Juana Inés de Asbaje Ramírez de Santillana, más conocida como sor Juana Inés de la Cruz nació en Nepantla, México en 1651 y murió en el año 1695 en la Ciudad de México.
Sus poemas, sonetos y obras de teatro la hicieron conocida como una de las mujeres más importantes del Siglo de Oro. Mantuvo de forma dispar la lucha en defensa de su vocación literaria por ser mujer. Ya no era tan sólo una joven monja perteneciente a la orden de las Carmelitas Descalzas, su literatura dejaba ver, una crítica a los valores de la sociedad colonial americana e hispana.
Octavio Paz (Ciudad de México, México 1914- 1998) en el año 1982 sacó la segunda edición de su ensayo “Sor Juana Inés de la Cruz o Las Trampas de la fe”. Allí revisa, se apropia y revaloriza la vida y obra de Sor Juana. Analiza la ruptura de paradigmas en los que gravitan los escritos iniciales. La restituye como figura de la época y particularmente la cultura mexicana. Así realiza un paralelismo entre los aspectos psíquicos y formativos de Sor Juana y la autoacusación del popular poema que al final de sus días la coloca con ardor y una pisca de resignación como: “Yo, la peor de todas”.
Octavio Paz no pretende ocultar las luces y las sombras que la acompañaron dando forma a los verdaderos dilemas personales a los que se vio enfrentada Sor Juana hacia el final del camino.
Dentro del mundo femenino y el espíritu de la época que le tocaba transitar se descubre como una víctima rodeada de acusadores que blandían la bandera de la ortodoxia de la fe. Por ello el título “Las trampas de la fe”.
En palabras del propio Octavio Paz, podríamos resumir el ánimo de su ensayo transcribiendo:”…la comprensión de sor Juana incluye necesariamente la de su vida y su mundo”.



