La semana pasada les conté un poquito de la vida en Dubai, su localización, historia, alojamiento, shoppings, supermercados, entre otros atractivos.
Una de las primeras excursiones que tuvimos en el destino, fue el famoso city tour donde te van narrando los orígenes de la cultura y todas sus perlitas a lo largo de los años. Comenzamos por el viejo Dubai, llamado Bur Dubai con su encanto especial de lo que queda de esta ciudad de beduinos que vivían de la pesca, y que ahora lo han cambiado por petróleo y turismo. Aquí no podemos dejar de pasar por el Zoco para regatear alguna cosita que queramos comprar, el mercado del oro y las especies, el Museo de Dubai donde te cuentan de manera muy didáctica la evolución de la ciudad y por supuesto debemos cruzar el Dubai Creek hasta Deira, en un barquito típico llamado abras que por 1 dirham te llevan de un lado al otro. En esta zona recuerdo haber almorzado en un restaurant, es mas, se emplazaba en una casa típica de la cultura árabe atendida por sus dueños, todas las mesitas estaban en el patio central de dicha casa y fue aca donde tomé la mejor limonada que pudiera haber tomado, algo increíble, quizás la menta la hizo tan única.
Luego de recorrer una parte de la ciudad diferente, lejos de los rascacielos y de los autos lujosos, fuimos para el sector Moderno, Dubai Downtown, todo lo opuesto de lo que veníamos viendo, coronado con el Burj Khalifa, ubicado sobre el Dubai Mall y la Fuente homónima. Les iré contando paso a paso. Este rascacielos de 840 metros aproximados de altura es considerado uno de los más altos del mundo, les recomiendo comprar los tickets por adelantado no solo por la tarifa, mucho mas económica sino por las dispobilidad. Otra recomendación es ir antes que anochezca, ya que el atardecer es espectacular. Para ingresar, tenes que cruzar gran parte del Dubai Mall, otro shopping inmenso de la ciudad, pero cuando digo que es grande, es grande de verdad. El ascensor que te lleva a la cima va a mil por hora, en segundos estas en lo alto. Tiene un mirador totalmente vidriado de piso a techo, las vistas son increíbles, ves edificios y más allá la nada misma, todos sabemos que Dubai está rodeado por desierto, es por eso que solo ves arena, edificios y grúas, si como leen, encontramos grúas por todos lados ya que siempre están construyendo algún edificio, es una ciudad que no para, de echo le llaman de palmeras a estas máquinas, hay por todos lados. Todo viajero tendría que tener este mirador en su lista de deseos.
No les puedo negar que luego de la hermosa vista, no fui a hacer un poco de shopping, mi debilidad absoluta como todo saben, en este mall además encontramos lugares gastronómicos de renombre como Eataly, Cheesecake Factory y otras cadenas más, muy yanquis, con una particularidad que las hacen diferente de sus primas hermanas, no poseen barra de tragos, de alcohol, como les había comentado la semana anterior, esta prohibido beber alcohol en el país, excepto en Hoteles de Cadenas Internacionales. Una vez finalizado el momento de compras, era hora de ir al show de luces y aguas danzantes de la Fuente de Dubai. La misma se encuentra al pie del Burj Khalifa, es de acceso gratuito y sinceramente, vale cada minuto que esperas, algo nunca visto, altamente recomendable.
Como les había contado esta ciudad fue construida sobre el desierto, por ende esta rodeada por la nada misma, uno de los tours mas famosos es el Safari por este lugar. Nosotros éramos varias personas y lo hicimos en privado con una empresa que te llevan bien adentro del desierto, ya que otras no suelen ingresar a lo profundo y desde ese lugar llegas a ver las luces de los edificios de Dubai y la verdad que no da. También es sabido que si sufrís de mareos, de vértigo, etc, esta excursión no es recomendable. Nos pasaron a buscar en 4×4 por el hotel a eso de las 15 hs, luego de casi una hora de ruta, te hacen bajar del vehículo para que ellos puedan desinflar las cubiertas y así poder ingresar a la zona de dunas. Que contarles, las subidas y bajadas empinadas era moneda corriente, la adrenalina te corría por las venas, la travesía fue espectacular, me super divertí, luego te hacían parar para sacar fotos con el atardecer, te llevan a otro lugar montado con almohadones para ver la demostración privada interactiva de cetrería con uno de los entrenadores de halcones mas importante del mundo. Una vez finalizado, te dan una copita de champagne para ver la caída del sol, hermoso momento. Pero todo esto no terminó acá, sino que subimos de nuevo a las 4×4 y nos llevaron a otro lugar montado también con almohadones en el piso, alfombras enormes, y fue ahí donde recibimos la cena estilo buffet, acompañada obviamente por música árabe y show de odaliscas. Creo que a este paseo no le faltó nada, tenía aventura, desierto, atardecer, rica comida acompañado de un servicio 5 estrellas, lo volvería a hacer mil veces mas.
La ciudad tiene condimentos diversos para todos los gustos, hay movida para los mas jóvenes en las discos de renombre en hoteles de lujo, tenes shopping, tenés pista para esquiar montado en un shopping en el medio del desierto, tenes playa, tenés parques temáticos, es decir, el abanico es interminable, eso si, tratá de evitar la época de más calor, el ideal es ir entre diciembre y abril, ahí el calor se soporta y hace ameno el paseo de cada atracción. Mientras tanto, sigo recordando los momentos tan lindos vividos en este país que me abrió las puertas con tanta amabilidad…
