La semana pasada comenzamos un artículo de dos partes, pensando en hacer un repaso del recorrido que las dos alianzas políticas con más votos hicieron desde las PASO hacia las generales.
El escenario de la candidata del Frente de Todos, Carolina Yutrovic, dista mucho del que esperaban desde su sector. No obstante de ser la más votada en las PASO, su partido quedó lejos de duplicar al segundo, parte de ese sueño del oficialismo por hacerse con las dos bancas en disputa. Quedando en segundo lugar, por debajo de Héctor “Tito” Stefani, Yutrovic y su campaña iniciaron un proceso de repensar la estrategia, en una línea similar al resto del país.
Si bien la metodología no presentó grandes cambios, podemos decir que el discurso se endureció un poco, pasando de la campaña del “Sí” que nos contaba las bondades del plan de vacunación y la reactivación económica a disparar munición más gruesa contra Stefani y Juntos por el Cambio.
Si dijimos que Stefani fue reactivo en su campaña y optó por jugar a la “contra”, en el caso de Yutrovic tendríamos que decir que la diputada se dedicó a proponer en la cancha. La cabeza de lista del Frente de Todos en la provincia tuvo una agenda más que apretada, con múltiples apariciones diarias en tanto acto fuese posible. Con presencias a lo largo y ancho de la provincia, Yutrovic buscó nuevos avales usando de punto de apoyo a las gestiones municipales, principalmente la capitalina, en esta especie de “madre de todas las batallas” que es la ciudad de Ushuaia.
¿Por qué decimos que Ushuaia es la madre de todas las batallas? Quizá sea un poco exagerado, pero no cabe duda que el Frente de Todos sabe que es donde más terreno puede recuperar. Por un lado, tenemos a los votantes que no se presentaron y los peronistas que optaron por otra alternativa, en una especie de castigo al Frente por no contar con un “compañero/a” a la cabeza. Por el otro, es donde más fuerte pisó Stefani: la crisis económica de la pandemia pegó duro en el turismo, una actividad que siempre sostuvo a Ushuaia sin importar que tan dura fuera la crisis en el país. En el búnker del Frente de Todos, luego de ver los resultados, supieron que la gestión municipal no podía tapar a la nacional y si querían reforzar sus chances de ganar en el distrito, había que redoblar los esfuerzos, no sólo captando al votante enojado con las decisiones partidarias, sino al que perdió la confianza en Alberto Fernández.
Si hablamos de momentos que marcaron la campaña de Yutrovic seguramente nos quedaremos con la foto de la extensión por decreto del subrégimen industrial. La prórroga por 15 años, pudiéndose extender a 30, movilizó a todo el arco político oficialista ganándole el favor de la gente. Fue una semana luego que, ya con el decreto publicado, una parte de la oposición y el sector textil plantearon diversas problemáticas con el decreto, como la exclusión de estos últimos de la prórroga y la cesión de la toma de decisiones al ejecutivo nacional, algo que los partidos provinciales criticaron extensamente. Será recién el domingo que veremos cómo la sociedad percibió la extensión de la 19.640, si fue una victoria del peronismo o un parche de tinte electoralista. Del verdadero alcance del decreto no sabremos nada por algunos años, cuando las inversiones se materialicen, pero la percepción corre por otro carril y podría inclinar la balanza para cualquiera de los dos lados en disputa.
Acercándonos al tramo final, aparece la ausencia al debate de candidatos a Diputados. Si bien Yutrovic explicó tener problemas de agenda para asistir, al igual que su par Stefani, el no participar dejó un vacío que le permitió a los partidos independientes presentar sus plataformas y disparar bastante munición hacia ella y su contrincante. El formato de debate es nuevo a nivel país y mucho más en la provincia, no teniendo el impacto en las urnas del otros territorios, pero en una elección donde cada voto cuenta que ciertos espacios sin mucha propaganda tengan 2 horas de aire en la televisión debe tener algún impacto, sea cuantificable o no.
El recorrido desde las PASO hacia el 14 de noviembre fue para Carolina Yutrovic uno de redoblar esfuerzos y cambiar de plan: la victoria histórica con dos bancas ganadas de dos en disputas se esfumó y la prioridad pasó a ser terminar el domingo a la noche como la principal fuerza política, sea por un voto o por mil. Que Tierra del Fuego se tiña de amarillo no es algo que simplemente la afecte a ella, sino que impacta en las gestiones provincial y municipales. Si ahondamos un poco más en esta lógica, también es un golpe fuerte para el Frente de Todos a nivel nacional; una provincia preeminentemente peronista, con mayorías en Legislatura y Concejos Deliberantes, tres intendentes “Cámpora” y un gobernador cercano a Alberto pierde contra el representante del ex-presidente que “cerró las fábricas”. El golpe es duro no en cantidad de votos, sino en lo simbólico y por eso vimos nuevos planes de obra y programas gubernamentales anunciarse a lo largo de todo octubre y lo que va de noviembre. Interpreto que desde Nación entienden lo mismo: Tierra del Fuego pesa por lo que representa para el Frente de Todos, no por la cantidad de votos en juego dentro del esquema nacional.
Las elecciones de medio término, aunque mucho menos atrayentes que las de cargos ejecutivos, son una antesala de lo que vendrá. El cambio de mayorías y quórums en el Senado y Diputados altera de forma significativa el proceder de la labor legislativa. Estos comicios tiene la particularidad de ser un preludio que organiza los espacios de poder y abre posibilidades que hace dos años no nos imaginaríamos.
El 14 de noviembre por la noche no tendremos novedades en cuanto a los nombres salvo una catástrofe. Yutrovic y Stefani retendrán sus bancas, pero la cuestión estará en el orden. Recuperar el primer lugar en la provincia es una prioridad en el Frente de Todos, ya sea para afianzar a las gestiones que transitan su primer mandato en una reelección en 2023 o validar las aspiraciones de un peronismo más puro en la gobernación. Mientras tanto, Juntos por el Cambio ya tiene encendida una pequeña llama de esperanza para hacerse con un espacio de poder mayor en 2023, los votos están, será cuestión de consolidar espacios y empezar a pensar en los nombres. Por lo pronto, Yutrovic seguirá recorriendo la provincia yendo casa por casa, voto por voto, para volver a teñir Tierra del Fuego de color azul.