Periodista de Tierra del Fuego.

El intendente de Río Grande, Martín Pérez, ha tenido una semana movida en lo que refiere a agenda política a nivel regional y nacional. Primero, participó de la VI Asamblea Nacional de Intendentes de la Red Argentina de Municipios Frente al Cambio Climático, para luego ser parte del primer Foro Patagónico de Ciudades Atlánticas, que lo reunirá con sus pares de Comodoro Rivadavia, Río Gallegos y Viedma entre otros. La lógica de estas actividades es clara: comenzar a delinear un plan a mediano y largo plazo para la ciudad, uno de integración y desarrollo, articulando con sus pares de todo el país.

Muchas veces, tanto analistas como la propia política, cae en la dicotomía dualista de gestionar o planificar. Están los que proponen que “el intendente tiene que estar en la calle”, y muchas veces terminan corriendo a hacer por el simple hecho de hacer. Del otro lado de la biblioteca, los más sesudos, no parecen salir de los planos y las planillas presupuestarias, corriendo el riesgo de perder contacto con el vecino y la vecina.

En ese fino acto de balance, quizás por su propio recorrido político o el equipo que lo acompaña, el mandatario del municipio de Río Grande Martín Pérez ha sabido combinar una mirada más hacia el bosque que el árbol de la coyuntura con un músculo político que ejecuta en la diaria. Se ve con las obras viales, de servicios o con medidas concretas que protegen el bolsillo de la ciudadanía con el boleto de colectivo más barato del país que se hace; y con una planificación para potenciar la industria de alimentos o fortalecer a los productores locales que también se piensa.

En ese ejercicio de idear y planificar hacia futuro, es fundamental articular con otros actores políticos, escuchar sus experiencias, aunar conceptos para hacer rendir un presupuesto que con el contexto nacional parece ser más escueto que nunca y por sobre todas las cosas, construir los famosos consensos sobre qué ciudades y provincias queremos.

La visita a la ciudad de Córdoba estuvo enmarcada en una temática particular: el medio ambiente. Pérez, que participó de la Mesa Redonda de Ciudades junto a los mandatarios de las ciudades de Santa Fé, Jujuy, Paraná y Godoy Cruz, entiende que en la agenda que se viene involucra al desarrollo sustentable, el cuidado de las biodiversidades y la planificación en esta lucha contra el cambio climático porque este flagelo tendrá ramificaciones a todos los ámbitos de la vida.

Además de escuchar y compartir espacio con intendentes de todo el país, la gestión de Pérez pudo exponer a través de su subsecretario de Desarrollo Productivo la estrategia alimentaria urbana que viene trabajando el municipio ya desde hace algunos años, una muy particular si tenemos en cuenta el contexto insular de Río Grande. Es importante pensar en la soberanía alimentaria, pero también ejecutarla: Pérez hace algo de 10 días realizó la entrega de más de 100 estufas de biomasa a productores del sector alimentos, con la idea de extender los períodos de producción con una visión sustentable, así como reforzar la economía circular aprovechando el subproducto de la madera convertido en pellets.

Ya hablando del FOPCA o Foro Patagónico de Ciudades Atlánticas, el rol de Río Grande toma un tinte más protagónico. Allí, los distintos mandatarios de la región sur buscarán debatir y delinear posibles posiciones conjuntas sobre soberanía, producción, ambiente y recursos naturales. Si bien las provincias tienen condiciones similares por su clima y geografía, así como lejanía con el centro del país, no compiten entre sí: hay muchísimas oportunidades a explorar en industrias complementarias, articulaciones logísticas para abaratar costos o elaborar un plan integrado contra el cambio climático. En esta lógica de construir consensos y pensar hacia el futuro, el Foro a realizarse en Comodoro Rivadavia contará también con paneles de científicos, empresarios, sindicalistas, funcionarios públicos de todos los niveles e inversores. 

Pérez, que desde el inicio de su gestión se caracterizó por tratar de elevar el nivel de la discusión política alejándose de la chicana como herramienta para posicionarse en los medios, tiene un liderazgo menos confrontativo que otros. Mientras avanza en su plan de gestión en Río Grande, que le sirvió en las elecciones pasadas para convalidar el camino ante los vecinos y vecinas en una apabullante victoria con el 56,38% de los votos, también piensa cuál es la posición de su ciudad en la región y el mundo en temas importantes sobre los que no se habla lo suficiente.

Con esa lógica más metódica y ordenada, el mandatario de la ciudad norteña de nuestra provincia abre también una discusión incómoda para el espacio predominante en la política fueguina: la renovación del Partido Justicialista, que como a nivel nacional, atraviesa un proceso de reorganización. Pérez, acompañado por otro joven intendente como lo es Daniel Harrington, traen un recambio no solo en los nombres, sino en un accionar que parece ganarse el favor tanto de partidarios como de independientes. Mientras el Municipio de Río Grande hace, el intendente piensa.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here