Periodista. Fueguino por nacimiento y elección

Proporcional al inicio de una nueva gestión nacional, la industria electrónica fueguina fue en decadencia y sus trabajadores continúan en plena incertidumbre ante los reiterados avisos de las empresas que se amparan en el sobrestock y la falta de ventas para recurrir a distintas herramientas. Primero, el congelamiento salarial y, ahora, un acuerdo entre AFARTE y la Unión Obrera Metalúrgica que permitió procesos de suspensión durante marzo y abril a un 70% de los salarios, a cambio de la firma de un aumento salarial del 24% luego de dos años sin recomposición.

La situación es preocupante. El empresariado radicado en Tierra del Fuego no vaticina un repunte del contexto general, sumado a las medidas implementadas desde el gobierno nacional que pusieron en jaque la productividad en la Isla.

Desde el nuevo acuerdo entre las partes involucradas, firmado a mediados de febrero, las suspensiones se multiplicaron: BGH, Phillips, Carrier, Tecnosur y Digital Fueguina decidieron utilizar la herramienta del convenio, pagando el 70% de los salarios. También, Mirgor resolvió, con sus trabajadores, la suspensión de 122 operarios para esta semana, como un paliativo ante el rumor de 65 despidos en la firma.

Pero eso no es todo: Carrier realizó diez despidos y la misma situación denunciaron los trabajadores de Electrofueguina, otra de las empresas que anunció una situación crítica en los últimos días.

Ahora, el foco parece estar en los “ausentistas crónicos”, un grupo de empleados con faltas recurrentes que se replican en las distintas plantas.

“En una coyuntura como la actual con niveles de caída de la actividad del 50%, todos haciendo un esfuerzo con suspensiones y reducción de jornadas, los ausentistas son un lujo que las empresas no se pueden dar, el sindicato sabía que era un tema a resolver”, expresó Federico Hellemeyer, presidente de AFARTE, en las últimas semanas, agregando también que “los despidos nunca estuvieron prohibidos”.

El ala empresarial negocia un acuerdo salarial con ASIMRA, el gremio que nuclea a los supervisores, aunque por el momento no hubo acuerdo. El sindicato sostiene que no hubo pedidos de Procedimiento Preventivo de Crisis en el ámbito de la industria electrónica.

En cuanto a los indicios para el futuro, todas las voces coinciden en que este año el panorama no mejorará. Los trabajadores de algunas empresas mantienen cierta expectativa en torno a la temporada de aires acondicionados, que comenzaría después de junio.

Las suspensiones ¿cesarán en mayo? A falta de casi 30 días, los trabajadores ven amenazados sus puestos de trabajo con un gobierno nacional absolutamente desligado de la situación preocupante que vive la provincia.

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