Rosario Ferré (Puerto Rico 1938-2016) fue una cuentista que reflejó sus ideas revueltas e inconformes sobre la política y las costumbres de la sociedad puertorriqueñas. Su espíritu desobediente aparece allá por el año 1976 en la antología “Papeles de Pandora” (compuesta por seis poemas y catorce cuentos breves). Hoy nos abocaremos particularmente al cuento “La muñeca menor”. En este relato, una mujer puertorriqueña en la década de los años 40 es mordida por una chágara (es un camarón de agua dulce característico de la región caribeña).
Ella se aísla y cría con dedicación a sus sobrinas. El médico que la asiste le explica que este quedará por siempre enterrado en su pierna. Así su mayor distracción será coser muñecas para cada cumpleaños de las niñas. Ellas crecerán y la menor se casará con el hijo del doctor.
La alegoría de la muñeca se remite a tener una esposa para exhibir ante la sociedad. Claramente su sobrina menor cumplía con los estándares de belleza, además de tener un carácter afable, sumiso y silencioso. La insatisfacción, el sacrificio y la reducción a un mero adorno se describe como una cárcel que aprisiona a la mujer.
Pensemos además que por aquellos tiempos la literatura era “cosa de hombres”.
Si bien Rosario Ferré provenía de una familia aristocrática (su padre fue gobernador en el año 1971 y su madre recibió una importante herencia ya que era hija de acaudalados industriales) veía con criterio propio el maltrato hacia las mujeres, “el machismo caribeño” y la desigualdad. Es que había nacido en un país codiciado desde sus orígenes por España, Inglaterra y Estados Unidos. Allí dependía de que color de piel se traía, se podía sacar mayor o menor partido de un arreglo conyugal.
La cultura indígena fue y era diezmada de manera concertada y planificada por el poder. Autos espectaculares, excelentes restaurantes y avisos de Coca- Cola tapizaban los carteles de la ciudad capital. Mientras tanto no muy lejos de allí la población era ultrajada sistemáticamente a manos de los terratenientes.
Rosario Ferré pensaba que la mujer debía reinventarse y para ello lo verdaderamente significativo era mantener una relación estrecha con la escritura. Esta sería el instrumento para derrotar los enormes obstáculos que se lucían como trofeos en una sociedad que sólo les allanaban el camino. En definitiva, buscar y encontrar un refugio para rearmarse y arremeter sin temor.



