La llegada de la compañía low-cost fue anunciada con bombos y platillos, no sólo por sus precios competitivos, sino por una nueva oferta de conectividad entre la ciudad de Ushuaia y Buenos Aires. La alegría duró menos de una semana: la empresa tuvo su primer cancelación por cuestiones meteorológicas, dejando a sus pasajeros a la deriva en el Aeropuerto Internacional “Malvinas Argentinas”.
Flybondi informó, a menos de una semana de estar operando la ruta Ushuaia-Buenos Aires, que su vuelo FO 5043 del sábado se canceló debido al clima. Así también avisaron que no se harían cargo de los costos que ello demanda a los pasajeros. Fueron muchos las y los pasajeros que llegaron hasta el aeropuerto de la ciudad de Ushuaia, sólo para encontrarse con un cartel que indicaba la cancelación del vuelo.
Entre las quejas más frecuentes con este cambio imprevisto de planes estaba la falta de alojamiento, dado que muchos debían regresar a la capital del país. Desde la empresa explicaron que habría un reembolso por el pasaje en los próximos 180 días. Del resto, bien gracias.
No es anormal escuchar de cancelaciones, demoras y reprogramaciones en la industria aeronáutica, más cuando el clima puede ser tan inclemente en algunas zonas. El problema aquí pasa por cómo se comunicó con sus clientes la empresa FlyBondi. Si la empresa no cubre ciertos “extras” ante cancelaciones y tiene una determinada política de reembolsos, siempre asumiendo que están dentro de la Ley del Consumidor para estos casos, sería interesante que lo divulguen de forma más directa para evitar malos entendidos.
La diferencia de precios sustancial, seguramente hará que la empresa siga teniendo demanda, pero por lo menos quiénes deseen usarla sabrán que hay ciertos “riesgos” inherentes a volar con dicha compañía en términos de la cobertura por reprogramaciones o cancelaciones.
Ahora, FlyBondi se enfrentará a una buena cantidad de publicidad negativa, ya sea de clientes insatisfechos o personas que no ven con buenos ojos la instalación de mecanismos empresariales de low-cost. Si la aerolínea quiere generar un vínculo que perdure con los fueguinos, deberá empezar a ajustar estos errores comunicacionales para no ser considerada “mala pero barata”.