La Comisión 1 de la Legislatura Provincial comenzó esta semana a discutir el proyecto presentado por el bloque de la UCR-Cambiemos sobre el Régimen Provincial de Partidos Políticos. Si bien fue la primera reunión de la comisión y la intención no era hacer dictamen, se dieron las primeras diferencias entre los ediles sobre las modificaciones pretendidas en el proyecto original.
En esta primera reunión solo se leyeron y entraron en debate los primeros 100 artículos de los 142 que propone el proyecto original; en algunos de ellos se generó una interesante discusión con posturas disímiles entre los presentes, tal es el caso del artículo 16 donde se plantea el reconocimiento de las agrupaciones políticas como partidos políticos.
Artículo 16.- Los miembros fundadores no podrán encontrarse afiliados a ningún partido político, o haber transcurrido seis (6) meses desde su última afiliación. Igual requisito es exigido para los miembros adherentes.
La discusión en principio se dió entre el Legislador Pablo Blanco (autor del proyecto) y la Legisladora Carrasco, quien no estaba de acuerdo con este articulado, dado que entiende que de esta forma se quita derecho a cualquier ciudadano que quiera formar o participar de otro partido político y se lo obliga a esperar seis meses, entre afiliaciones. Mientras que la postura del Legislador Blanco, y de la mayoría de los presentes en la mesa, planteaban la necesidad de poner ese articulo porque entienden que de esa manera se ordenarían las elecciones y no habría tantos sectores que después terminan formando alianzas porque no llegan por si solos a ocupar cargo alguno.
La introducción de este párrafo también trae bastante discusión por que pretende “ser novedoso el hecho que las bancas de los cuerpos legislativos o deliberativos correspondan a los partidos políticos y no a la sazón de quienes las detenten. Con esto se procura evitar el transfuguismo político y que el ciudadano, habiendo acompañado un proyecto y una plataforma electoral determinada, luego se vea burlado por la decisión personal de uno o varios legisladores o concejales. Más aún, en una provincia como Tierra del fuego, donde la cantidad de aquellos es de un número tan reducido que dos o tres voluntades pueden incidir el rumbo político de un gobierno, en contra de los principios que los llevaron a ocupar esas bancas”.
¿A quien pertenece la banca? ¿al partido en el cual integró la lista donde fue elegido o a a la persona que esta ocupando ese sillón? Ya a esta altura hay varias posturas e inclusive en la historia de la provincia hay varios casos donde se dió esta situación, pero además hay fallos a nivel nacional donde la banca le queda a la persona y no al partido político.
En las discusiones sobre estos dos temas particulares se nota bien claro la posición de los representantes de los sectores más populares e históricos dentro de la política por sobre los que representan a partidos más pequeños o de historias más recientes. Aquellos llegados por medio de acuerdos, alianzas o frentes quizá no hubiesen podido acceder a cargos de relevancia en la política local bajo el sistema propuesto.
Tal cual se plantea al inicio de la nota, recién comienza la discusión y aún no revisaron todo el articulado. Seguramente aparecerán otras diferencias entre los legisladores, las cuales tendrán que salvar en la comisión para emitir dictamen y llevarlo al recinto para ser aprobado.
Supongo que en la próxima reunión de la comisión 1 ya estarán todos los representantes de los distintos partidos políticos. Más allá que formen parte o no de la comisión, habida cuenta de la importancia de la discusión, será un ámbito que generará un impulso para regular nuevo Régimen Provincial de Partidos Políticos.
