivo es el de exponer las actividades ilegales que las embajadas norcoreanas realizan alrededor del mundo. Es un rumor bastante conocido que Corea del Norte utiliza las embajadas que posee para el tráfico de drogas, expansión del sistema de propaganda, recaudación de divisas para financiar el régimen y ciberataques. [Nota de color: Corea del Norte supo tener una embajada en nuestro país, durante la época de Cámpora; las relaciones se cortaron en 1977 cuando la embajada se incendió, para algunos fue parte de la cruzada anticomunista que continuaría durante la dictadura].
Al parecer el grupo brindó información a pedido del FBI a cambio de mantener la confidencialidad de la operación, pero el acuerdo se rompió. El ataque fue un par de días antes de la segunda cumbre entre Trump y Kim Jong-un en Hanoi. Aunque la cumbre no logró avanzar desde ambos lados dijeron que las relaciones siguen siendo buenas.
El hecho en la embajada norcoreana en Madrid no es claro y deja más preguntas que respuestas. ¿Hubo armas involucradas?¿Qué información se obtuvo de la embajada?¿Afectó la inteligencia la cumbre en Hanoi?. Por ahora parece que el grupo Free Joseon ha cobrado más relevancia, al menos como organización humanitaria que busca liberar el pueblo coreano de un régimen que lleva más de 70 años en el poder. Las chances de algún movimiento en el poder de Corea del Norte y el rol de Kim Han-sol aún quedan por aclararse.