La Legislatura de Tierra del Fuego suma un nuevo capítulo en ya su largo libro de noticias cuanto menos avergonzantes. Luego de la suspensión de una sesión, a fin de evitar la discusión política desde el oficialismo post suspensión de las elecciones, la oposición se agrega unos porotos no logrando el quórum de su Sesión Especial. Mientras los ediles se pelean, sin lograr nada vale decir, la agenda de la sociedad transita en dirección opuesta.
Si bien lo adelantábamos hace unos días, la fragmentación de la Cámara Legislativa parece definirse en dos claros binomios: un oficialismo conformado por FORJA, PJ, Partido Verde y el reciente Sumemos Tolhuin, mientras que la oposición es encabezada por el Movimiento Popular Fueguino, quién irónicamente es parte del gobierno provincial, La Libertad Avanza, Somos Fueguinos y Provincia Grande. Este frente opositor, había llamado a una Sesión Especial para el pasado viernes, en respuesta a la suspensión de la establecida para el jueves, pero no logró dar con el quórum. De aquel frustrado espacio para realizar pedidos de informes sobre publicidad y votar un par de leyes, terminó quedando solo un ámbito de catarsis donde las y los ediles debatieron su propia agenda, una que deja en evidencia la disociación con la realidad de buena parte de la política.
Ahora bien, si estaban las firmas para convocar a la Sesión Especial ¿cómo no hubo quórum? Aquí entra en juego algo que mencionamos previamente: la estrategia del Ejecutivo para minimizar la discusión política posterior al fracaso del llamado a elecciones. Con el gobernador ausente, no hay ninguna información oficial sobre sus razones para no estar a cargo del Ejecutivo, y la licencia de la vicegobernadora Urquiza, el legislador Löffler debe asumir dichas funciones. Así, el 1.° vicepresidente de la Cámara, no puede realizar su labor como parlamentario, restándole esa presencia necesaria para el quórum a la oposición.
De esto se desprende otra discusión: ¿puede o no hacer ejercicio de su banca Löffler en estos casos?. Con esto en mente, se realizó un pedido de certeza a la Justicia, buscando resolver la situación de presentarse de nuevo una ausencia de las dos figuras del Ejecutivo y la necesidad de sesionar. Según cuentan desde el Poder Judicial, hay un antecedente sobre el que se sienta jurisprudencia: el fallo del Tribunal de Justicia sobre Angélica Guzmán. Ella, siendo presidente del Concejo Deliberante de Ushuaia, se hacía cargo de la intendencia y presidió una sesión, contando con el aval de la Justicia.
Quitando del medio los fallos judiciales a futuro y las maniobras que busca entorpecer el normal funcionamiento de uno de los poderes, es necesario que las y los legisladores reflexiones y hagan autocrítica sobre su proceder. Las y los ediles están sobre girados por la rosca y la discusión “chiquita” de la política, perdiendo de vista los reclamos de la ciudadanía. Hay otras urgencias en Tierra del Fuego, que deberían estar bastante por delante en las prioridades de las discusiones de reglamento que se dieron en la fallida Sesión Especial.
En el mientras tanto, los fueguinos y fueguinas siguen lidiando con problemas en el suministro de los servicios, un incordio para el vecino y vecina, pero un problema muchísimo más complejo para la productiva de las empresas, que tampoco transitan su mejor momento con la recesión propia del recorte al gasto que impulsó el Ejecutivo Nacional. Con este escenario, parece necesario recordarles a nuestras y nuestros representantes que por ver el árbol, no deben perderse el bosque.