Hoy viajamos a Dubai, perteneciente a uno de los Siete Emiratos Árabes, es capital de uno de ellos. Situada en la costa del Golfo Pérsico, en el desierto de Arabia, limita al sur con el Emirato de Abu Dhabi, con el de Sharjab por el noreste, al sureste con Omán y por el norte con el Sultanato de Ras al-Khaimah. Tiene una superficie de 4114km2 y posee un gran entrante de agua salada proveniente del golfo.
Históricamente siempre fue un lugar con mucho movimiento de comercio cuya economía se basó en la rutas comerciales del Golfo Persico, a partir de 1766 Gran Bretaña se apoderó de estas rutas encargándose de todos los tratados de la zona hasta que en el año 1833 la dinastía Al Marktum tomo el poder del Emirato. No fue hasta 1960 el descubrimiento de petróleo en la región abriendo nuevas puertas a la economía de dicho Emirato para luego conformar los Emiratos Unidos y terminar la relación de protectorado de Gran Bretaña.
El gobierno actual se rige por un sistema de monarquía constitucional al mando por el jeque Mohamed bin Rashid Al Maktum desde 2006. Existe la Municipalidad de Dubái, cuyos objetivos están orientados a la planificación urbana, los servicios a la ciudadanía y el mantenimiento de los servicios locales. La mayor parte de la población que reside en el emirato es extranjera y proviene mayormente del resto del continente asiático. Si bien la economía tuvo un auge importante a partir del desarrollo de la industria petrolera en el país, los sectores que generan mas ingresos en el emirato son la construcción, el comercio, el turismo entre otros. En la última década el desarrollo de hoteles, edificios, complejos ha estado en alza año a año de manera impresionante, encontramos obras de insfractuctura notable tales como el Burj Al Arab (famoso hotel con forma de vela), Burk Khalifa (la torre más alta del mundo), el puerto de Mina Tashid, el conjunto habitacional de islas artificiales The World y The Palm Islands (Donde vivió Maradona mientras fue técnico de futbol allí). La baja de desempleo ha llamado la atención de muchos extranjeros a fin de querer mudarse al destino en la búsqueda de mejores oportunidades laborales. En cuanto a su cultura, claramente está influenciada por el Islam, lo cual queda perfectamente reflejado en las normas de etiqueta y vestimenta, la literatura, la gastronomía y el arte.
Luego de esta breve introducción quiero contarles que llegué a la ciudad a través de Emirates, el vuelo se hizo bastante largo, salí de Ezeiza e hicimos una parada de 2 horas en el aeropuerto de Rio de Janeiro donde no pude moverme de mi asiento. No puedo dejar pasar el tamaño del aeropuerto, es inmenso, es impactante, techos altísimos, mármol por donde mires, impoluto, brillante por donde observes, algo de no creer, totalmente organizado de manera increíble. Hay varias zonas que conforman los diferentes lugares para alojarte, tal es el caso de Deiras sería el casco antiguo, Downtown Dubai centro financiero donde se emplazan altos edificios, Dubai Marina y The Palms hermoso lugar lleno de gastronomía y su superficie ganada al mar en forma de palmera y por último Burj Al Arab y Medinat Jumeirah, aquí es el lugar emblemático que todos hemos visto alguna ves, el famoso hotel de la Vela, que decirles, tuve la gran oportunidad de alojarme en el complejo ubicado en esta última zona, específicamente pasé 4 noches en el hotel Jumeirah Mina A´Salam, un 5 estrellas de lujo, rodeado de un espejo de agua artificial, mi habitación tenia vista directa al Burj Al Arab muy impactante, orquídeas naturales en cada rinconcito del hotel, el mármol era algo común de ver, colores terracotas decorando las instalaciones, el gym majestuoso con piscina olímpica, la playa privada se compartía con el hotel de la Vela, todo un espectáculo.
Ese mismo día que llegamos dejé mis bártulos y me tome una especie de barcaza que te llevaba a un centro comercial de artesanías pegado al hotel, luego de sentirme que estaba en la época de cleopatra, di un salto a la actualidad pidiendo un UBER ya que no veía la hora de conocer un supermercado en la ciudad, así fue el caso que me fui a un Carrefour, así como leen, es muy loco ver el sector de juguetes con Barbies al estilo árabe con burka, vestidos largos de color negro, fue hacer un curso acelerado de la cultura emiratí, por ejemplo antes de ingresar a estos lugares tenes mega carteles en la puerta donde te dice todo lo que esta prohibido, por ejemplo, las mujeres deben tener los hombros cubiertos, no podes hacer demostraciones de cariño cuando vas en pareja, no podes tomar alcohol, etc…. También fue muy loco ver en el supermercado varias golosinas de la marca Arcor como el Bonobon querido, se me piantó un lagrimón. Volví pedir un UBER y retomé el regreso al hotel. Esta noche sería mucho más que especial, teníamos cena en el Burj Al Arab, efectivamente iba a conocer la construcción mas emblemática de Dubai, tomamos unos carritos de golf, los cuales te llevaban dentro de los diferentes hoteles que conforman el complejo que les había mencionado hasta arribar al destino. La cena fue espectacular con sabores únicos del medio oriente, recorrimos las instalaciones y fuimos al piso mas alto a tomar unos tragos al bar. Cuando bajamos, a quien me encontré en la zona de ascensores? A Tevez, justo estaba con su familia descansado en el hotel, la miro a su mujer y le pregunté: puedo sacarme una foto con él? Con una hermosa no sonrisa me dió a entender un dale, apurate, y bueno fue así que pude sacarme una foto a pesar que soy hincha de River hasta la medula pero no podía negar a la figura que tenia frente, más estando a miles de kilómetros de distancia. Este primer día fue bastante intenso, recuerden que venia de un vuelo de 17 hs con diferencia horaria de 8 horas más que en Argentina, un combo completo.
Este segundo día, fue para relajar un poco, fui al famoso Mall of Emirates aquí se encuentra la conocida pista de ski que tanto atrae a los turistas, algo muy descabellado donde hacía 40 grados de temperatura, ellos te arman un centro de ski! De hecho es una de las mas grandes del mundo, miré a través del vidrio que separa la zona comercial de la “nieve”, algo sin igual. Hice por supuesto shopping, encontrás las mismas marcas que estaban en Miami, debo confesar me sentía un poco en casa desde esa óptica, pero volvía a la realidad cuando de repente, mientras caminaba por el shopping, suena el llamado a orar, les juro que el mundo se paraba, las personas que atendían los locales se ponían de rodillas para orar, totalmente fuera de nuestro mundo occidental. Tengo miles anécdotas de este destino que les seguiré contando la próxima semana, faltan muchas aventuras más por contar, los espero…