Periodista de Tierra del Fuego.

Si hablamos de fechas, es quizás el primero de marzo una de las más importantes en política para la provincia de Tierra del Fuego, excluyendo claro los procesos electorales. Los discursos de inicio de las Sesiones Ordinarias de la Legislatura Provincial vienen a marcar la agenda política, rememorando lo que se hizo el año anterior, así como anticipando cuáles serán los puntos de foco para el corriente período.

El gobernador Gustavo Melella, fiel a su estilo, decidió no destacar por grandes definiciones políticas, sino por anuncios que demuestran su enfoque más ejecutivo a la hora de pensar la gestión. Con un discurso plagado de anuncios de obras y nuevas iniciativas, Melella vino a reforzar el concepto de unidad en el Frente de Todos, algo que ya habían adelantado los intendentes Walter Vuoto y Martín Pérez. “Somos un gobierno que vino a hacer” fue el leimotiv que acompañó a sus palabras.

Si bien una porción de su diálogo con el pueblo fueguino transitó el contexto previo y algunas de las iniciativas que se impulsaron en 2021, destacando sobre todo la extensión del subrégimen industrial, el gobernador prefirió enfocarse en el futuro de Tierra del Fuego y qué se propondrá el Ejecutivo para 2022, queda claro, en una esfuerzo conjunto entre municipalidades, Gobierno Provincial y Gobierno Nacional. Si antes el Frente de Todos era un bloque político, al menos en la provincia, hoy parece una muralla intraspasable.

En su racconto por el contexto provincial en 2021 y años previos, no faltaron algunas claras referencias a las deudas nacional y provincial, así como obras anunciadas y no ejecutadas por la gestión previa. Para Melella, según destacó posteriormente, “no vinimos a prometer lo que no poder hacer”. No hubo anuncios grandilocuentes con dejos de imprecisión, sino propuestas concretas y seguidas por el estado de la misma, sea licitación, ejecución o presentación de proyecto.

El gobernador así, optó por dividir su discurso en ejes: la Obra Social, la reactivación económica y el Turismo, la Obra Pública y la Vivienda. Melella no le escapó a los temas más controvesiales, ya sea justificando la situación actual o explicando que se plantea hacer el Ejecutivo a futuro para solucionarlos.

Con respecto a OSEF la exposición fue clara: la situación es compleja, fundada principalmente en la dolarización de los insumos médicos y medicamentos, así como la inflación. No obstante de los incrementos en fondos para la obra social de la provincia, que resultan insuficientes, Melella adelantó que propondrán una ley para aumentar los aportes patronales, así como un aporte extraordinario de los que ganan lo mismo o más que él. En su llamado a una convocatoria amplia con todos los gremios involucrados, recalcó que “los que no aportaron pero en su momento de jubilación usufructuan la obra social deberán pagar”.

Siguiendo en esa línea del diálogo con los sindicatos, Melella recordó que los aumentos salariales superaron a la inflación, siempre a través de paritarias simples, dejándole un “palito” a la ex-gobernadora Bertone en esta obtención “de la paz social”. “Cuando hay una mejora salarial se potencia el consumo” subrayó el mandatario.

Ya adentrado en la parte referida a producción y creación de empleo, quedó más que claro el lazo estrecho que el Gobierno Provincial y el Gobierno Nacional comparten. Melella agradeció abundantemente a ministros y secretarios nacionales en este camino de reativación económica de la provincia. Así, destacó que “fuimos la provincia que más creció en empleo registrado”.

Un detalle no menor es que, pudiendo capitalizar aún más en la extensión de la Ley 19.640, el gobernador optó por mencionarla simplemente para recordar que desde la Provincia se continúa trabajando junto a las empresas textiles en búsqueda de nuevos mercados y formas de desarrollo. La extensión del subrégimen caló profundo en la provincia ante su anuncio dando vuelta los resultados electorales de 2021. No obstante, Melella optó por focalizar en lo que se debe seguir haciendo, no en su rol para conseguir dicho hito. Queda claro que el estilo menos personalista de Melella y perfil bajo es una característica de gestión, donde las acciones del Estado Provincial derivan en su totalidad de esfuerzos conjunto y la articulación con Nación y municipios.

Nota especial para el Polo Logístico Antártico, que en los próximos días tendrá nuevas definiciones con la llegada del ministro de Defensa Jorge Taiana. Así también se llevó sus felicitaciones Matías Lammens, ministro de Turismo y Deportes de la Nación, con el programa Pre-Viaje.

Un anuncio más sorpresivo fue el de la creación de un plan de negocios para la generación de hidrógeno verde en la provincia, algo que se viene trabajando junto al CFI. Atado a ello también estuvo la nueva planta de generación energética de Ushuaia, que resultará de un trabajo conjunto con la CAF y explorará la incorporación de energías renovables.

