No todos los días se cumplen años y, cuando se llega a un número hito como 50, es normal que nos pongamos reflexivos sobre este medio siglo transitado. Este 9 de octubre, la hermana más pequeña de las tres ciudades en la provincia, Tolhuin, alcanza sus 50 y planea celebrarlo con una variedad de shows y espectáculos para sus vecinos y vecinas. Desde El Copérnico, queremos ir un poco más a fondo que las presentaciones musicales o las y los artistas que visitarán la ciudad por su cumpleaños, pensando en qué cambio en el Corazón de la Isla.
Con orígenes humildes, pero laboriosos, Tolhuin tiene una historia ligada a la madera, que si bien no ha olvidado y se ve reflejado en estructuras, edificios y esculturas a lo largo de la ciudad, hoy es parte de una industria mucho más plural que ha crecido sobre todo en el rubro del turismo. Lo que durante muchos años fue casi una “maldición” para la ciudad, teniendo a la Ushuaia turística y a la Río Grande industrial alrededor, hoy se ha convertido en una oportunidad: aprovechando las experiencias de sus vecinas, Tolhuin ha comenzado a trabajar en desarrollar ambos sectores, tratando de complementar a sus hermanas mayores.
La ciudad, que una vez fue simplemente el “campo” donde algunos y algunas fueguinas tenían casas de fin de semana, creció y hoy más que servir como una escapada, es el destino de turistas que buscan un lugar exótico y natural, así como fueguinos que la eligieron como su nuevo hogar.
Ese cambio no es casual, y tiene que ver con la nueva perspectiva que brinda la ciudad. Ya sea a través de obras grandes como puede ser el asfalto de la Avenida Los Ñires o la proyectada bajada del Lago, se puede ver en acciones concretas una respuesta al crecimiento demográfico. Más gente elige lo que ve progresar.
A veces es con obras grandes, otras con simples detalles que le pueden cambiar la cara a una ciudad. No tan lejos en el tiempo, el cartel de entrada a la ciudad era un riesgo y más de uno apostaba a que se caería sobre un auto. Hoy, en una línea similar a la de la capital provincial, Tolhuin inauguró un cartel corpóreo que cautivó las miradas de vecinos y vecinas que pasaban por la zona. Uno podría pensar que “esas son cosas que se hacen en Ushuaia”, pero hoy también se hacen en Tolhuin.
Con una ciudad más limpia y ordenada, cambia la percepción de los locales, los visitantes del resto de la provincia y también se crea ese famoso “boca a boca” que tanto se busca en el turismo. El maravilloso paisaje y las vistas siempre estuvieron, lo que faltaba era la infraestructura para atraer al turista a quedarse más que el día en la tan famosa Panadería “La Unión”.
Así como se crece para afuera, con el paseo de esculturas, el cartel corpóreo, la Fiesta Provincial de la Lenga o las presentaciones en las ferias de turismo; también se crece para adentro. No es ninguna novedad que la buena relación del Municipio con el gobierno nacional le ha permitido acceder a más programas y recursos que en gestiones anteriores, pero hay un trabajo por detrás para gestionar la llegada de estos planes e iniciativas. Esto significa más servicios, más obras de infraestructura vial y más viviendas para las y los tolhuinenses, que luego de años de desidia y quedar relegados ante las “ciudades”, hoy se sienten parte de la planificación provincial y nacional.
Por eso, y quizás por el duro período que le tocó vivir la ciudad con la pandemia y el incendio de la Panadería, su lugar neurálgico y emblemático, quizás es un cumpleaños diferente para Tolhuin. Entre medio de los festejos, música y actividades, también habrá un espacio para la reflexión, recordar a los que ya no están y revisitar todo esto que tanto ha cambiado en los alrededores. 50 años pueden parecer pocos para una ciudad, pero cuando llega el cambio, parece mucho más.