Leer y releer puede ser la mejor estrategia para apropiarse de la literatura de Corman Mc Cartthy (Providence, Estados Unidos 1933- Santa Fé, Nuevo México, Estados Unidos 2023). Sin embargo su lugar de nacimiento lo condena al pensamiento que las cuestiones cotidianas y personales son grotescas y cuentan con personajes condenados al fracaso. Para Mc Carthy ello representaba la idea que la humanidad caminaba hacia la autodestrucción. Quizás por ello los diálogos en su obra son el fiel reflejo de esta desesperanza para nada selectiva. Todos sus personajes proponían acelerar el paso que los llevaba hacia la caída estrepitosa al vacío.
Es verdad que para casi todos los escritores arraigados al sur de Estados Unidos la Biblia era una tabla de salvación, pero también un elemento de análisis, crítica y reconocimiento de los aspectos simbólicos de la Iglesia. Ciertamente no solo estos tópicos se ponen en juego en sus novelas, el escenario también lo lleva al paisaje sureño, árido, hostil, agreste e inmenso.
“La carretera” fue la novela galardonada con el Premio Pulitzer de ficción en el año 2006. Aquí el entorno es invadido por una especie de apocalipsis ecológico, la “tierra destripada y erosionada y áspera”. Todo desaparece dando paso a la muerte. Una carretera que atraviesa bosques de árboles muertos, donde un padre y un hijo buscan palabras de aliento recíproco. Quizás ese camino asfaltado lo lleve al mar donde puede florecer la esperanza. Mientras tanto lo mejor es evadir grupos de personajes andrajosos, parecidos a los esqueletos de los árboles.
En “Meridiano de sangre” (publicado en el año 1985) otro tipo de violencia está puntualizada. Aquí la banda de Glanton es contratada por el gobernador de Chihuahua con el propósito de masacrar indios en la frontera entre Estados Unidos y México. Claro que ello no representará la mayor maldad en esta historia. Para desplegar todo su cinismo aparece el Juez Holden, artífice de las mayores bajezas y miserias humanas. El terror tiene como escenario al oeste americano y un drama repleto de discriminación y brutalidad.
La literatura de Mc Carthy estuvo colmada de realidad, muerte, violencia y personajes oscuros. No era alguien especialmente cargado de optimismo sobre los caminos que tomaba la humanidad. De hecho “Meridiano de sangre” está basada en hechos reales ya que el grupo Glanton sí existió (John Glanton, líder de la pandilla Glanton era un “cazador de cabelleras” de todo aquel que fuera integrante de algún grupo originario o no, colono, niño, etc. con el fin de obtener la mayor cantidad de beneficios por sus matanzas).
De vez en cuando la literatura se convierte en un espejo que refleja lo más sombrío de la vida terrenal.
“La ley moral es un invento del género humano para privar de sus derechos al poderoso en favor del débil” (“Meridiano de sangre” de Corman Mc Carthy).