En esa misma línea de las nuevas tecnologías se recordó el asentamiento de Globant en la provincia y la aprobación de la Ley de las Industrias de Conocimiento por la Legislatura Provincial. Melella no escatimó en agradecimientos cuando fuesen necesarios, sea a oficialistas u opositores.

Antes de adentrarnos en la sección de la Obra Pública, vale destacar una presencia; la del intendente de Tolhuin Daniel Harrington. Siendo el único de sus pares presentes y en primera fila, se anunciaron una buena cantidad de iniciativas a llevarse adelante en el Corazón de la Isla. Desde la tan ansiada Electrificación de la Ruta N° 23, al avance para la construcción del Hospital Modular, las conexiones de gas, agua y cloacas impulsadas en el joven municipio. Ahí también apareció la pavimentación de la Ruta N° 1, más coloquialmente conocida como la bajada a la cabecera del Lago Khami.

De lo que quizás salga más beneficiada Tolhuin, fue del anuncio del gobernador por impulsar una ley para que todos los que explotan recursos primarios en la provincia tengan la obligación de dar valor agregado. “Tenemos que dar valor agregado para generar empleo en nuestros recursos naturales. Hay que industrializar el gas, que es de todos los fueguinos. También el petróleo, la pesca, la madera, la ganadería. Son nuestros recursos y tienen que ser fuente de empleo” explicó Melella a los legisladores y funcionarios presentes.

En materia de Obra Pública el gobernador de Tierra del Fuego mencionó que hay 71 obras en marcha, 35 en licitación, generando unos 800 puestos de trabajo directo. Entre las obras figuran Hospital Regional Ushuaia, la conexión con el Gasoducto San Martín, el Muelle de Ushuaia, el Centro de Rehabilitación en la capital provincial, así como el Centro Modular en Tolhuin y la ampliación del Hospital Río Grande. En deportes se habló de césped sintético para canchas en Río Grande y Ushuaia, mientras que en infraestructura fueron la Planta de Tratamiento y Emisario Marítimo en la ciudad norteña, la Potalibizadora del Río Pipo, junto a redes de agua y gas en toda la provincia. En materia de seguridad figuran el Destacamento en Almanza y uno a edificarse en Tolhuin.

Adentrado en su parte final y volviendo a la carga ante una de los problemas de mayor injerencia en la provincia, Melella detalló iniciativas provinciales en conjunción con el Estado Nacional, que en su sumatoria, acarrearán la construcción de más de 4500 viviendas en toda la provincia. 1200 soluciones habitacionales en Barrancas del Pipo, 400 en Cabo de Mar, un convenio con el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat por 1000 viviendas para vecinos y vecinas en la lista de espera del IPV y otro convenio en el marco de Procrear por 1.200 residencias para personal de salud, seguridad y educación. “Tenemos que asegurar la casa propia para nuestros servidores públicos” fue una de las frases destacadas del gobernador. En esta temática también aprovechó para dejar en evidencia el problema de los alquileres temporarios, así como la burbuja de precios en el sector inmobiliario provincial. Si bien aceptó que falta mucho por hacer, también recordó que el IPV “volvió a hacer casas y dejó de hacer playones” con las 54 viviendas ya realizadas, otras 455 adjudicadas y en marcha y 600 restantes por licitar.

Ya en su cierre y más en clave política, Melella habló sobre “la importancia de respetar la institucionalidad y trabajar en conjunto”. Quién se llevó la peor parte de este empuje por una provincia unificada y de diálogo fue el secretario de Energía Moisés Solórza. En su cuenta de Twitter hace algunos días, Solórza despotricó contra el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, bastante lejos de la postura del gobernador de trabajar en conjunto, respetando las distintas posiciones. El secretario de Energía se llevó más que un tirón de orejas, dado que fue el mismo gobernador quién dijo “si pasa una vez más se va”.

En general, el discurso del gobernador Gustavo Melella fue un recorrido por las obras y proyectos que se llevan adelante, siempre tratando de manejar las expectativas de lo anunciado y no prometer más de lo que puede realizarse. La buena relación con el Gobierno Nacional le abre la puerta a un sinfín de obras tanto para suplir necesidades históricas en la Provincia, léase Salud y Vivienda, como pensar en potenciar la producción con planes como el Polo Logístico Antártico, la ampliación del puerto de Ushuaia o nuevas propuestas que deriven del recuperado Fideicomiso Austral o las inversiones pactadas con los privados en la nueva extensión del subrégimen industrial. Con un tinte de unidad y trabajo articulado, Melella se prepara para enfrentar un 2022 de buenos augurios, donde prácticamente no cuenta con oposición significativa ni procesos electorales.

Con su característico tono conciliador da comienzo a un año de obras necesarias y algunas propuestas interesantes de realizarse. Mientras en el resto del país hay tensiones por el balance del poder, en la Provincia podemos hablar de un mar de aceite. La pregunta será si el Ejecutivo Provincial puede capitalizar en su plan de desarrollo o si terminará “durmiéndose en los laureles”.

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