La semana pasada comencé con una introducción general de este destino mágico, hablamos de su accesibilidad, las diferentes clases de trenes para llegar a Aguascalientes, la necesidad de programar casi al detalle el viaje a causa de los cupos diarios de personas y tickets en el lugar, también les conté sobre la mejor época para viajar, las lluvias, las opciones de alojamiento y mucho más.
Ahora bien, continuando con el relato, viene la parte más histórica y práctica, a mi entender. Se cree que la ciudadela de Machu Picchu fue construida alrededor de 1450 por órdenes de Pachacútec, el primer gran soberano del Imperio incaico. El lujoso complejo urbano se mandó a edificar entre las montañas de Machu Picchu y Huayna Picchu. Además de estar cerca de la capital incaica de Cuzco, las condiciones climáticas y geográficas de esta zona eran ideales para el cultivo del maíz y de la coca, planta medicinal de gran valor ritual para los incas.
Más allá de su auge, el Imperio incaico se vio debilitado por el inicio de una guerra civil en el año 1529, y en 1532 fue anexado a los territorios de la Corona española. Aunque los españoles seguramente sabían de su existencia, la ubicación remota de Machu Picchu hizo que fuera considerablemente ignorada por el régimen colonial; prueba de ello es que no se construyeron templos cristianos en la ciudadela, algo común en los sitios de culto “paganos” conquistados por los españoles. Menos de un siglo después de su creación, Machu Picchu quedó deshabitada, y pronto quedó cubierta por la densa vegetación de la montaña. No fue hasta el siglo XIX, donde diversos científicos y exploradores comenzaron a hablar de la existencia de una ciudad perdida entre los andes peruanos. Estos rumores llegaron a los oídos de Hiram Bingham, un profesor de historia de la Universidad de Yale quien intrigado por encontrarla, decidió hacer una expedición por el valle sagrado en 1911, guiado por un arrendatario local, Bingham subió por la montaña de Hauyna Picchu y llegó a las ruinas el 24 de julio de 1911. Desde este momento con la ayuda de varios entes públicos y privados pudo explorar el lugar en profundidad, sacar las malezas, ya que el lugar estaba cubierto por la selva, hacer excavaciones arqueológicas, etc. Es sabido que la idea de que Bingham redescubrió Machu Picchu es controvertida ya que los habitantes locales siempre estuvieron al tanto de su existencia, pero nunca lo sabremos.
Luego de un poco de historia un tanto necesaria, les quería contar la parte práctica, es decir, el circuito para recorrer este complejo. Las veces que fui, siempre saqué turnos a primera hora de la mañana, de esta manera aprovechas el día a full, subimos en los buses para luego ingresar por su puerta principal. Tengan en cuenta que al ser un complejo arqueológico, puede resultar muy aburrido si van por su cuenta, yo recomiendo ir con un guía donde les va contando la historia, que hace al lugar. La visita podría dividirse en dos áreas: la zona urbana donde se encontraban las residencias y los recintos religiosos, mientras que la otra zona, la agrícola, consistía en varias terrazas de cultivo escalonadas construidas sobre la ladera de la montaña. Hay que tener un buen estado físico para su recorrida, llevar calzado cómodo, pilotín de lluvia infaltable, repelente de mosquitos, botellita de agua mineral, considero todo esto el kit básico para el tour. La primera parte como les había contado, se camina a través del sector urbano, aquí encontramos el famoso Templo del Sol, pasando por Roca Sagrada, las plazas alrededor de los templos, el jardín botánico, el templo de las 3 ventanas, el cementerio, entre otras construcciones más. Tengan en cuenta que este recorrido lleva aproximadamente 3 horas, y la permanencia máxima es de 4 horas. Se preguntaran donde se encuentra la famosa postal de Machu Picchu, pues no hay que realizar muchas subidas ni bajadas, simplemente encontramos este punto panorámico en La casa del Guardián, desde aquí se saca la típica foto del lugar. Durante el recorrido es muy común cruzarse con las llamas, está terminantemente prohibido alimentarlas, ellas hacen la suya, pero a mi entender, son parte del paisaje, me he sacado varias fotos con su compañía. Luego de esta gran caminata, podría decirse en el medio de las montañas y de la selva, nada mejor que ir a almorzar a un lindo lugar, como les había contado la otra vez, pude realizar la reserva en el restaurant del Belmond Sanctuary Lodge Hotel, un buffet de lujo, realmente lo recomiendo, no es tan caro y vale la pena probar el servicio.
Al otro día, nos levantamos 5 de la mañana para ir de trekking al Huayna Picchu, les había comentado que solo pueden ingresar 400 personas en dos turnos por la mañana, en ambos viajes ingresé en el primer turno. Esta montaña se ve de fondo en la típica postal de la ciudadela. La duración aproximada es de 3 horas, entre subida, permanencia en la cima y descenso. Si me preguntan, creo que la subida es bastante cansadora, pero la bajada me resulto mucho más difícil, la ladera es muy empinada, de hecho tenes cadenas por todos lados para que te vayas agarrando tanto subida como de bajada. Luego de subir y llegar a la cima con una altura de 2720 metros, te quedas sin respiración, por el cansancio y por la majestuosidad del lugar. Primero tenes la mejor vista área de Machu Picchu, segundo sentís la paz del lugar de manera inmediata bajándote los decibeles, tercero no podes creer a la altura que llegaste por tus propios medios. Yo pensé que jamás podría subirla, pero tengan en cuenta que los Incas fueron labrando la ladera de la montaña, muchas partes tienen hasta escalones de piedra. La primera vez que subí con mi amiga Luciana, llegué casi a la cima, no pude subir más del vértigo que me había agarrado. Por suerte, la segunda vez pude llegar a lo más alto con mucha adrenalina recorriendo todo mi cuerpo, una vez que estas ahí, queres quedarte por siempre, pero lamentablemente hay tipo un Guardián del complejo que te dice que tenes que seguir y comenzar a bajar. Es una experiencia única, si pueden realizar quedarán maravillados como yo.
Machu Picchu es la joya del imperio Incaico, fue un viaje inolvidable, su gente, su historia, su cultura, su gastronomía, todo es un combo mas que perfecto que se disfruta desde la primera pisada en su tierra. Gracias Perú!!!
